Queridas compatriotas batalladoras de Misión saber y Trabajo Venezuela lo que deseo con este articulo es que ustedes reflexionen acerca del momento histórico , político, que vive mi País actualmente, espero que les guste , hagan sus comentarios y compartan en las redes sociales.
ATENTAMENTE
PROF. MIGUEL HERNANDEZ
FORMADOR
DE LA VENEZUELA AGRÍCOLA AL MODELO RENTISTA PETROLERO (1830-1910)
EL PETRÓLEO LLEGA A GENERAR UN NUEVO MODO DE VIDA
Es en 1914 cuando el petróleo viene en ayuda del General Gómez, es en este año cuando se perfora el primer pozo comercial en Mené Grande, se construye el primer oleoducto y comienzan los trabajos en el Distrito Colón del estado Zulia,el preciado fluido comienza a brotar de la noble tierra, para fortuna de todos y principalmente, para la nueva sociedad que nace con los jugosos recursos y negocios que llegan con los consorcios Extranjeros, que ven en el nuevo recurso mineral una fuente de lucrativas ganancias, así se resume que tan solo una de las concesiones, y fué así como el gobierno de Gomes vendió al Pais a los Yanquis. quienes nos dominaron y se llevaron todo el petroleo de venezuela sin pagar regalias.
La miseria del campesino que viene arrastrando desde hace años atrás es por esta época alivianada con la llegada de las empresas extranjera, la proximidad de los campos petroleros a las profundidades del campo y la necesidad de mano de obra hizo que al hombre de la tierra no le fuera difícil migrar sus labores a los campos petroleros, donde los sueldos eran mucho mas atractivos que los pagado por los dueños de las tierras, esto causo un impacto considerable en el modelo agropecuario existente en el país. Se inició así el éxodo campesino que sigue hasta nuestros días logrando una descomposición del campesinado y la formación de la nueva clase obrera nacional. Tuvieron que migrar a las grandes ciudades como Caracas por eso los ranchos de Carton de la gran ciudad.
EL NUEVO MODELO POLÍTICOEste NUEVO MODELO POLÍTICO que se crea a partir del Gobierno del General Gómez, es el que hace posible la sustentación y estabilidad de los gobiernos que vinieron después de la muerte del Benemérito ya que gracias a su particular manera de gobernar logró darle al país una prolongada paz que sirvió para la creación de la estructura del Estado moderno que es Venezuela, ya que se dio a la tarea no solo dejarle al país un robusto sistema monetario sin deuda y sin compromisos con las potencias extranjeras, sino que armó el esqueleto judicial y militar que le daría a la Nación cuerpo y estabilidad para autorregularse y crecer en Democracia y en Libertad.
La creación sistemática de códigos y leyes vendría a dar a la Nación las herramientas para que la sociedad diera el paso hacia la Democracia, como sucedió efectivamente, y procuró la formación de hombres y dirigentes que respetasen la ley y las normas y también los valores tradicionales y sociales a los que se estaba acostumbrados.La creación de unas Fuerzas Armadas también ayudó a la estabilidad de los gobiernos posteriores, retirando de la historia del país las guerras intestinas que por tanto tiempo desangraron a la patria y no permitieron su desarrollo.
En el NUEVO MODELO SOCIAL la población ha sufrido una transformación que la aparta inexorablemente del campo, del agro de la vida campesina y la transforma en miembros del nuevo sistema productivo o del nuevo modelo consumidor - productor que se dirige a trabajar para las compañías petroleras o que se traslada a las principales ciudades en búsqueda de sustento y una mejor calidad de vida, se convierte el campesino en la mano de obra en las fabricas y comercios que brotan a la par del petróleo y de los nuevos sistemas de producción Nacional.
Las distancias se acortan y la comunicación se hace más efectiva, haciendo dependientes las provincias del poder centralizado de la Capital.
Se tiende a formalizar y a instruir a los obreros en las nuevas tecnologías, creando mano de obra capaz y menos dependiente de los factores foráneos.
La sociedad Venezolana es pudiente económicamente, y mercancías y lujos de todos lados del mundo son comunes a ella nace una nueva sociedad basada en el poder del capital que derrocha sin mesura recursos y pompas.
Es este nuevo modelo social el que produce en los Venezolanos una sensación de tranquilidad que se refleja en el desinterés por los asuntos más primordiales al hombre y le da un aire de sibaritismo y acomodaticia que los distingue entre sus congéneres de otras latitudes, muy dependiente de los avances tecnológicos y fervoroso adquisidor de novedades y de lujos, que le dan comodidad.
