El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC), en distintos ámbitos de la sociedad ha presentado un crecimiento indetenible, principalmente potenciado por el desarrollo
tecnológico de la electrónica, de la informática y las telecomunicaciones; lo que ha generado cambios y afectado de forma significativa el ser, hacer y pensar del mundo actual.
En este contexto se encuentra el ámbito educativo, especialmente
el de la formación docente, actores fundamentales que no escapan
de la incidencia del avance tecnológico que se ven en la necesidad
de reformular su práctica pedagógica, ampliando la percepción
en el uso de nuevos medios tecnológicos y complejizando el quehacer educativo, de esta forma las TIC presentan grandes beneficios y desafíos.
Ahora bien, desde la perspectiva de la formación docente, los
esfuerzos se han orientado a facultarlos o instruirlos en nociones
básicas, familiarizarlos en el uso de las TIC y en algunos recursos
tecnológicos educativos disponibles; sin embargo, es necesario
considerar un verdadero uso pedagógico de las mismas.
Lo cierto, es que se requiere una mejora a través de la actualización
en la formación si se desea materializar el potencial de las TIC
en la práctica pedagógica. Como lo señalan Blázquez, Cabero y
Loscertales (1994):
…[los docentes] deben contar con una formación
especial en utilización pedagógica de ordenadores y,
consecuentemente, poder desarrollar nuevas actividades
de aprendizaje que respondan a su propia estrategia
didáctica y a los objetivos que se marquen con sus
alumnos, cuyos progresos deben estar en condiciones
de evaluar y comprobar para diagnosticar sus errores y
realizar las correcciones continuas necesarias. (p. 287)
La formación apoyada en el área tecnológica debe colaborar para
que los beneficiarios de programas formativos o de actualización
desarrollen actitudes positivas hacia el uso de las TIC, generando
estrategias cognitivas y habilidades instrumentales de uso cotidiano,
que faciliten la planificación de la labor docente, la organización de
los contenidos, materiales a utilizar y el uso de herramientas para
la resolución de problemas relativos a las actividades formativas y
a los sistemas de evaluación de aprendizajes significativos.
Por lo anteriormente expuesto, los programas de formación y/o
actualización docente mediante TIC, se deben orientar a satisfacer
los requerimientos de la comunidad educativa (estudiantes,
docentes, padres, directivos) y su entorno, teniendo una visión
clara acerca de las necesidades educativas del país en general,
sin obviar las particularidades de cada región. Esto contribuirá
a encaminar la preparación hacia una concepción global que
trasciende lo puramente académico para responder a necesidades
de vida, brindando acceso a la información, haciendo operativo el
derecho a la participación activa de los docentes, por extensión, al
ciudadano, al facilitarles herramientas que les permitan el dominio
de los medios tecnológicos.
Desarrollo de contenidos y sociedad
Enfatizar la formación mediante el uso de las TIC, permite
al docente, hacer ejercicio de su responsabilidad social,
estar informado y formado para impartir conocimientos a los
ciudadanos, los principios de libertad que les permitan elegir
la información, expresarse libremente por diversos medios,
apropiarse y desarrollar contenidos actualizados disponibles en la
sociedad globalizada, aspectos estos, necesarios para construir el
sentido de reciprocidad educación- educando, de modo de ofrecer
herramientas que le permitan constatar la veracidad y pertinencia
de la formación que recibe, además de fomentar un pensamiento
crítico para discernir el sentido de justicia, contribuyendo a la
humanización de la sociedad y a formar ciudadanos libres.
Ante este contexto, se plantean retos para la actual realidad
venezolana con miras a superar la escasa e irregular formación
de los profesionales de la docencia en el uso pedagógico de las
TIC; en este sentido, y teniendo siempre como punto central al
educador, de profesión o no, pero sí en ejercicio y sus funciones
en la actual dinámica socio-cultural, es necesario proponer una
formación docente orientada a dos aspectos fundamentales:
1.- Referida a la nueva filosofía de la educación, basada en los
ideales de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Luis Beltrán Prieto
Figueroa; quienes plantearon una educación basada en el conocer
y el hacer, la formación de un individuo integro y capaz de afrontar
cualquier situación que le plantee el contexto, pues la educación le
proporcionará esas herramientas para su libertad. Bien lo plantea
Prieto (2006): “...la formación del hombre integral en su postura
de miembro de una comunidad, del ciudadano libre y responsable
con el desarrollo económico social...” (p. 4)
2.- Sustentada en el uso pedagógico de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación por parte de los docentes como un
medio que apoye su práctica educativa de aula a fin de formar al
“nuevo ciudadano” que plantea y necesita la república, orientando
los procesos de enseñanza sobre las TIC mediante las TIC.
En este sentido, se le plantean retos a los diversos niveles y
modalidades del denominado Sistema Educativo Bolivariano en
el concepto de la educación integral como continuo humano y
de desarrollo del ser social, partiendo desde todos los niveles de
educación y períodos de vida como lo son Simoncito (maternal y
niñez), Básica (niño y el adolescente), Media Diversificada (joven),
y finalmente, las misiones del sistema inclusivo (adulto y mayores
en el período de la vejez).
A razón de lo expuesto, el Estado debe articular esfuerzos en
función de plantear mejoras a la formación docente en el uso de
los medios tecnológicos actuales para potenciar el proceso de
enseñanza y aprendizaje; es por ello, que surge el concepto de
redes de formación donde Renadit como red humana colaborativa
apoyada en la red tecnológica surge como estrategia de
articulación de esfuerzos con las instituciones vinculadas al tema
de formación mediante TIC. Ésta participa recibiendo y aportando
en función de mejorar la calidad de educación de nuestro país.
En el marco de este planteamiento para la sección de formación
permanente se abre un abanico de intercambios que buscan llamar
a la reflexión a los actores involucrados y por ello, le invitamos a
seguir las temáticas que se abordarán en las próximas entregas,
la formación docente mediante TIC, una visión desde cada uno de
los niveles educativos.
Lic. Ninoska Cardona
Gerente de Educación - Fundabit
Referencias
•Blázquez, F., Cabero J. y Loscertales F. (1994). Nuevas Tecnologías de la Información
y la Comunicación para la Educación. Sevilla, España: Alfar
•Prieto, L. (2006). El estado docente. Caracas, Venezuela: Fundación Biblioteca
Ayacucho
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