Por: José Hernández | Martes, 01/12/2015 07:11 AM |
Aprender a valorar, es el tercer pilar en el que se apoya la Educación Bolivariana, con él se da vida al planteamiento del Libertador Simón Bolívar "renovemos la idea de un pueblo que no sólo quería ser libre, sino virtuoso" (Simón Bolívar, 1819).
En nuestra sociedad necesitamos sujetos capaces de reconocerse, aceptarse y amarse tal como son, pero también que sean capaces de verse reflejados en sus congéneres, con la capacidad de ser solidarios, de sentir y dar apoyo ante el dolor ajeno, de preocuparse y ocuparse de las carencias de sus compatriotas. en otras palabras que asume el rol que le corresponde en el proceso transformador de nuestra sociedad, pero con conciencia, con ética, aplicando la lógica, el razonamiento, con capacidad de discernir, dialogar, siendo un sujeto de conciliación, mediación, con los valores sociales como bandera.
El maestro bolivariano debe fomentar el análisis y la crítica de los conocimiento, teorías y técnicas, el dialogo, la discusión y creación de nuevas alternativas de solución de problemas sociales, pero debe también promover el trabajo social voluntario, el contacto con el entorno, con la realidad social, eso es lo que llevará al nuevo republicano y nueva republicana a la toma real de conciencia social, teniendo conocimiento por vivencia propia de la realidad social que los rodea, siendo esto la máxima expresión de la conciencia social.
El pensamiento Martiano da vida al cuarto y último pilar de la Educación Bolivariana, que no es otro sino Aprender a reflexionar, una vez consolidados los tres primeros pilares, y habiendo logrado que el nuevo republicano y republicana tenga sentido crítico, reflexivo, participativo, con conciencia y compromiso social, solidario, cooperativo, que comprende que el conocimiento va más allá de la memorización y repetición de viejas teorías, que hizo de ellos ciudadanos sin capacidad de crítica, de síntesis, de análisis, que los veto y los hizo temerosos de pensar; se hará un ser "reflexivo", pensante, que trasciende el aprendizaje de informaciones, capaz de engendrar nuevos escenarios, de nuevas alternativas, transformando el pensamiento volviéndolo crítico y creativo y dejara de ser una simple copia de viejos paradigmas.
Este nuevo republicano Aprende a conocer apropiándose del proceso de avance y desarrollo de la ciencia, de la tecnología, así como los elementos correspondientes a su cultura local, regional, nacional e internacional, en forma reflexiva, con criterio propio enriqueciéndolos y siendo transformador de ideas en búsqueda del beneficio de la comunidad donde se desenvuelve.
La Educación bolivariana, como concepción y como práctica, no puede entenderse con un significado homogéneo e invariable sino como un concepto histórico, con tendencias y contenido para la normativización y que tribute disciplina o una herramienta potenciadora de las capacidades creativas para la emancipación de hombres y mujeres.
Esta debe romper con los paradigmas de la educación tradicional, debe trascender algunos paradigmas que tributan contraproducentemente a la formación integral del nuevo republicano y nueva republicana, para lograr este objetivo se hace necesario contar con maestros que ejerzan dicha función bajo el compromiso y la flexibilidad de su rol dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, el cual, se sintetiza afirmando que éstos no son los/as protagonistas sino uno de los actores y actoras fundamentales de este proceso; tomando en cuenta que en el también participan la familia y la comunidad. En fin, debe promover el dominio de las formas como se adquiere el conocimiento.
En conclusión, el árbol de las tres raíces, consiste en la raíz bolivariana (su planteamiento de igualdad y libertad, y su visión geopolítica de integración de América Latina); la raíz zamorana (por Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano y de la unidad cívico - militar) y la raíz robinsoniana (por Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, el Robinson, el sabio de la educación popular, la libertad y la igualdad). Este árbol de las tres raíces' da sustancia ideológica a la Educación Bolivariana.