Pensar las alternativas es tarea y responsabilidad que trasciende con creces el plano de lo económico; va mucho más allá de las búsquedas de propuestas que intentan racionalizar el capitalismo. La magnitud del problema planteado la resume claramente la contradicción principal de nuestros días: vida-muerte, y enfrentarla no es una cuestión técnica, ni mucho
menos una problemática cuya solución pudiera depender de técnicos o especialistas. Estamos ante un problema que reclama una solución revolucionaria (radical), pues ha sido engendrado y reproducido ampliada y crecientemente por el propio funcionamiento del capital, en su lógica incontrolable (irracional) y crecientemente destructiva que, para ser superada, debe ser erradicada de raíz.
Para lograr tal objetivo es necesaria la acción consciente y organizada de los pueblos [auto]constituidos en sujetos, quienes -en calidad de tales-, resultan también responsables de
pensar y definir las alternativas y los caminos a seguir para lograrlas.
Nada de ello se logrará mágicamente ni de la noche a la mañana. Es necesario construirlo pacientemente –aunque sin descanso—, y todo ello indica la necesidad –en lo inmediato- de
pensar los actuales procesos de resistencia-transformaciónconstrucción, como parte de una larga transición que nace y se desarrolla en el seno del sistema del capital, y que podrá ser realmente tal transición si se transforma y construye desde abajo, es decir, radicalmente
orientada al socialismo y al comunismo.
La revolución no es un acto; es un proceso de transformación permanente y múltiple, articulado y yuxtapuesto, que parte de las raíces y que, en su decursar, envuelve y transforma a
las raíces mismas. Es un proceso articulador de infinitas resistencias al poder destructivo y excluyente del capital, de infinitos y simultáneos actos cuestionadores-removedores de lo viejo, muchos de los cuales resultan, a la vez, fundantes y constructores de lo nuevo.
La transformación social –cualesquiera fueran los caminos concretos que adopte-, supone un proceso (resultante de la inter-articulación de múltiples, simultáneos y yuxtapuestos procesos sociales sectoriales) de resistencia, transformación, creación y construcción integral de lo
nuevo en todos los planos de la producción y reproducción de la vida social, desde abajo, desde adentro, y de manera cotidiana y permanente. Es el modo concreto de creaciónanticipación-construcción de lo nuevo -la sociedad socialista que buscamos-, que no “llegará” nunca si no comienza a construirse desde ahora en todos los ámbitos de nuestra vida, entrelazando pensamiento-emoción-acción.
El poder no se reduce al poder político, ni al aparato estatal como expresión concentrada de los intereses de clase de los capitalistas. Supone ante todo una relación social de fuerza,
enraizada en la relación estructural entre el capital y el trabajo en el proceso productivo (propiedad sobre los medios de producción, organización del proceso de producción y reproducción del capital y el trabajo, de la distribución y el consumo). Vale decir que es omnipresente y omnisciente en toda las manifestaciones de la vida social e individual de los
seres humanos.
Los fluidos de esas relaciones de fuerzas, la búsqueda permanente de su regulación, y los modos concretos de existencia y funcionamiento del poder, ocurren a través de
la política, es decir, de la guerra permanente entre las clases y sectores sociales enfrentados en sus distintos modos de manifestarse en la disputa hegemonía-contrahegemonía de intereses radicalmente irreconciliables.
Para pensar y llevar adelante el proceso de transformación social –que solo puede ser tal si es a la vez un proceso de transición al socialismo-, resulta fundamental que éste tenga como objetivo y brújula constantes la perspectiva de ir más allá de los límites que impone la lógica del funcionamiento del sistema del capital, desde la raíz. Esto resume el sentido mismo de la transformación y de la transición. Por eso, entre otras consideraciones, la revolución socialista no puede ser concebida como un acto único, aunque éste fuera muy radical, sino –como lo anticipara Marx- como un proceso revolucionario social permanente, profundamente autocrítico, capaz de profundizar constantemente el modo de control autónomo del orden socialista en camino al comunismo.
