En los dos artículos anteriores comenzamos el abordaje del Objetivo Histórico número 2, cual es: “continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo, y con ello asegurar la mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad para nuestro pueblo”. Este objetivo se logrará a través de la consecución de 5 objetivos nacionales, 22 Estratégicos y 169 Generales. Ya hemos tratado el primer objetivo nacional, cual es: “pasar del Sistema Económico Rentista Capitalista basado en la renta petrolera, a un Sistema Económico Productivo Socialista, basado en las fuerzas productivas del país”.
El segundo objetivo nacional del Histórico Nº 2 es: CONSTRUIR UNA SOCIEDAD IGUALITARIA Y JUSTA, lo cual equivale a decir construir una sociedad caracterizada por la Justicia Social, que es lo único que puede hacer irreversible la Revolución Bolivariana en relación al RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS y a la DERROTA DE LA POBREZA. En este sentido, nos permitimos recordar la necesidad de atacar la pobreza material y también la espiritual, ya que como lo reza la palabra de Dios: “NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE”. Muchos de los dramas y penurias, incluidas las guerras; que sufre y ha sufrido la humanidad se deben a fanatismo religiosos, concepciones políticas equivocadas marcadas por el egoísmo, individualismo, la envidia, la falta de amor por el prójimo y la ambición del poder, como una vía para dominar y subyugar a los otros y hacer dinero para beneficio personal y grupal; todo esto, a expensa del sufrimiento de las grandes mayoría.
“Construir una sociedad igualitaria y justa” requiere, entre otras cosas, una distribución equitativa de las riquezas, lo cual exige como condición: Independencia Política para poder tener control soberano sobre nuestros principales recursos y claridad ideológica para colocar al ser humano como centro de todas las acciones del Gobierno Bolivariano Socialista. Por eso, mientras en los 13 años de revolución se ha invertido en el área social el 62% de los recursos percibidos, en la cuarta república se invirtió sólo el 37%. Por eso los logros en educación, cultura, deporte y recreación; salud y protección social; acceso al agua potable y a la recolección y tratamiento de las aguas servidas y residuales; vivienda; alimentación y nutrición, ciencia y tecnología…
El primer Objetivo Estratégico planteado para lograr “construir una sociedad igualitaria y justa” es: “profundizar la transformación de las relaciones esenciales del pueblo con la NATURALEZA, con el ESTADO, con la SOCIEDAD, con el proceso de TRABAJO y con el PENSAMIENTO”. En consecuencia, se proponen objetivos generales que implica la formación colectiva para el trabajo productivo, solidario y liberador, lo cual significa que si bien es indispensable eliminar las relaciones de trabajo signadas por el binomio explotador- explotado, también debemos “superar las relaciones de trabajo, disfrazadas de trabajo asalariado”. Aún más, hay que proscribir relaciones de trabajo cuya contraprestación del servicio sea una bolsa de comida; genialidad que sólo se le puede ocurrir a una persona con mentalidad esclavista muy mal disfrazada de socialista. Por otra parte, debe quedar muy claro que las relaciones de trabajo en socialismo tampoco deben ser parasitarias ni paternalistas.
El trabajo en socialismo debe ser productivo y las empresas socialistas deben ser auto sustentables, o de lo contrario el modelo económico no funcionará. En el Socialismo Bolivariano combatimos la explotación del hombre por el hombre, pero también tenemos que combatir la vivarachería, la vagancia y el parasitismo. Sólo están liberados de trabajar las niñas y los niños, los adultos mayores y las personas con una discapacidad física y mental tal, que le impidan realizar cualquier tipo de actividad laboral. No puede ser de otra manera, en un país donde muchas personas con diferentes tipos de discapacidad son campeones en variadas disciplinas deportivas. Constitucionalmente, todos tenemos el derecho y el deber de trabajar, procurando armonizar el trabajo con la vida familiar y asegurando la garantía de las prestaciones universales.
Construir una sociedad igualitaria y justa, implica la visibilización, capacitación y atención integral de nuestros hermanos indígenas, así como la consolidación de la equidad de género con la participación igualitaria de las mujeres en todas actividades de la sociedad. Atención especial se dedica a la inclusión y participación de los jóvenes. Siendo que según Bolívar, “ la Justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ella se sostienen la igualdad y la libertad”; se plantea: “avanzar en la transformación social del privado de libertad a través de la atención integral del problema penitenciario, lo cual incluye desde la adecuación física de los centros penitenciarios, pasando por la capacitación de los privados de libertad, la incorporación del Poder Popular y de la familia a la problemática de los centros penitenciario; hasta el abordaje estructural de los elementos que contribuyen con la impunidad, factor que sin duda incide negativamente en la seguridad personal y jurídica de las y los venezolanos. ¡Viviremos y venceremos!
