¿Qué tipo de conflictos aparecen en las aulas?
En las aulas surgen diariamente numerosos y variados conflictos.
"Perdimos gran parte de la hora de Geografía porque a Anita le faltaba su
lapicera nueva, y suponía que alguno de sus compañeros se la había quitado…"
"Juan y Ariel pelearon en el recreo. Luego, en clase, ninguno prestaba
atención a otra cosa que no fuera molestar al otro con burlas y gestos.
Distraían a todos, y parecen haber dividido al curso en dos bandos."
"Tuvimos que suspender el paseo previsto por mal tiempo. Lo expliqué,
pero los niños no quisieron aceptar razones y se negaban a copiar las
operaciones matemáticas que coloqué en la pizarra."
Estas situaciones relatadas por docentes tienen en común que los
conflictos vividos, en cada caso, impidieron el normal desarrollo de las
actividades de enseñanza-aprendizaje. En las dos primeras situaciones se
narran conflictos entre niños que el docente debe resolver para educar; la
tercera involucra al educador en un conflicto con sus alumnos. Sin embargo, un
conflicto puede y debe transformarse en una situación de aprendizaje, una
oportunidad educativa que beneficie a todos los involucrados.
¿Qué diferencia al grupo de una serie?
Las interacciones ocurren en un contexto, el aula, donde rigen ciertas
normas que pueden ser o no conocidas y respetadas por los niños.
Los mismos niños podrían compartir un espectáculo: cada uno cumpliría
su objetivo personal sin tener que contar con el resto.
Este primer modo de agrupamiento es dado el primer día de clases cuando los alumnos no se conocen
previamente. Constituyen una serie.
Los niños de un curso comparten el aula y un objetivo: aprender. Tras
cierto tiempo, cada uno actúa acorde a modalidades propias, es reconocido por
sus pares por su aspecto físico y su personalidad y tiene un lugar en la clase,
según su participación en las tareas grupales.
Las acciones de los estudiantes responden a su historia personal y
también al contexto en el que se encuentran. Este incluye, además de las
normas, a los otros integrantes del grupo, en el que algunos pueden mostrar
características de su personalidad que en otros grupos no pudieron
exteriorizar.
Dados un espacio, un tiempo, un número de personas y un fin común, se
brinda la posibilidad de que se forme un grupo.
¿Qué es un conflicto?
En primer término, es preciso considerar al conflicto como una parte de
la vida que indica la necesidad de un cambio. En este sentido, ¿qué es la
motivación para el aprendizaje sino un conflicto cognitivo?
Cuando los conocimientos previos no son suficientes para resolver una
situación, se produce el desequilibrio, que en este caso es sinónimo de conflicto
y es altamente deseable, ya que lleva a un intercambio dinámico entre el sujeto
que aprende y el medio. De este modo, podemos afirmar que sin conflicto no
hay crecimiento.Pero las situaciones que habitualmente denominamos conflictivas en el
aula sin duda requieren una solución en la que es preciso involucrarse. Si dos
niños pelean, debemos intervenir para que el conflicto no se profundice, evitar
que pasen de la agresión verbal a la violencia física y, ya en ese mismo
momento, preguntarnos por qué pelean.
Una característica de las situaciones humanas es la multicausalidad, por
lo que necesitan un abordaje multidisciplinario. Nuestra mirada debe tender a
reconocer las causas externas e internas del conflicto, es decir, abarcar los
contextos, las personas, sus relaciones mutuas y su historia grupal e individual.
¿Qué lugar tiene el código de convivencia en el aula?
La realización del código de convivencia será una instancia para
reflexionar sobre las cuestiones que cada participante, y la clase como grupo,
espera de la convivencia diaria con sus compañeros, con el maestro y aún con el
resto de la comunidad educativa.
Porque, si bien en general todos estamos de acuerdo en algunas reglas
básicas, queda una gran cantidad de convenios internos que es posible y
propicio evaluar para colocar al educando en la situación de actor, hacedor del
espacio cotidiano.