La protección y el cuidado de la naturaleza, la atención a problemas graves para la sobrevivencia de la especie humana, como los del abastecimiento del agua potable, las crecientes sequías, la deforestación, etc., y la atención a problemas lacerantes como el hambre, la desnutrición crónica y el crecimiento de enfermedades curables o prevenibles en amplios sectores de la humanidad, junto a la propagación del analfabetismo y la explotación infantil, no pueden
aceptarse como el único futuro para la mayoría de la humanidad. Actuar sobre estos problemas, transformándolos de modo radical no solo para erradicarlos sino para impedir su reaparición, hace también a los elementos centrales constitutivos de lo que será el nuevo modo de vida de
las sociedades socialistas venideras.
La lucha contra la enajenación de la clase (y de la humanidad oprimida) no se libra solo en lo económico, ni se resuelve mecánicamente transformado la base económico-material de la
explotación capitalista; comprende integralmente la vida de la clase (y los seres humanos oprimidos) en las sociedades en que viven.
Desde la dimensión político-social la lucha contra la alienación reclama un nuevo modo de articulación –radical- entre lo social y lo político, entre lo reivindicativo y lo político, así como también, la democratización (apertura, ampliación) de la participación de los protagonistas en ambos espacios. Y todo ello se anuda al cuestionamiento radical respecto de los modos de representación y organización políticas.
Esta nueva sociedad socialista, el proyecto alternativo, deben ser re-pensados, rediseñados y construidos colectivamente con la participación plena y protagónica de todos los interesados y las interesadas en la transformación.
Asumir la batalla cultural hacia y desde el interior de nosotros mismos, despojándonos de supuestos modos de “saber hacer” que ya no se corresponden con la época, ni con la experiencia y saberes acumulados, ni con las necesidades de los pueblos. En este sentido, resulta metodológicamente recomendable abrir nuestras entendederas e interrogar cada vez a la realidad del mismo modo que ella nos interroga y desafía a nosotros a diario; es indispensable dudar, incorporar la hermenuéutica de la sospecha ante todo lo que se nos presenta aparentemente ordenado y resuelto, ante lo unidireccional y lineal.
TRANSFORMACIÓN DE LA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
La preparación del docente en esta instancia del devenir de las estructuras económicas, políticas y sociales venezolanas, exige un docente identificado con el marco ideológico de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que
profundice la transformación social hacia la construcción del socialismo del Siglo XXI.
En este sentido, el educador de nuestro tiempo, debe estar preparado dentro de una perspectiva de integración regional latinoamericana, profundamente identificado con el humanismo, respetuoso de la diversidad étnica, cultural, social y ética. De allí la pertinencia de construir, paso a paso, sociedades mejores (no sociedades perfectas), en las cuales progresivamente vayamos logrando el despliegue
de los aspectos solidarios, fraternos y constructivos del ser humano.
Finalmente, podemos decir que ser socialista en el siglo XXI significa, al decir de Leonel Jospin (primer ministro francés), “el rechazo a aceptar las cosas tal como ellas son. Ser socialista significa plantearnos siempre horizontes futuros en el sentido
de la libertad y de la igualdad. Ser socialista significa actuar y reflexionar a la medida del mundo.” Más aún, ser socialista bolivariano significa incluir, promover la justicia social, la integración latinoamericana y caribeña, propone construir un modelo cuya base sea el hombre en su esencia y el ideario bolivariano y robinsoniano su inspiración.
REFLEXIONES SOBRE LA GLOBALIZACIÓN/
En el artículo se analiza el fenómeno de la llamada globalización, a partir de los diferentes enfoques y teniendo en cuenta los cambios experimentados por la economía mundial durante la segunda mitad del siglo XX. En particular se muestra cómo pese a los innegables avances tecnológicos, que han hecho posible una mayor integración económica, cultural y política entre las naciones, las asimetrías, características de la participación de los diferentes grupos de países en la división internacional del trabajo, no solo se conservan sino que tienden a profundizarse, tal como lo muestran las estadísticas sobre los principales indicadores del desarrollo mundial incluidas en el documento. Finalmente, se indican las posibles alternativas que tienen los países en desarrollo para mejorar su situación en la actual división internacional del trabajo.
La globalización se ha convertido en tema obligado de análisis y discusión, tanto en los foros políticos y empresariales como en el ámbito académico. Pese a ser tan difundido el concepto, no existe consenso sobre los alcances que ha tenido el proceso globalizador a escala planetaria, sino que más bien se presenta una verdadera confrontación de ideas, unas tratando de justificar el statu quo internacional, bajo el supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades, al tiempo que otras rechazan cualquier posibilidad de inserción ventajosa en la actual división internacional del trabajo. Una tercera posición trata de conciliar los puntos de vista extremos y de formular una especie de síntesis, en la cual las fortalezas y las debilidades dependen no solo de la correlación de fuerzas en el plano económico y político a escala mundial, sino también de las transformaciones estructurales que se lleven a cabo al interior de las naciones menos desarrolladas.