El segundo objetivo nacional del Histórico Nº 2 es: CONSTRUIR UNA SOCIEDAD IGUALITARIA Y JUSTA, lo cual equivale a decir construir una sociedad caracterizada por la Justicia Social, que es lo único que puede hacer irreversible la Revolución Bolivariana en relación al RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS y a la DERROTA DE LA POBREZA. En este sentido, nos permitimos recordar la necesidad de atacar la pobreza material y también la espiritual, ya que como lo reza la palabra de Dios: “NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE”. Muchos de los dramas y penurias, incluidas las guerras; que sufre y ha sufrido la humanidad se deben a fanatismo religiosos, concepciones políticas equivocadas marcadas por el egoísmo, individualismo, la envidia, la falta de amor por el prójimo y la ambición del poder, como una vía para dominar y subyugar a los otros y hacer dinero para beneficio personal y grupal; todo esto, a expensa del sufrimiento de las grandes mayoría.
“Construir una sociedad igualitaria y justa” requiere, entre otras cosas, una distribución equitativa de las riquezas, lo cual exige como condición: Independencia Política para poder tener control soberano sobre nuestros principales recursos y claridad ideológica para colocar al ser humano como centro de todas las acciones del Gobierno Bolivariano Socialista. Por eso, mientras en los 13 años de revolución se ha invertido en el área social el 62% de los recursos percibidos, en la cuarta república se invirtió sólo el 37%. Por eso los logros en educación, cultura, deporte y recreación; salud y protección social; acceso al agua potable y a la recolección y tratamiento de las aguas servidas y residuales; vivienda; alimentación y nutrición, ciencia y tecnología…
El primer Objetivo Estratégico planteado para lograr “construir una sociedad igualitaria y justa” es: “profundizar la transformación de las relaciones esenciales del pueblo con la NATURALEZA, con el ESTADO, con la SOCIEDAD, con el proceso de TRABAJO y con el PENSAMIENTO”. En consecuencia, se proponen objetivos generales que implica la formación colectiva para el trabajo productivo, solidario y liberador, lo cual significa que si bien es indispensable eliminar las relaciones de trabajo signadas por el binomio explotador- explotado, también debemos “superar las relaciones de trabajo, disfrazadas de trabajo asalariado”. Aún más, hay que proscribir relaciones de trabajo cuya contraprestación del servicio sea una bolsa de comida; genialidad que sólo se le puede ocurrir a una persona con mentalidad esclavista muy mal disfrazada de socialista. Por otra parte, debe quedar muy claro que las relaciones de trabajo en socialismo tampoco deben ser parasitarias ni paternalistas.
El trabajo en socialismo debe ser productivo y las empresas socialistas deben ser auto sustentables, o de lo contrario el modelo económico no funcionará. En el Socialismo Bolivariano combatimos la explotación del hombre por el hombre, pero también tenemos que combatir la vivarachería, la vagancia y el parasitismo. Sólo están liberados de trabajar las niñas y los niños, los adultos mayores y las personas con una discapacidad física y mental tal, que le impidan realizar cualquier tipo de actividad laboral. No puede ser de otra manera, en un país donde muchas personas con diferentes tipos de discapacidad son campeones en variadas disciplinas deportivas. Constitucionalmente, todos tenemos el derecho y el deber de trabajar, procurando armonizar el trabajo con la vida familiar y asegurando la garantía de las prestaciones universales.
Construir una sociedad igualitaria y justa, implica la visibilización, capacitación y atención integral de nuestros hermanos indígenas, así como la consolidación de la equidad de género con la participación igualitaria de las mujeres en todas actividades de la sociedad. Atención especial se dedica a la inclusión y participación de los jóvenes. Siendo que según Bolívar, “ la Justicia es la reina de las virtudes republicanas, y con ella se sostienen la igualdad y la libertad”; se plantea: “avanzar en la transformación social del privado de libertad a través de la atención integral del problema penitenciario, lo cual incluye desde la adecuación física de los centros penitenciarios, pasando por la capacitación de los privados de libertad, la incorporación del Poder Popular y de la familia a la problemática de los centros penitenciario; hasta el abordaje estructural de los elementos que contribuyen con la impunidad, factor que sin duda incide negativamente en la seguridad personal y jurídica de las y los venezolanos. ¡Viviremos y venceremos!
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