El papel de los instrumentos de trabajo
en el proceso de producción
El hombre necesita trabajar para transformar la naturaleza de acuerdo a sus necesidades. Las riquezas de la naturaleza no sirven para nada sin el trabajo del hombre. ¿Qué vale el cobre en las minas y los peces en el mar si no existen trabajadores que extraigan estas riquezas desde el fondo de la naturaleza?
El trabajo del hombre va perfeccionándose a medida que transcurre la Historia. Por un lado aumenta la habilidad, la destreza del trabajador, y, por otro, van perfeccionándose los instrumentos con los que el hombre trabaja. De los instrumentos de piedra se pasa a los instrumentos de metal en los pueblos primitivos. De los instrumentos manuales se pasa a las máquinas en el capitalismo.
Pero ¿de qué manera repercute este perfeccionamiento de los instrumentos en el trabajo del hombre sobre la naturaleza?
Aumenta cada vez más la productividad del trabajo, es decir, hace que el trabajo rinda cada vez más. El trabajador, usando un instrumento mejor, puede hacer en menos tiempo el mismo trabajo o, lo que es igual, hacer más trabajo en el mismo tiempo. La pala mecánica permite al trabajador hacer un hoyo muy grande en pocas horas. Este mismo trabajo, realizado por un trabajador con una pala corriente, duraba antes varios días.
El trabajo humano, a través de la Historia, va perfeccionándose, va aumentando su productividad debido fundamentalmente al perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo.
Pero el grado de desarrollo de los instrumentos de trabajo determina no sólo el grado de productividad del trabajo, sino también, a grandes líneas, la forma en que se trabaja. El tipo de actividad que deben realizar los individuos para fabricar los productos determina, de esta manera, el tipo de relación que se establece entre los trabajadores y los medios de producción.
El trabajo agrícola en la época feudal, por ejemplo se realizaba con instrumentos de trabajo simples, como palas, azadones, arado de palo o de hierro, etc. Se necesitaban el esfuerzo y, la habilidad manual de muchos trabajadores para arar la tierra, sembrar, regar, cosechar, preparar los frutos para el consumo o almacenamiento, etc.
Los siervos trabajaban de sol a sol, tanto en la tierra del señor
como en el pedazo que éste les concedía, para lograr obtener con sus propios instrumentos los frutos necesarios.
En cambio, con los métodos modernos de la época capitalista, en que se usan tractores, trilladoras, enfardadoras, etc., se necesitan muchos menos trabajadores para obtener los frutos de la tierra.
Además, estas máquinas realizan varios procedimientos de una sola vez. Por ejemplo, cosechan el trigo, separan el grano de la paja y enfardan al mismo tiempo.
La productividad del trabajo ha aumentado enormemente con respecto al caso anterior. Los trabajadores son obreros agrícolas que no están amarrados a la tierra: tienen jornadas de ocho horas, reciben salario, viven en ciudades o pueblos cercanos desde donde se trasladan a su lugar de trabajo. Y éste es fundamentalmente un trabajo técnico y se realiza por medio del manejo de las máquinas, que son de propiedad del patrón.
Lo que distingue las épocas económicas unas de otros no es lo que se hace, sino cómo se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace.
Ahora bien, basadas en este desarrollo de los instrumentos de trabajo se crean determinadas relaciones entre los hombres a través del proceso de producción.
En la época del comunismo primitivo, cuando los instrumentos eran muy rústicos, cuando las herramientas de piedra y el arco y la flecha no permitían luchar aisladamente contra las fuerzas de la naturaleza y contra las bestias feroces, los hombres se veían obligados a trabajar en común. El trabajo en común condujo a la propiedad en común de los instrumentos de producción, así como de los productos.
Allí no existían relaciones de explotación de un grupo de hombres por otro, existían relaciones de colaboración recíproca.
Pero cuando el hombre descubre el fuego y empieza a trabajar el metal, creando instrumentos como el hacha de hierro, el arado con
reja de hierro, etc., la productividad del trabajo aumenta a tal punto
que el hombre empieza a producir más de lo que necesita para su
consumo inmediato7.
Aparece así, en la Historia, la posibilidad de que un grupo de hombres se apodere de este excedente y pueda obligar a otros a trabajar para él. Esto no ocurría en la comunidad primitiva, donde nadie podía obligar a otro hombre a trabajar para sí, ya que el rendimiento del trabajo de cada hombre sólo alcanzaba para que cada uno pudiera subsistir y recuperar así la energía necesaria para seguir trabajando al día siguiente.
Es sólo cuando se dan las condiciones para producir un excedente, cuando surge la explotación, siendo reemplazada la propiedad social de los medios de producción por alguna de las diversas formas de propiedad privada (individual como en el esclavismo, colectiva como en el modo de producción tributario).
En el primer caso, el amo es dueño de la tierra, instrumento de
trabajo, y el esclavo es considerado un instrumento de trabajo más. Pero luego los instrumentos se van perfeccionando, van surgiendo procesos de producción más complejos que exigen que se deje al trabajador cierta iniciativa en la producción, que éste sienta cierta inclinación al trabajo y se halle interesado por él. Por eso el dueño de la tierra, el señor feudal, prescinde de los esclavos que no sienten ningún interés por su trabajo ni ponen en él la menor iniciativa.
Prefiere entendérselas con campesinos a quienes les concede un
pedazo de tierra para que puedan vivir de ella y trabajar el resto del tiempo para él o le den parte de sus productos.
En el segundo caso, la casta que compone el Estado (la clase-
Estado) monopoliza la propiedad de ¡as tierras en nombre del Estado y exige tributos de los campesinos los cuales se ven explotados de esta forma.
