En Mérida se oponen a plan para la educación especial

Aseguran que los niños especiales deben contar con planteles diferentes

Los niños con diversidad funcional son atendidos por personal especializado OSWER DÍAZ MIRELES

NORA SÁNCHEZ |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

martes 4 de febrero de 2014  12:00 AM

Mérida.- Padres y representantes de niños, niñas y adolescentes con diversidad funcional siguen en desacuerdo con el proyecto de transformación de la modalidad de educación especial de la diversidad funcional que desde hace dos años aproximadamente ha querido implementar el Ministerio para la Educación.

En Mérida la tarea para este ministerio no ha sido fácil, ya que la unión de padres y representantes, e incluso de personal que labora en estos centros donde se le da atención gratuita a la población con diversidad funcional, acudieron a la justicia para frenar la acción.

Gracias a una medida cuatelar, los padres y representantes lograron que se establecieran mesas de trabajo en las que participan los organismos y personas involucradas, para discutir el proyecto.

Por esta razón, se han generado dos convocatorias a estas mesas de trabajo.

La primera fue suspendida por el cambio de ministro y la segunda, la cual se realizaría ayer lunes, también se tuvo que postergar ante la ausencia de gran cantidad de padres y representantes, quienes por ser día laboral no pudieron asistir.

A pesar de esa ausencia, quienes asistieron a la mesa de trabajo, establecida en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de la ciudad de Mérida, fueron escuchados por la Coordinadora Nacional de Educación Especial del Ministerio de Educación Yelitza Jhon.

Ella tomó nota de planteamientos y propuestas hechas y aunque no dio respuesta a ninguno de ellos, expuso la necesidad de aplicar el proyecto que según ella busca la inclusión de la población con diversidad funcional al sistema educativo venezolano.

Pese a sus explicaciones, los padres, representantes y trabajadores de estos centros de atención siguen negados a la implementación del proyecto.

Así lo expuso Solmayra Moreno, quien tiene dos hijas, morochas, que han sido atendidas en el CDI.

Moreno se niega a que cierren el CDI y otros centros especializados porque "no hay que negarle la oportunidad a otros niños que vienen en camino, sean de quien sean y con este proyecto se le niega la posibilidad de que ellos tengan una atención especializada".

A su juicio un niño con diversidad funcional no debe mezclarse con un niño normal "porque no están (los niños normales) educados para aceptarlo, incluso a nosotros en el CDI nos educan para que la familia acepte a esos niños tal cual como son", aseveró.

Pidió que en lugar de cerrar estos centros, el Gobierno debiera dotarlos, mejorar su infraestructura y aumentar el personal especializado.