Se busca formar ciudadano con conciencia, la educación bolivariana se caracteriza por tratar de recuperar el sentido ético de la vida, luchar contra el capitalismo, la corrupción, la burocracia, entre otras cosas, también centrar el poder en el pueblo dándose así la democracia participativa y protagónica. El poder popular. Pregona la Igualdad conjugada con la libertad, una sociedad donde todos seamos iguales, un cambio del sistema de funcionamiento metabólico del capital.
El estudio del pensamiento educativo venezolano, latinoamericano y universal permite construir un referente teórico del SEB con identidad propia. En este se identifican, entre otros representantes a: Simón Rodríguez (1769-1854), Simón Bolívar (1783-1830), Ezequiel Zamora (1817- 1860), Luis Beltrán Prieto Figueroa (1912-1993), Belén Sanjuán Colina (1916-2004). Todos ellos personalidades relevantes de la política y la educación venezolana.
El Sistema Educativo Bolivariano (SEB) transita hacia la construcción del modelo de la nueva República, donde el Estado ejerce la acción de máxima rectoría, garantiza el acceso a los derechos esenciales como principio ético y político. Refundar la República significa construir ese nuevo modelo de sociedad plasmada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y un pilar fundamental para lograr tal fin es la educación.
Este nuevo sistema educativo busca garantizar el carácter social de la educación asegurándose que llegue a todos los ciudadanos, sin exclusión alguna; abarcando todas las etapas del ser humano, desde que inicia su proceso de formación hasta el momento en que está listo para desenvolverse como profesional.
Este sistema bolivariano está conformado por subsistemas que buscan cubrir cada una de la etapas de la vida del nuevo republicano y republicana, desde la educación inicial que va desde el maternal hasta el preescolar, que tiene por finalidad la formación integral de los niños y las niñas entre cero (0) y seis (6) años de edad, en cuanto a hábitos, habilidades, destrezas, actitudes y valores basados en la identidad local, regional y nacional, mediante el desarrollo de su potencial creativo y el pleno ejercicio de su personalidad en formación, atendiendo a la diversidad e interculturalidad. Brindará atención integral a los niños y las niñas en la áreas: pedagógicas, salud, alimentación, recreación, desarrollo físico y cultural.
Este subsistema comprende dos niveles el maternal y el de preescolar. Esta etapa se concreta a partir del modelo Simoncito, el cual es el proyecto bandera del Estado venezolano, a través del cual se busca incluir en el proceso de formación integral que se llevará a cabo en el Sistema Educativo Bolivariano a todos los niños en edades comprendidas entre los cero (0) y los seis (6) años.
El siguiente subsistema abarca la formación integral de los niños y las niñas desde los seis (6) hasta los doce (12) años de edad, aproximadamente, o hasta concluir el sexto grado, último de los seis que comprende la Educación Primaria.
Desde esta edad se hace necesario formar a los niños y niñas con sentido crítico, reflexivo, hacer de ellos seres participativos, seguros de sí mismo, independientes, conscientes de la corresponsabilidad que tienen de su actuación en el entorno en que se desenvuelve, sea en la escuela, familia o la comunidad; con sentimientos de amor y respeto en sus diferentes manifestaciones hacia la Patria, sus compañeros(as) y el ambiente, entre otros; también cualidades tales como la de ser responsables, honrados, honestos y solidarios, adquiriendo o reafirmando sus hábitos de higiene individual y colectiva y todos aquellos que favorezcan su salud preventiva e integral, que los prepare y forme para la vida acorde con los fines e ideales de la CRBV. Para de esta manera comenzar a recuperar todos los valores que habíamos perdido a lo largo de los años, consolidando así las bases para una sociedad digna, solidaria, cooperadora y corresponsable del desarrollo comunitario.
