Fotos de Psicipedagogo A Su Órden Acarigua Araure https://t.co/MMAaeC69MO— CARMEN TERESA MOLINA (@CARMENLacatira) 16 de diciembre de 2016
Acarigua, 18/11/2018 hora: 2.50 pm
La universidad autónoma forma ciudadanos que participan activamente en la sociedad y permanecen abiertos al mundo, un proceso de enseñanza conducido por docentes que al transferir sus conocimientos contribuyen a la formación de profesionales que el país necesita. En este contexto, la Universidad de Carabobo – Venezuela, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, funda la escuela de Relaciones Industriales, el 03 de noviembre de 1967, dirigida a egresar profesionales para liderar las relaciones de trabajo en las organizaciones manufactureras ubicadas en la región central del país. La investigación realiza un anclaje teórico que ubica el contexto de la profesión desde sus inicios hasta la actualidad.
Origen de las Relaciones Industriales.
Relaciones Industriales emerge entre el siglo XVI y XVII en Inglaterra, cuando la sociedad organiza sus medios de producción y técnicas de trabajo domesticas para la cosecha y la artesanía que dan paso a las primeras empresas manufactureras representadas por el algodón en el ramo textil y el carbón en el ramo siderúrgico. Uno de los estudiosos del tema es Saint – Simon (1760 -1825) filosofo economista francés, quien publico Líndustriale (1816) que referido por Campillo (1992), enfoca
una ideología liberal e industrialista centrada en la reorganización social, donde la industria organiza los medios de producción, pero la fuerza de trabajo principal es el hombre. En este sentido, Stoner, Freeman y Gilbert (1996), refieren a Gantt (1861 - 1919) como un estudioso del desempeño del trabajador, haciendo énfasis en su remuneración diaria y en el análisis de los factores que estimulan al supervisor a formar al trabajador.
En este marco de ideas, emergen los estudios de Weber (1864 -1920) quien plantea la necesidad de controlar las actividades desarrolladas por los trabajadores y propone establecer líneas de autoridad, que definen en forma clara las competencias técnicas y la evaluación de resultados para reconocer el mérito que posee el trabajador, lo cual es ratificado por la investigación de Parker Follet (1868 -1933) de la escuela de las relaciones humanas al confirmar que el establecimiento de estructuras organizacionales y el trabajo en grupo favorece el logro de objetivos. En este orden de ideas en la escuela científica, Taylor (1911) plantea cuatro principios fundamentales: 1) Establecer un método para realizar la tarea. 2) Seleccionar el trabajador con las mejores aptitudes. 3) Educar y desarrollar al trabajador en forma científica, y 4) Fomentar la cooperación estrecha y amistosa entre trabajadores y patronos. Desde el pensamiento histórico, las Relaciones Industriales más allá de gestionar para producir, representa el arte de lograr resultados a partir de las personas. Los continuos estudios sobre gestión de personas en la industria, permiten que entre 1920 y 1945, se consolidara el programa de formación en Relaciones Industriales de la Universidad de Visconsin ( EEUU) y la creación de Industrial
Relatión Association of American (IRAA) dedicada al estudio de las relaciones laborales a través de recolección de datos y análisis descriptivos con el objetivo solventar problemas laborales, como toma de decisiones, mejora de productividad, distribución equitativa de remuneraciones económicas, fortalecimiento del liderazgo y bienestar de los trabajadores bajo una relación ganar – ganar fundamental en el desarrollo económico de las naciones.
En Venezuela, la historia ubica las primeras relaciones patrón – trabajador en 1864, con la creación del gremio de Obreros y Artesanos de Caracas, dirigido por Espinal (1803-1866), quien se inspiró en el movimiento laboral industrial. De acuerdo a Urquijo (2004) esté gremio impulso el Primer Congreso de Obreros de Venezuela en 1896, en el que participaron organizaciones obreras emergentes del sector primario y del sector fabril, que representaron un antecedente a la explotación petrolera, que inicia en 1920 durante el gobierno de Gómez (1908 – 1935), en el marco de convenios con empresas norteamericanas y holandesas, que elevan los niveles de producción y exportación del petróleo e incrementan la fuerza laboral caracterizada por la falta de libertades políticas y sociales.