Independientemente de los enfoques planteados, la globalización se ha convertido en una especie de pretexto para justificar las desigualdades entre los diferentes grupos de países dentro de la actual división internacional del trabajo y, si bien es cierto que los cambios tecnológicos ocurridos en las últimas décadas ofrecen nuevas oportunidades de mejorar la situación de las naciones atrasadas en el contexto internacional, ésta tiende a depender cada vez más de la estrategia transnacional de acumulación a escala mundial.
DEFINIENDO LA GLOBALIZACIÓN
Existen múltiples interpretaciones del concepto "globalización", todas ellas enmarcadas dentro de parámetros ideológicos y políticos, unos más o menos rígidos, otros más o menos eclécticos. En términos generales, la globalización es analizada desde posiciones tecnoeconómicas, socioeconómicas, políticas, geopolíticas, partidistas, religiosas, etc. No obstante, existen rasgos comunes a todas las interpretaciones, en el sentido de ver en la globalización una etapa avanzada de la división internacional del trabajo, la cual se caracteriza por una mayor interacción e interdependencia de los factores y actores que intervienen en el proceso del desarrollo mundial. Estos factores y actores son de índole económica, social, política, ambiental, cultural, geográfica, etc., e involucran relaciones entre Estados, regiones, pueblos, empresas, partidos, etc. Existen, sin embargo, posiciones claramente divergentes que es necesario analizar.
El pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels, jamás fue bienvenido por la burguesía mundial, contra esta visión compleja y revolucionaria del mundo desencadenó sin tregua todo su arsenal de guerra intelectual y material. A pesar de esta guerra encarnizada el capitalismo mundial, fue incapaz de erradicarlo y más aún superarlo como la únicaalternativa radical al capitalismo, así como fue incapaz de imponer el fin de la revolución y cerrar la perspectiva comunista.
No obstante, en la década de los años noventa del siglo pasado a nivel mundial y en
particular de América Latina y El Caribe, las oligarquías imperialistas supieron explotar en su provecho el colapso del socialismo soviético, intensificando su cruzada anticomunista contra la obra de Marx, organizaciones y procesos revolucionarios de carácter marxista.
En el curso de esta adversa coyuntura el marxismo de Marx, fue excluido, caricaturizado y perseguido con saña macartista por gobiernos metropolitanos y subalternos, burocracias políticas, sindicales, académicas e intelectuales del sistema burgués, con la vana ilusión de borrarlo de la historia y la conciencia de los pueblos del planeta. No obstante, tras este delirio burgués y la bancarrota neoliberal, el pensamiento de Marx, ha vuelto a la cargacontra el orden capitalista permeando la compleja lucha de clases del siglo XXI.
La teoría crítica de Marx, vuelve a ser el centro de las grandes controversias teóricas del mundo actualreferente revolucionario obligado, fundamento filosófico y epistémico de los nuevos proyectos y movimientos anticapitalistas planetarios.
TRANSFORMACIÓN DE LA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
La preparación del docente en esta instancia del devenir de las estructuras económicas, políticas y sociales venezolanas, exige un docente identificado con el marco ideológico de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y que
profundice la transformación social hacia la construcción del socialismo del Siglo XXI.
En este sentido, el educador de nuestro tiempo, debe estar preparado dentro de una perspectiva de integración regional latinoamericana, profundamente identificado con el humanismo, respetuoso de la diversidad étnica, cultural, social y ética. De allí la pertinencia de construir, paso a paso, sociedades mejores (no sociedades perfectas), en las cuales progresivamente vayamos logrando el despliegue
de los aspectos solidarios, fraternos y constructivos del ser humano.
Finalmente, podemos decir que ser socialista en el siglo XXI significa, al decir de Leonel Jospin (primer ministro francés), “el rechazo a aceptar las cosas tal como ellas son. Ser socialista significa plantearnos siempre horizontes futuros en el sentido
de la libertad y de la igualdad. Ser socialista significa actuar y reflexionar a la medida del mundo.” Más aún, ser socialista bolivariano significa incluir, promover la justicia social, la integración latinoamericana y caribeña, propone construir un modelo cuya base sea el hombre en su esencia y el ideario bolivariano y robinsoniano su inspiración.