La formación integral de los y las adolescentes y jóvenes en edades comprendidas entre los doce (12) y diecinueve (19) años de edad le corresponde al subsistema de Educación Secundaria Bolivariana, esta busca formarlos ciudadanos con conciencia histórica e identidad venezolana, continuando con el proceso del desarrollo de las capacidades críticas, reflexivas, liberadoras del pensamiento, que les permita ser investigadores, pioneros en la creación de nuevas formas de solución para los conflictos y problemas sociales comunitarios, abarcando contextos desde los local, regional, nacional y porque no internacional, teniendo conciencia de la corresponsabilidad que tenemos por el actuar del hombre en el planeta, conociendo la necesidad que existe de ser solidarios, unidos, cooperantes con nuestro hermanos.
Este subsistema busca dar continuidad a los estudios primarios de los y las adolescentes pero también busca su incorporación al proceso productivo social, orientándolos a la prosecución de estudios superiores. Por eso este subsistema comprende el Liceo Bolivariano y la Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana.
Nuestro Sistema Educativo Bolivariano busca la inclusión de todos y todas los ciudadanos, aun de aquellos que presentan necesidades educativas especiales fomentando su formación y desarrollo integral, con la finalidad de garantizarles su integración plena en lo educativo, laboral y social. De igual forma les garantiza atención especializada, es una educación fundamentada en la Prevención y Atención Integral Temprana, en la educación y el trabajo, así como en la integración social.
Este subsistema respeta la caracterización de la población con necesidades educativas especiales; revela sus potencialidades, su diferencia individual, su ritmo de aprendizaje y asume científicamente, que la diversidad es enriquecedora para la convivencia humana.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reconoce al pueblo venezolano como multiétnico y pluricultural , en consonancia al principio de la no exclusión el Sistema educativo Bolivariano entre los subsistemas que los comprenden tiene el de Educación Intercultural que se encarga de atender la educación integral de los pueblos y comunidades indígenas y afro descendientes, desde los contextos de coexistencia de diversidad cultural, teniendo como punto de partida la educación propia. Respetando la cultural, religión, creencias, lenguaje y territorio de estos pueblos, concediéndoles el derecho a educarse en su lengua nativa, siendo esta el primer idioma para fortalecer su expresión oral y escrita; pasando a ser el castellano la segunda lengua de estudio, también se da sin perturbación de su entorno natural, permitiéndoles conservar su identidad étnica y cultural, sus valores, fortaleciendo la conciencia histórica y la unidad de la Nación venezolana.
El desarrollo de este subsistema trae consigo el respeto de los modelos propios de socialización colectiva de cada pueblo y comunidad originaria, la educación se centra en la familia y viene dada desde ella, de sus padres, madres, abuelos, y abuelas, este aprendizaje se desarrolla de acuerdo a la cosmovisión de cada pueblo y comunidad, al espacio geográfico (espacios territoriales indígenas, afro descendientes, rurales, urbanos y fronterizos), calendario de tradiciones culturales y actividades de recreación. Los maestros son estudiantes al mismo tiempo, fomentando el proceso de aprendizaje como un compartir de saberes, teniendo como bandera la defensa de su propia cultura.
El último subsistema atiende la educación de las personas mayores de 18 años siempre y cuando estas no se encuentren incorporadas a otro subsistema. En este subsistema encontramos varia modalidades entre ellas están: presencial, semi-presencial o por encuentros y Misiones (Robinson, Ribas, Sucre, Universidad Bolivariana de Venezuela).
En esta etapa se busca favorecer el desarrollo cultural, social y laboral de los adultos y las adultas, la formación de conocimientos científicos y tecnológicos, habilidades, destrezas y valores que le permitan interactuar con el medio, identificarse con su nación, actuar con conciencia social y participar activa y organizadamente en la construcción de una nueva sociedad, capaces de insertarse al proceso productivo social. Con este subsistema se busca darle más herramientas al nuevo republicano para la formación de la sociedad que queremos.