Para regir los convenios con empresas petroleras se promulga la Ley de Hidrocarburos (1920) que al no contemplar los procedimientos para gestionar la relación trabajadora – empresa, deja un profundo vacío en las relaciones laborales de la época, caracterizadas por la profunda politización del movimiento obrero que hace oposición al régimen de Gómez. Según Urquijo (ob.Cit) “En 1931 nace en Venezuela el Partido Comunista (PCV)…que funda en Cabinas el primer sindicato petrolero del país” (p.15). El movimiento obrero organizados en la clandestinidad emerge tras la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935.
En este escenario frente a la coyuntura histórica el Congreso de la República nombra a López Contreras presidente para el periodo 1936- 1942. Reseña Urquijo (ob. Cit) “El año 1936 se caracteriza por ser el año de la unidad dentro de las fuerzas emergentes revolucionarias…Dentro de este clima se funda la Oficina Nacional del Trabajo y se promulga la Ley del Trabajo de 1936” (p.18). Se legaliza la contratación colectiva y se regula la convivencia laboral de los actores laborales en Venezuela, permitiendo la creación de sindicatos, así como las asociaciones de obreros y patronos.
En este marco de libertad emergen las políticas obreristas que dan oportunidad
al primer congreso de trabajadores, fundándose la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en diciembre de 1936, respaldada de acuerdo a Urquijo (ob.Cit) “…por 150.000 sindicalistas representados por 219 delegados de los diferentes sindicatos y asociaciones” (p.19). En el marco de la libertad de reclamo de mejoras laborales y a la huelga, el movimiento de trabajadores petroleros inicia el 14 de diciembre de 1936, una huelga que dura 37 días, estos trabajadores indignados reclaman mejor salario y calidad de vida, haciendo que las políticas del gobierno replanteen las políticas laborales, sin embargo, en 1937 el gobierno por Decreto de López Contreras declara a la CTV ilegal.
En Venezuela los movimientos laborales, pese a las divisiones políticas, y a la
clandestinidad a la que han sido sometidos por los gobiernos, se caracterizan por
mantener una posición de lucha permanente. Durante el gobierno de Isaías Medica Angarita (1940-1944), los sindicatos petroleros en marzo de 1944 convocan una Convención Nacional de Trabajadores, en la que mantienen una postura de reclamos por sus condiciones de trabajo, que muestra el camino histórico y persistente del movimiento sindical venezolano. El 18 de octubre de 1945 es derrocado el gobierno del General Isaías Medina Angarita, y se instala una junta cívica – militar que llama a elecciones presidenciales en 1947.
De acuerdo a Urquijo (ob.Cit.) “El año 1947, marcado por la primera campaña
electoral totalmente democrática, se caracterizó por el tremendo auge de los
sindicatos, bajo la campaña de los partidos, que llegaron a un índice de crecimiento del 84,07%” (p.22). El contexto laboral venezolano desde su historia ha estado inmerso en escenarios políticos y sociales del país, en las elecciones de 1947 resulta electo presidente de Venezuela Rómulo Gallegos (1947 -1948), quien convoca el II Congreso de Trabajadores de Venezuela en noviembre del mismo año y es refundada la confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Posteriormente el 24 de noviembre de 1948, se da el golpe de estado ocupando el poder una junta de gobierno presidida por el General Delgado Chalbaud iniciándose una época de persecución y castigo al movimiento obrero, que se mantiene en la clandestinidad en oposición al gobierno. La junta de gobierno dicta el decreto Nro.56 el 25 de febrero de 1949 para disolver la Central de Trabajadores de Venezuela.
El General Delgado Chalbaud, es asesinado el 13 de noviembre de 1950 y lo
sustituye Marcos Pérez Jiménez quien continúa con la misma política de represión al movimiento laboral venezolano. Sin embargo, algunos sindicatos sobreviven a la dictadura y se unen en una Junta Patriótica que durante 1957 muestran un profundo descontento en diversos sectores sociales, e impulsan la jornada del 23 de enero de 1958 que culmina con la caída de la dictadura de Pérez Jiménez.
Para la época, se organiza una nueva junta de gobierno y es escogido como
presidente provisional Larrazábal (1958 -1959), los trabajadores organizados en 1959 desarrollan el 1er. Congreso de Trabajadores de Venezuela, el cual, según Urquijo (ob.Cit.) se da “en medio de un notable clima de armonía…participan 900 delegados que representa 1.119.000 trabajadores urbanos y rurales, los dirigentes campesinos que asistieron representaban 1250 organizaciones campesinas” (p.35).