Sin embargo, aquí, los campesinos no son instrumentos de trabajo como los esclavos, ni siervos atados al señor sino que pueden
trabajar libremente en las tierras que en un principio pertenecieron a cada comunidad aldeana y que posteriormente pasaron a ser propiedad estatal.
Por esta razón (el trabajo libre de los campesinos) la capacidad
de producción es mayor, favorecida por las obras hidráulicas que el Estado suele llevar a cabo con una parte de los tributos (casos como el de China, Egipto, etc.), y esto permite una gran estabilidad social allí donde impera este tipo de modo de producción (son las grandes sociedades clásicas que perduran durante miles de años).
Estos ejemplos nos muestran que las relaciones que se establecen, entre los hombres a través del proceso de producción dependen en gran medida del tipo de medios de trabajo que se utilizan para producir. Estudiando lo que ocurre en la manufactura y la gran industria, veremos cómo se confirma esta aseveración.
La manufactura es la forma que toma el proceso de producción capitalista en sus comienzos. Aquí el capitalista, dueño de¡ local donde se trabaja y de los instrumentos de trabajo, contrata a un número de obreros para que trabajen para él.
Cuando se inicia esta forma de producción, los obreros utilizan los mismos instrumentos técnicamente poco desarrollados que antes utilizaban en sus talleres particulares. Además, en un principio, cada obrero realiza todo el proceso de transformación de la materia prima
en producto terminado. Por ejemplo, cada obrero de una manufactura de calzado trabaja haciendo uno o varios pares de zapatos completos. Aunque este trabajo es semejante al que realizaba el mismo Se llama excedente económico a este exceso de producción en relación a las necesidades
del consumo. trabajador como pequeño productor independiente, el solo hecho de estar junto a otros trabajadores lo estimula a producir más. El resultado productivo de 20 trabajadores aislados es, generalmente, mucho menor que el de 20 trabajadores trabajando, en un mismo local.
Pero el capitalista quiere ganar siempre más y para ello debe esforzarse por abaratar los costos.
¿Cómo puede hacerlo?
En lugar de que todos realicen el mismo trabajo, puede especializar a los trabajadores en diferentes labores complementarias. Por ejemplo, uno corta el cuero, otro hace las costuras, otro pega las suelas, otro hace los hojalillos, etc. Así, mediante esta división técnica del trabajo, aumenta mucho el rendimiento o productividad del trabajo, es decir, aumenta la producción de zapatos por día.
Sin embargo, la habilidad personal para manipular los instrumentos de trabajo sigue siendo lo fundamental en esta forma de producción.
El capitalista, a pesar de ser dueño de los medios de producción, no tiene un control total del proceso, ya que el proceso depende de aptitudes personales que escapan al dominio del capitalista.
La avidez de ganancia del capitalista lo lleva a tratar de superar estos límites que tiene para él el proceso de producción, al depender de la destreza y eficiencia personal del trabajador. Así, poco a poco, el trabajo humano se va viendo reemplazado por las grandes máquinas industriales. En esta etapa el trabajador pierde el control sobre sus instrumentos de trabajo y queda sometido al ritmo, eficiencia y tipo de actividad que le fija una máquina que es propiedad del capitalista. De esta manera, el dueño de los medios de producción ha pasado a controlar en forma total y definitiva, el proceso de producción.
La gran industria mecanizada terminó por someter totalmente al trabajador al dueño del capital. El capitalista no sólo es el propietario de los medios de producción, sino que, además, es quien tiene el control total del proceso, aunque estas funciones no las cumpla personalmente, sino a través de sus lugartenientes: los supervisores, capataces, jefes administrativos.
1. ¿Cómo repercute el perfeccionamiento de los instrumentos de trabajo en el trabajo del hombre para transformar la naturaleza?
2. ¿Qué es lo que distingue las épocas económicas?
3. ¿Cómo han logrado los capitalistas controlar todo el proceso productivo?
Temas de reflexión
1. Reflexionar sobre la situación del hombre primitivo y su influjo en la aparición de formas comunales de convivencia: democráticas, de colaboración, etc.
Esta división técnica del trabajo se encuentra especialmente desarrollada ¡en la industria moderna. Cada obrero o grupo de obreros realiza un trabajo específico que corresponde a una parte del proceso. En una industria de automóviles, por ejemplo, existen diversas secciones que se complementan unas a otras hasta llegar a producir el automóvil terminado. Por lo tanto, ningún obrero produce un producto final, lo que se convierte en producto final es el producto común de todos ellos. Esta división técnica de las tareas dentro de un mismo proceso de producción permite una mayor eficacia y, por lo tanto, un aumento del rendimiento del trabajo de los obreros. Llamaremos DIVISION TECNICA DEL TRABAJO a la división del trabajo dentro de un mismo proceso de producción.
En la gran industria, el obrero deja de controlar sus instrumentos y, por el contrario, debe someterse a las máquinas, pasando a ser así un tornillo más del proceso de producción capitalista. Se trata aquí del desarrollo del "modo de producción específicamente capitalista y con el de la subsunción (subordinación) real del trabajo al capital.
Los siervos trabajaban de sol a sol, tanto en la tierra del señor
Además, estas máquinas realizan varios procedimientos de una sola vez. Por ejemplo, cosechan el trigo, separan el grano de la paja y enfardan al mismo tiempo.
Ahora bien, basadas en este desarrollo de los instrumentos de trabajo se crean determinadas relaciones entre los hombres a través del proceso de producción.
En el primer caso, el amo es dueño de la tierra, instrumento de
Prefiere entendérselas con campesinos a quienes les concede un
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