La población atendida en este subsistema es heterogénea, socialmente y por edades, ya que en él participan grupos de mujeres trabajadoras o no trabajadoras de la población urbana, rural o indígena, adultos vinculados o no al mundo del trabajo, población penal y personas adultas con necesidades educativas especiales. Es decir en este subsistema se incluyen a todos los ciudadanos sin exclusión alguna al Sistema de Educación, garantizándoles la prosecución de estudios superiores dándoles la oportunidad de tener una carrera, en muchos casos de poder hacer realidad un sueño que por muchas causas no pudieron lograr en otra etapa de sus vidas como lo es poder estudiar en una universidad y obtener un profesión que les brinde la oportunidad de mejorar su calidad de vida y poder incorporarse al proceso productivo social o si ya están en el mejorar su calidad profesional.
En él, se abordan procesos convencionales y no convencionales: en los primeros se encuentran: alfabetización (comprende alfabetización en castellano y en lenguas autóctonas) y en pos alfabetización (primaria, secundaria, bachillerato y menciones técnicas); y en los segundos, programas integrados para el desarrollo rural, formación socio laboral, programas de capacitación profesional, formación técnica empresarial y formación de personal docente especializado. Comprende las Misiones Robinson, Ribas, Sucre, Universidad Bolivariana de Venezuela.
Todas las personas mayores de 18 años que hayan culminado el bachillerato pueden continuar los estudios universitarios.
Las necesidades e intereses de la nueva república hacen necesario la revisión y profundización en la construcción del currículo bolivariano, que de respuesta y concretice los procesos de aprendizajes para que estos sean acordes a las inquietudes de un pueblo que busca cambios reales, de conciencia y de corazón, con el fortalecimiento de los valores.
Cabe resaltar que nuestra sociedad se encuentra atravesando un proceso de cambio que ha producido muchas luchas entre el pueblo, pero más allá de eso debemos hacer notar que es necesario rectificar muchos errores que se han cometido en el pasado y uno de ello es el hecho de que hemos perdido los valores, no nos atrevemos a decir que han desaparecido, no queremos ni pensarlo, más bien queremos afirmar que han caído en desuso y debemos retomarlos, para ello hay que reestructurar la educación venezolana, debiendo involucrar en ella a los principales actores intervinientes en el proceso de socialización del individuo como son la familia y la comunidad.
El nivel de educación que tiene un pueblo interviene directamente en el desarrollo del país; ya que como dice Lombera, 2002 "Fortalecer y no abortar la capacidad crítica de los ciudadanos es un principio fundamental de la construcción de la democracia y su profundización". La educación es un proceso indisolublemente ligado a las fuerzas que impulsan el crecimiento cualitativo y el desarrollo del país.
El Sistema Educativo Bolivariano surge como respuesta al clamor del pueblo ante la imperiosa necesidad de reformar la educación en Venezuela, y la necesidad urgente de transformación que todas y todos los venezolanos para darle solución a los problemas sociales que enfrentamos.
Claro está que este proceso reestructurador de la educación no se dio de la noche a la mañana, todo lo contrario ha sido producto de innumerables encuentros, planes, políticas, programas todos ellos dirigidos a lograr dar respuesta a todas las inquietudes y cubrir todas las necesidades de transformación social, buscando transitar hacia una educación emancipadora, siempre basándose o teniendo como fundamento los principios constitucionales.
Las líneas orientadoras metodológicas del proceso de transformación social y de la educación los da el CURRÍCULO NACIONAL BOLIVARIANO, el cual constituye una guía que ha coherencia y pertinencia al nuevo proceso educativo, a partir de objetivos formativo, métodos, actividades y modos de actuación incorporarlo activamente al momento histórico que le corresponde, de manera comprometida y responsable.
En virtud de las reflexiones anteriores podemos recalcar que el modelo curricular que se presenta en la actualidad para transformar la educación en nuestro país busca generar un cambio en nuestra sociedad, a partir del cambio de conciencia de los ciudadanos, formando nuevos ciudadanos republicanos y republicanas, socialistas, solidarios, cooperativos, corresponsables de su actuar en comunidad, libres de pensamiento y acción, capaces de generar nuevas soluciones a los conflictos y problemas sociales.