REFLEXIONES SOBRE LA GLOBALIZACIÓN/
La globalización se ha convertido en tema obligado de análisis y discusión, tanto en los foros políticos y empresariales como en el ámbito académico. Pese a ser tan difundido el concepto, no existe consenso sobre los alcances que ha tenido el proceso globalizador a escala planetaria, sino que más bien se presenta una verdadera confrontación de ideas, unas tratando de justificar el statu quo internacional, bajo el supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades, al tiempo que otras rechazan cualquier posibilidad de inserción ventajosa en la actual división internacional del trabajo. Una tercera posición trata de conciliar los puntos de vista extremos y de formular una especie de síntesis, en la cual las fortalezas y las debilidades dependen no solo de la correlación de fuerzas en el plano económico y político a escala mundial, sino también de las transformaciones estructurales que se lleven a cabo al interior de las naciones menos desarrolladas.
Independientemente de los enfoques planteados, la globalización se ha convertido en una especie de pretexto para justificar las desigualdades entre los diferentes grupos de países dentro de la actual división internacional del trabajo y, si bien es cierto que los cambios tecnológicos ocurridos en las últimas décadas ofrecen nuevas oportunidades de mejorar la situación de las naciones atrasadas en el contexto internacional, ésta tiende a depender cada vez más de la estrategia transnacional de acumulación a escala mundial.
DEFINIENDO LA GLOBALIZACIÓN
Existen múltiples interpretaciones del concepto "globalización", todas ellas enmarcadas dentro de parámetros ideológicos y políticos, unos más o menos rígidos, otros más o menos eclécticos. En términos generales, la globalización es analizada desde posiciones tecnoeconómicas, socioeconómicas, políticas, geopolíticas, partidistas, religiosas, etc. No obstante, existen rasgos comunes a todas las interpretaciones, en el sentido de ver en la globalización una etapa avanzada de la división internacional del trabajo, la cual se caracteriza por una mayor interacción e interdependencia de los factores y actores que intervienen en el proceso del desarrollo mundial. Estos factores y actores son de índole económica, social, política, ambiental, cultural, geográfica, etc., e involucran relaciones entre Estados, regiones, pueblos, empresas, partidos, etc. Existen, sin embargo, posiciones claramente divergentes que es necesario analizar.
El pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels, jamás fue bienvenido por la burguesía mundial, contra esta visión compleja y revolucionaria del mundo desencadenó sin tregua todo su arsenal de guerra intelectual y material. A pesar de esta guerra encarnizada el capitalismo mundial, fue incapaz de erradicarlo y más aún superarlo como la únicaalternativa radical al capitalismo, así como fue incapaz de imponer el fin de la revolución y cerrar la perspectiva comunista.
No obstante, en la década de los años noventa del siglo pasado a nivel mundial y en
particular de América Latina y El Caribe, las oligarquías imperialistas supieron explotar en su provecho el colapso del socialismo soviético, intensificando su cruzada anticomunista contra la obra de Marx, organizaciones y procesos revolucionarios de carácter marxista.
En el curso de esta adversa coyuntura el marxismo de Marx, fue excluido, caricaturizado y perseguido con saña macartista por gobiernos metropolitanos y subalternos, burocracias políticas, sindicales, académicas e intelectuales del sistema burgués, con la vana ilusión de borrarlo de la historia y la conciencia de los pueblos del planeta. No obstante, tras este delirio burgués y la bancarrota neoliberal, el pensamiento de Marx, ha vuelto a la cargacontra el orden capitalista permeando la compleja lucha de clases del siglo XXI.
La teoría crítica de Marx, vuelve a ser el centro de las grandes controversias teóricas del mundo actualreferente revolucionario obligado, fundamento filosófico y epistémico de los nuevos proyectos y movimientos anticapitalistas planetarios.
MARIA TERESA LISCANO CEDULA Nº 17363075
ResponderEliminarANTES EL GOBIERNO NO SABIA MANEJAR LA PARTE ECONOMICA COMO POR EJEMPLO EL PETROLEO, NO SABIAN QUE HACER CON EL, HOY EN DIA GRACIAS A NUESTRO PRESIDENTE PODEMOS SACRLE PROVECHO A ESA FUENTE DE RIQUEZA QUE ES LA QUEE FINANCIA LAS MISIONES Y DE LA CUAL NOS SERVIMOS TODOS.