Esto permitirá la construcción de una normativa no establecida
autoritariamente con un "porque así debe ser", sino acordada bajo la regulación
de las expectativas de todos los participantes.
Más allá de la realización del código, el proceso de debate y discusión de
ideas es en sí mismo valioso. El niño comenzará a verse como realizador de su
práctica, y tendrá una responsabilidad mayor que la de obedecer: regular con
sus pares las pautas sobre el accionar cotidiano en la escuela.
Algunos ejemplos de debate son: ¿se puede entrar al aula en el recreo?;
¿se puede comer en clase? Las respuestas variarán de acuerdo a factores
específicos de cada contexto (espacio físico de la escuela, modalidad de
trabajo del docente, entre otros).
¿Qué lazos unen estrategias didácticas con disciplina?
Durante mucho tiempo se pensó y se actuó en función de una disciplina
de aula que tenía más que ver con ciertas actitudes corporales de los alumnos
que con un clima adecuado a la tarea escolar.
Si apelamos a nuestra biografía escolar seguramente encontraremos
ejemplos que lo ilustran. ¿A quién de nosotros alguna vez no se le exigió estar
sentado con la espalda bien erguida con los brazos hacia atrás y sin permiso
para hablar con el compañero de banco?
En el período transcurrido desde esas épocas hasta la actualidad, se han
investigado y descubierto muchos aspectos referidos a los procesos de
aprendizaje, que han derivado en aplicaciones didácticas renovadoras de la
enseñanza.¿Qué entendemos por desarrollo integral del niño?
En la antigüedad clásica existía un ideal armónico del ser humano que
implicaba tanto belleza como bondad. Por ello la gimnasia y el cuidado corporal
eran relevantes en la educación.
Quizás hoy este criterio no sea unánime. Para referirnos al significado
del término "integral", podríamos retomar la idea del hombre como unidad
psicofísica que piensa, siente y tiene una identidad basada en su corporalidad.
Esa construcción constituye su desarrollo, dado en la interacción entre
individuo y medioambiente.
El individuo crece psíquica y corporalmente, y desarrolla su potencial en
función de la estimulación que recibe. Así, el desarrollo integral del niño
implicaría estimular todas sus posibilidades.
Algunas de estas se refieren a ciertas características psicosociales de
la personalidad (como la inteligencia, la autoestima, la empatía, la creatividad,
la destreza corporal, el equilibrio afectivo, el goce estético, la aceptación y
disfrute de la sexualidad); otras remiten a distintas formas de comunicación y
expresión artística (como la curiosidad y el descubrimiento científico).
También deberíamos considerar la autonomía moral y las actitudes de respeto,
tolerancia, solidaridad y cooperación, que son facilitadoras de la integración
social.
¿Qué significa portarse bien?
Pensemos si se trata de un concepto de carácter relativo (es decir, si
varía con la edad, el contexto y los factores culturales)
y si la escuela debe promover modelos de conducta. Recordemos alguna ocasión en la que hayamos
prohibido algo a nuestros alumnos. ¿Logramos que así entendieran la diferencia
entre portarse bien o mal? ¿O tan sólo aprendieron a temer?
Transmitir la necesidad de respetar las normas representa para el
docente una tarea compleja, y establecer límites es una relevante función
educadora de los adultos. De seguro, el lector coincidirá en que ejercer este
rol requiere sabiduría, talento y sensibilidad para comprender que educar
nunca podrá ni deberá confundirse con vulnerar los legítimos derechos de las
personas y que, en el caso del niño, la necesidad de jugar, expresarse y
equivocarse forma parte de sus demandas evolutivas vitales.
Invitamos a reflexionar al educador sobre cómo son los vínculos y
relaciones que el mundo de los adultos establece con los niños, insistiendo en la
responsabilidad escolar de transmitir una educación centrada en valores,
actitudes y derechos universalmente válidos.
¿Qué son los hábitos y las normas?
Los humanos somos seres sociales, es decir que, para crecer y ser
personas, necesitamos interrelacionarnos con otros, personas que pertenecen a
distintos grupos como la escuela, el trabajo, la familia.