Este currículo tiene sus fundamentos teóricos tanto legales, epistemológicos, sociológicos y educativos. El mismo no ha sido creado en el aire, tiene sus bases sólidas y acordes al momento social que vivimos, comienza por apoyarse en nuestra carta magna, en un marco de derecho y de justicia social que universaliza los derechos fundamentales. Tiene su fundamento en el preámbulo de la CRBV, que comienza por caracterizar el modelo de sociedad venezolana que queremos estableciéndola como participativa y protagónica, reconoce al pueblo venezolano como multiétnico y pluricultural, que posee valores de libertad, que es amante de la paz, de la solidaridad, de la justicia, es por esto que surge el Sistema educativo Bolivariano para dar respuesta, dando lineamientos para formar al nuevo republicano y a la nueva republicana y poder lograr así al nuevo modelo de desarrollo social, político , cultural y económico.
De igual forma la CRBV estable la educación y el trabajo como un derecho, recalcando que estos son necesarios en el proceso de emancipación de nuestro pueblo y la construcción de la sociedad, el bienestar del pueblo y la garantía de derechos fundamentales. También podemos encontrar como fundamento a este currículo bolivariano la LOPNA que orienta la educación hacia la búsqueda del ser humanista social.
El Sistema educativo Bolivariano tiene un enfoque humanista social, reconoce a la familia y a la comunidad como parte importante y fundamental en el logro de los objetivos de la educación, busca la formación de un ser integro, más humano, solidario, capaz de sentir el dolor ajeno. Se puede deducir que la construcción del sistema educativo Bolivariano se encuentra enmarcado dentro del modelo de país delineado en el ordenamiento jurídico de la República Bolivariana de Venezuela.
La búsqueda del equilibrio social ha llevado a la necesidad del cambio del proceso educativo de nuestros ciudadanos, puesto que buscamos este equilibrio es a través del logro de una nueva moral colectiva, la producción social, la equidad territorial y la conformación de un mundo multipolar, necesitamos nuevos republicanos y republicanas capaces de convivir en armonía con una visión compleja del mundo, impregnados de valores de libertad, justicia, igualdad, equidad e integración.
El Sistema Educativo Bolivariano tiene sus líneas orientadoras organizativas entre las que encontramos la unidad en la diversidad, lo que quiere decir que este currículo abarca la pluralidad de sujetos y espacios culturales que por ser abierto permite que se adapte a la contexto donde se está aplicando, por esto también es flexible, porque se da de acuerdo a la dinámica del trabajo colectivo, partiendo siempre de una democracia participativa y protagónica de los actores que participan en el proceso educativo.
Promueve la participación, puesto que propicia el análisis, la reflexión, la crítica, la síntesis, la toma de decisiones, este currículo se va construyendo a partir de las características y realidades propias de cada contexto donde se aplica, garantizando de esta manera la inclusión de toda la población venezolana al proceso educativo, en igualdad de oportunidades y de condiciones sin más limitaciones que las aptitudes, la vocación y aspiraciones de cada uno.
El proceso educativo en el nuevo currículo debe darse de acuerdo a las potencialidades, necesidades e intereses individuales, respetando así los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes y valores de cada sujeto. Orientando este proceso hacia la formación integral del individuo desde todas las esferas o ámbitos de la personalidad, formándolos para la vida, para su incorporación al trabajo productivo y liberador para mejorar su calidad de vida.
El Currículo que caracteriza al SEB está centrado en un ser humano social. Posee una visión integral con pertinencia social y cultural, así como un enfoque transformador, en el que la institución educativa se asume con una teoría pedagógica propia, originaria, que se expresa en la práctica y se nutre de un maestro creador, innovador, organizador y de una comunidad educativa corresponsable para dar respuesta a los fines de la CRBV.