El congreso deja establecidas las bases democráticas del movimiento laboral en
Venezuela caracterizado por sus constantes luchas. En este contexto como resultado de las primeras elecciones populares de Venezuela asume el gobierno de unidad Betancourt (1959 – 1964). En este periodo el país experimenta un importante auge industrial originado por el establecimiento de empresas extranjera de producción masiva, una época de pleno empleo. En noviembre de 1961 de acuerdo a Urquijo (2004) la CTV celebra el Cuarto Congreso Nacional de Trabajadores, y seguidamente en noviembre de 1964 se realiza el IV Congreso de la CTV en el que estuvo el presidente de la República del momento Raúl Leoni, señala el autor (ob.Cit)”…en un ambiente caracterizado por un nuevo espíritu pluralista, que habría de prevalecer hasta el presente, marcado por la integración de los representantes sindicales de las fuerzas políticas del país” (p.31). Unos de los grandes aportes del congreso fue la tesis: … no hay desarrollo económico valedero, ni se alcanza la justicia social, sin vigencia de la libertad. Por tanto, en nuestra acción política de clase, en el plano nacional, nuestro esfuerzo central tenía que ser, como en efecto ha sido, la defensa del sistema democrático y el
fortalecimiento del régimen constitucional (p.32).
La gestión de los trabajadores en Venezuela representa un reto profesional
frente a sus propuestas de lucha por mejoras laborales frente al patrono, la historia concede a la fuerza laboral venezolana el protagonismo y la oportunidad de plantear sus ideas sobre el proceso de industrialización, la política petrolera y crediticia del país, la formación de los trabajadores, su recreación, seguridad social y empleo. Esta discusiones y conflictos eran atendidos en la época por profesionales del Derecho formados para aplicar normativas legales, pero carentes de formación en gestión de personas, lo que motivo en pleno desarrollo industrial en 1960, al abogado Ezequiel Vivas Terán, a proponer en el marco de la universidad autónoma venezolana, ante el Consejo Universitario de la Universidad Carabobo, los estudios en Relaciones Industriales.
REFERENCIAS
Aramburu, o (2015) De la Pedagogía Fenomenológica a la Pedagogía
Deconstructivista; una Teorética Interpretativa de la Praxis Educativa Innocreática.
Facultad de Educación, Universidad de Carabobo. Tesis Doctoral.
Araujo, J (2010) Revista Banco Centra de Venezuela. La Industrialización en
Venezuela. Volumen XXI. N°1. Venezuela.
Buxarrais, M (2006). Por una Ética de Compasión en Educación. Teoría de la
Educación. Revista Interuniversitaria. Reistas.usal.es/index.php/1130-
3743/article/view/3218.
Coffey, A y Atkinson, P (1996). Encontrar el Sentido a los Datos Cualitativos.
Editorial Universidad de Antioquia. Colombia.
Cordova, E (2009). Ensayo Filosófico sobre la Educación Humanista y Humanismo.
Revista de Ciencias Sociales. Venezuela
Cortina, A (2000). Educación Moral a través del Ejercicio de la Profesión. Revista
Dialogo Filosófico. España.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2009)
En Venezuela los movimientos laborales, pese a las divisiones políticas, y a la
clandestinidad a la que han sido sometidos por los gobiernos, se caracterizan por
mantener una posición de lucha permanente. Durante el gobierno de Isaías Medica Angarita (1940-1944), los sindicatos petroleros en marzo de 1944 convocan una Convención Nacional de Trabajadores, en la que mantienen una postura de reclamos por sus condiciones de trabajo, que muestra el camino histórico y persistente del movimiento sindical venezolano. El 18 de octubre de 1945 es derrocado el gobierno del General Isaías Medina Angarita, y se instala una junta cívica – militar que llama a elecciones presidenciales en 1947.