La familia es el primer ámbito de convivencia de la mayor parte de los
seres humanos, en el cual se transmiten hábitos y normas. A su vez, cada
familia forma parte de un grupo más grande que es la sociedad donde vive. La
mayoría de las personas que forman parte de una sociedad comparten hábitos y
normas.Los hábitos son aquellos actos que se repiten por costumbre, como por
ejemplo la higiene cotidiana, comer a determinada hora, entre otros. Por el
contrario, las normas son formas de conducta que las personas conocen y, en
general, respetan aún cuando no están escritas en ningún reglamento (por
ejemplo, cuando se pide algo y se dice "por favor"). Nadie está obligado a
cumplir estas normas; sin embargo, si no se las adopta, se vuelve más difícil
vivir y relacionarse con las demás personas.
¿Qué se entiende por Violencia?
Resulta importante diferenciar violencia de otros conceptos. El conflicto
aparece al encontrarse intereses opuestos y suele tener una connotación
negativa, debido a que se lo suele confundir con la violencia. Sin embargo, su
resolución puede darse en forma no violenta. Se diferencia de la violencia en
que esta no es innata, sino aprendida, mientras que el conflicto es
consustancial a la vida humana, natural y, por lo tanto, inevitable.
Por otra parte, la agresividad es la tendencia o disposición cuyo fin
consiste en lesionar a otro organismo o al propio con intención de producir
daño, destruir o humillar. Finalmente, el acoso, intimidación o victimización
corresponde a toda situación en la que alguien es agredido o se convierte en
víctima por estar expuesto de forma repetida y durante un tiempo a acciones
negativas verbales, físicas y psicológicas.
¿Qué se puede hacer para mejorar la convivencia?
Uno de los grandes desafíos que enfrenta la escuela frente a los
problemas de convivencia es asumir la responsabilidad de abordarlos desde una
perspectiva institucional
. Si bien el esfuerzo de un docente puede favorecer
el desarrollo de un buen clima en el aula, sin dudas su trabajo tendrá mayor
efectividad y alcance si está inserto en un proyecto que comprometa a toda la
comunidad educativa.
Las características de cada institución, su historia, sus integrantes, los
recursos, los obstáculos, los modos en que circula la comunicación o se juega el
poder, son elementos que, a la hora de elaborar un proyecto institucional de
convivencia conducirán a concretar propuestas muy diferentes. Esto se debe a
que la escuela enseña a través del modelo de funcionamiento:
independientemente del proyecto que se implemente, creemos que lo que
realmente aprenden los alumnos son aquellos valores y formas de vincularse que
se ponen en juego en la cotidianidad.
Una escuela que aspire a abordar los conflictos desde un modelo
centrado en el diálogo y la reflexión requerirá de un equipo de trabajo
comprometido con este propósito, que haga suyo el objetivo de mejorar el
clima escolar a partir de la implementación de proyectos institucionales de
intervención.
¿Qué son las redes escolares?
A lo largo de este capítulo desarrollaremos algunas temáticas referidas
al trabajo en red hacia adentro y hacia afuera de la institución escolar.
Entendemos que esta modalidad de trabajo institucional es la que más se
adecua a los tiempos actuales, ya que contempla la transversalidad y la
complejidad en que se desenvuelven las personas en las sociedades actuales.
Esta transversalidad de la que hablamos se refiere específicamente a la
necesidad de asumir de una vez por todas el problema educativo
como algo que trasciende los límites de la escuela y se inserta en una realidad más amplia que
es la sociedad en su conjunto.
En cuanto al trabajo dentro de la escuela, las preguntas giran en torno al
proyecto pedagógico institucional y a las responsabilidades y funciones que los
diferentes miembros del equipo pedagógico deben asumir para que el proyecto
eche raíces y sirva de modelo a la comunidad educativa. Respecto de la
dimensión interinstitucional, la perspectiva se centra en la tarea preventiva
que la escuela representa y cómo puede desarrollarla en vinculación con el
ámbito de la salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
POR FAVOR REALIZA UN COMENTARIO SERIO