Se asume curricularmente el modelo histórico cultural, cuya base considera el desarrollo integral de la personalidad de las y los estudiantes, como producto de la actividad y la comunicación en los procesos de enseñanza y de aprendizaje,
De lo antes expuesto se puede deducir que el Currículo Nacional Bolivariano tiene como objetivos principales generar cambios radicales en las políticas educativas relacionadas con aspectos idiosincrásicos, históricos, políticos para la formación del nuevo republicano y la nueva republicana, con amor a la patria, con conciencia sociocultural, íntimamente vinculado con las necesidades del pueblo venezolano. Busca formar ciudadanos con capacidad reflexiva, dueño de los conocimientos trascendiéndolos a la realidad social de su entorno, con independencia cognitiva, autocrítica, crítico, analista.
El Sistema Educativo Bolivariano está conformado por subsistemas en los cuales están presente los ejes integradores que deben ser considerados en todos los procesos y momentos educativos para fomentar los valores, actitudes y virtudes de los estudiantes, tales ejes integradores son: Ambiente y Salud Integral, Interculturalidad, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) y Trabajo Liberador.
El maestro y la maestra juega un papel muy importante en la puesta en funcionamiento del Sistema Educativo Bolivariano, debe resaltarse que este debe ser un modelo de liderazgo, ellos son el modelo a seguir, por lo tanto deben ser íntegros si quieren formar individuos íntegros, deben estar cargados de valores, de ética, debe sentir amor por sí mismo, por todas y todos los que le rodean, por su comunidad, por la escuela, por sus estudiantes, debe fomentar el respeto, la armonía, la comunicación.
Debe estar abierto a experiencias nuevas, dar espacio al debate, a la discusión, al análisis, a la crítica, a la reflexión, debe fomentar la participación de sus estudiante, haciéndoles ver la imperiosa necesidad que tenemos de dejar de ser sujetos pasivos, copias de viejos paradigmas, que es necesario que comencemos a ser auténticos, originales.
Como buen líder, fomenta el respeto en el grupo, dirige las reuniones con las familias y la comunidad, promueve el trabajo en colectivo, no reprocha, ni discrimina a sus estudiantes, los admira por ser seres humanos, los valora y los cuida como sus más grandes tesoros porque ellos, son los nuevos republicanos y las nuevas republicanas. Ahora cabe preguntarse ¿contamos con suficientes maestros con este perfil? ¿Las universidades están formando estos maestros? El éxito de este currículo radica en muchas cosas pero una de las principales es la capacidad de los maestros de cubrir el perfil que se les pide, dejar de ser aquel que se alegra cuando se pierde clase, que no planifica clase, que le falta el respeto a sus estudiantes, que habla mal de sus compañeros de trabajo, por el bien de este proyecto esperamos que sí, por la Patria que se delineo en la CRBV, por la sociedad que necesitamos, por la recuperación de los valores y sobre todo por todas y todos los ciudadanos venezolanos.
El Sistema Educativo Bolivariano está conformado por áreas de aprendizaje, los que trazan los objetivos específicos del currículo, estas áreas están estructuradas por diferentes componentes que son los contenidos que se utilizan como medios para desarrollar las potencialidades de los estudiantes. Las áreas de aprendizaje y sus componentes son distribuidos por años o semestres, con su correspondiente carga horaria semanal, esto es lo que se conoce como Mallas curriculares, esto se hace con el fin de facilitar la organización escolar y se aplicará desde la Educación Primaria Bolivariana.
En el Sistema Educativo Bolivariano, se puede utilizar las diferentes formas de organización de los aprendizajes, que se utilizan para organizar todos los elementos que van a intervenir en el proceso educativo, entre esas formas de organización se encuentra: (a) la clase, en esta interactúan maestros, maestras y los/as estudiantes, en ella se dan tres momentos o etapas que son: inicio, desarrollo y cierre. La clase debe ser participativa, para que sea cónsona con los objetivos del Currículo Bolivariano, (b) el proyecto, se utiliza para buscar la solución de un problema de su interés con relevancia social, mediante un proceso activo y participativo de los maestros y maestras, estudiantes y la familia. Y (c) el plan integral, se utilizan para planificar componentes que no se abordan en los proyectos de aprendizaje.