De acuerdo a Urquijo (ob.Cit.) “El año 1947, marcado por la primera campaña
electoral totalmente democrática, se caracterizó por el tremendo auge de los
sindicatos, bajo la campaña de los partidos, que llegaron a un índice de crecimiento del 84,07%” (p.22). El contexto laboral venezolano desde su historia ha estado inmerso en escenarios políticos y sociales del país, en las elecciones de 1947 resulta electo presidente de Venezuela Rómulo Gallegos (1947 -1948), quien convoca el II Congreso de Trabajadores de Venezuela en noviembre del mismo año y es refundada la confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Posteriormente el 24 de noviembre de 1948, se da el golpe de estado ocupando el poder una junta de gobierno presidida por el General Delgado Chalbaud iniciándose una época de persecución y castigo al movimiento obrero, que se mantiene en la clandestinidad en oposición al gobierno. La junta de gobierno dicta el decreto Nro.56 el 25 de febrero de 1949 para disolver la Central de Trabajadores de Venezuela.
El General Delgado Chalbaud, es asesinado el 13 de noviembre de 1950 y lo
sustituye Marcos Pérez Jiménez quien continúa con la misma política de represión al movimiento laboral venezolano. Sin embargo, algunos sindicatos sobreviven a la dictadura y se unen en una Junta Patriótica que durante 1957 muestran un profundo descontento en diversos sectores sociales, e impulsan la jornada del 23 de enero de 1958 que culmina con la caída de la dictadura de Pérez Jiménez.
Para la época, se organiza una nueva junta de gobierno y es escogido como
presidente provisional Larrazábal (1958 -1959), los trabajadores organizados en 1959 desarrollan el 1er. Congreso de Trabajadores de Venezuela, el cual, según Urquijo (ob.Cit.) se da “en medio de un notable clima de armonía…participan 900 delegados que representa 1.119.000 trabajadores urbanos y rurales, los dirigentes campesinos que asistieron representaban 1250 organizaciones campesinas” (p.35).
El congreso deja establecidas las bases democráticas del movimiento laboral en
Venezuela caracterizado por sus constantes luchas. En este contexto como resultado de las primeras elecciones populares de Venezuela asume el gobierno de unidad Betancourt (1959 – 1964). En este periodo el país experimenta un importante auge industrial originado por el establecimiento de empresas extranjera de producción masiva, una época de pleno empleo. En noviembre de 1961 de acuerdo a Urquijo (2004) la CTV celebra el Cuarto Congreso Nacional de Trabajadores, y seguidamente en noviembre de 1964 se realiza el IV Congreso de la CTV en el que estuvo el presidente de la República del momento Raúl Leoni, señala el autor (ob.Cit)”…en un ambiente caracterizado por un nuevo espíritu pluralista, que habría de prevalecer hasta el presente, marcado por la integración de los representantes sindicales de las fuerzas políticas del país” (p.31). Unos de los grandes aportes del congreso fue la tesis: … no hay desarrollo económico valedero, ni se alcanza la justicia social, sin vigencia de la libertad. Por tanto, en nuestra acción política de clase, en el plano nacional, nuestro esfuerzo central tenía que ser, como en efecto ha sido, la defensa del sistema democrático y el
fortalecimiento del régimen constitucional (p.32).
La gestión de los trabajadores en Venezuela representa un reto profesional
frente a sus propuestas de lucha por mejoras laborales frente al patrono, la historia concede a la fuerza laboral venezolana el protagonismo y la oportunidad de plantear sus ideas sobre el proceso de industrialización, la política petrolera y crediticia del país, la formación de los trabajadores, su recreación, seguridad social y empleo. Esta discusiones y conflictos eran atendidos en la época por profesionales del Derecho formados para aplicar normativas legales, pero carentes de formación en gestión de personas, lo que motivo en pleno desarrollo industrial en 1960, al abogado Ezequiel Vivas Terán, a proponer en el marco de la universidad autónoma venezolana, ante el Consejo Universitario de la Universidad Carabobo, los estudios en Relaciones Industriales.
REFERENCIAS
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Deconstructivista; una Teorética Interpretativa de la Praxis Educativa Innocreática.
Facultad de Educación, Universidad de Carabobo. Tesis Doctoral.
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Editorial Universidad de Antioquia. Colombia.
Cordova, E (2009). Ensayo Filosófico sobre la Educación Humanista y Humanismo.
Revista de Ciencias Sociales. Venezuela
Cortina, A (2000). Educación Moral a través del Ejercicio de la Profesión. Revista
Dialogo Filosófico. España.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2009)
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