El proceso que permite la valoración de la obtención de los conocimientos por parte de los estudiantes debe ser sistemático, sistémico participativo y reflexivo, en el interviene tanto el maestro, maestra, estudiantes, puesto que esta responde a la reciprocidad por la interacción de los actores corresponsables del proceso educativo, debe ser de forma continua, darle valor e importancia a la construcción de nuevos conocimientos basados en experiencias previas.
Además del carácter planificado de la evaluación hacen posible que esta pueda explicarse, a través de la determinación de qué vamos a evaluar, cómo vamos a evaluar, cuándo vamos a evaluar y con qué instrumentos vamos a evaluar.
El Sistema Educativo Bolivariano contempla tres formas de evaluación como son la autoevaluación, evaluación y la evaluación supervisada. Al realizarse la evaluación el maestro debe tomar al individuo como una unidad integral, en lo afectivo, social, moral, cognitivo, debe tomar en cuenta todo los aspectos del ser, tanto actitud, aptitud, valores, virtudes, ética, todo el individuo, no solo la parte cognitiva. Debe buscar siempre formar al individuo, siendo orientadora, motivadora, cultivando siempre los valores y virtudes, ser transformadora. Cabe resaltar que la evaluación en este sistema es flexible porque se adapta a las condiciones, características, pudiendo ajustarse y adaptarse a ello, de igual forma es personalizada porque toma en cuenta al estudiante como un sujeto con diferencias, que permite obtener conocimiento a través de la observación de los procesos de aprendizaje, puesto que los somete a interpretación, análisis y profundizar en la práctica, fomentando así la comunicación entre los actores intervinientes en el proceso.
Este tipo de evaluación conlleva a que el estudiante asuma su responsabilidad de su formación y además los encamina en la búsqueda de beneficios para el colectivo puesto que asumen de igual forma la corresponsabilidad que tiene con sus compañeros como actores del proceso educativo.
La evaluación nos permite verificar que se ha cumplido con los objetivos planteados, o también determinar nuevos requerimientos que surjan durante el desarrollo del proceso de aprendizaje, por eso la evaluación cumple con determinadas funciones como son: explorar, diagnosticar, orientar, realimentar, promover.
En el Sistema educativo Bolivariano se propone aplicar dos tipos de evaluación como son la cualitativa y la cuantitativa, dependiendo del subsistema en el que se esté trabajando, el primer tipo se implementa en la Educación Inicial Bolivariana y la Educación Primaria Bolivariana, en ella se realiza con un informe en el cual se hace una descripción de los logros, objetivos, avances logrados por el/la estudiante, en cada una de las áreas de aprendizaje.
El segundo tipo de evaluación que es el cualitativo, es el tradicional en él se evalúa por medio de una escala de valores, donde se le da una ponderación a cada objetivo, competencia o avances obtenidos por los/as estudiantes en cada una de las áreas de aprendizaje, este tipo de evaluación se implementa el los subsistemas de Educación Secundaria Bolivariana y de Educación de Jóvenes, Adultos y Adultas.
La evaluación en el Sistema Educativo Bolivariano debe estar enfocada en el proceso de formación del nuevo republicano y la nueva republicana, en ese ser social, integro, socialista, cooperativo, crítico, reflexivo, analista, constructor de conocimiento nuevo. Debe llevar al estudiante a comprender la importancia de cada una de las experiencias vividas y de las acciones puestas en práctica en los procesos de aprendizaje, puesto que ellas serán las que determinen apreciar las potencialidades alcanzadas por ellos.
El evaluar los aprendizajes, comprender, tener una visión distinta del y la estudiante, considerándolo como un ser dotado de virtudes, potencialidades, vocaciones, intereses, habilidades, intenciones, las cuales le permiten ir desarrollándose como ser, que por todos ellos ve cada experiencia desde su mundo, que no es idéntico a ningún otro, que es un ser único y que como tal, aprende a su propio ritmo, y desde su contexto sociocultural.
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