La atención educativa e integral a la primera infancia, se define como Educación
Inicial, la cual se concibe como el proceso de desarrollo y aprendizaje de los niños
niñas, como un continuo que se inicia desde la gestación hasta los 6 años de edad o
cuando se incorpore a la educación primaria y tiene como finalidad propiciar el
máximo desarrollo de las potencialidades socio-afectivas, cognitivas, lingüísticas,
motoras y físicas; considerando sus experiencias socio-educativas, intereses y
necesidades.
La educación maternal concebida como un nivel educativo, comprende la
atención de los niños y niñas desde su gestación hasta cumplir los 3 años; no implica
escolaridad ni asistencia obligatoria a los Centros de Educación Inicial, sino la
extensión del proceso pedagógico y de atención integral a los niños, niñas y la
asistencia a las madres embarazadas, con la finalidad de potenciar el desarrollo y
aprendizaje de sus hijos e hijas menores.
Las aulas de atención maternal, creadas en los Centros de Educación Inicial
“Simoncito”, constituyen un programa de atención a los niños niñas desde los
seis meses hasta los dos años y once meses, pertenecientes a madres de
escasos recursos, que tienen necesidad de incorporarse al mercado laboral y que no
tienen quien cuide de sus hijos e hijas menores, durante la jornada de trabajo.
También son atendidos los niños y niñas en situación de riesgo y vulnerabilidad social
y educativa.
La educación inicial se concreta a través de dos vías de atención:a) Los Centros de Educación Inicial de Atención Convencional: son aquellas
instituciones educativas dedicadas exclusivamente a la atención integral de los niños
y/o niñas, en edades comprendidas entre cero y seis años, cuyo objeto es la atención
pedagógica y la prestación de servicios sociales o desarrollo de programas en el área
de salud, nutrición, asistencia legal, recreación y otros, que garanticen la educación
integral y de calidad, con la participación de la familia y de la comunidad.
b) Los Centros de Educación Inicial de Atención No Convencional: son aquellos
espacios que ofrecen atención pedagógica a los niños y niñas entre cero y tres años,
sin excluir aquellos entre tres y seis años que no tengan acceso a la atención
convencional, con la participación de docentes y adultos significativos o promotores
de las comunidades, en locales y espacios diversos que incluyen ambientes
comunitarios, familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención integral y
arreglos espontáneos de cuidado infantil. Cabe destacar que esta atención está dirigida
a los sectores más vulnerables de la población y los ubicados en población rural,
indígenas y de fronteras.
Existe además el Servicio Nacional Autónomo de Atención
Integral a la Infancia y a la Familia (SENIFA), programa de Hogares de Cuidado,
para niños y niñas entre los 0 y 6 años de edad. Cobertura actual: 281.000 niños y
niñas a través del funcionamiento de los siguientes programas:
HOGAIN Familiar: funciona en viviendas familiares previamente seleccionadas y
dotadas, en el cual una madre integral atiende a 8 niños y niñas de su comunidad bajo
la supervisión y apoyo de un personal autorizado.
HOGAIN Comunitario: funciona en un local de la comunidad debidamente
acondicionado y dotado, en el cual 3 madres integrales atienden 30 niños y niñas bajo
la supervisión y apoyo de un personal autorizado. Cabe destacar que existen HOGAIN
Comunitarios que atienden 60, 90 hasta 100 niños y niñas conservando una relación
de una madre integral por cada 10 niños y niñas.
El SENIFA, adscrito al Ministerio de Educación y Deportes y como fundación
rectora del Programa Hogares de Atención Integral, asigna los recursos financieros
para mantenimiento de los Hogain Comunitarios, ejecutados por los ONGs existentes
en las regiones. Dichos recursos se especifican en los siguientes conceptos:
Alimentación: se asignará a cada Madre Integral un monto por alimentación
correspondiente a Bs. 1.350 por niño atendido durante el mes por los días que el
Hogain Comunitario estuvo activo. Ejemplo: durante el mes de julio del año 2004 una
Madre Integral atendió un promedio de 10 niños, el aporte por alimentación será el
siguiente: 10 niños x Bs. 1.350 x 20 días hábiles = 270.000. Cabe señalar que el
monto máximo al que asciende la estructura de costo de un HOGAIN Comunitario es
de Bs. 810.000 mensuales por concepto de alimentación (ya que se toma como base
un mes promedio con veinte días hábiles), lo que equivale a Bs. 2.430.000 trimestrales,
de acuerdo al último incremento decretado en julio del año 2004.
Bono por Cuido: se asignará a cada Madre Integral un monto por concepto de
Cuido de Bs. 180.000,oo mensuales. El monto general asignado a esta Madre Integral
durante el mes de julio será: Alimentación (Bs. 1.350) x 10 niños x 20 días hábiles =
Bs. 270.000. Cuido x 10 niños atendidos = Bs. 180.000. Total a recibir mes julio =
Bs. 450.000. Este monto se multiplica por el número de Madres Integrales que
asisten al HOGAIN Comunitario. Simultáneamente el SENIFA asigna un aporte
correspondiente a un monto de Bs. 180.000 por concepto de labores administrativas al
promotor asignado a cada HOGAIN Comunitario. En este sentido, es oportuno aclarar
que existen variantes en la ejecución del Programa para esta modalidad, a saber:
HOGAIN Comunitario sencillo: local o vivienda desocupada que permite albergar
de 20 a 30 niños con 2 o 3 Madres Integrales y una Promotora.
HOGAIN Comunitario duplex: es un local que permite albergar 60 niños con 6
Madres Integrales y una Promotora.
Fundación del Niño: Atención educativa integral de niños y niñas entre 3 y 6 años,
bajo la responsabilidad de las primeras damas en cada entidad federal.
Marco legal de referencia para los programas AEPI:
En Venezuela, los programas dirigidos a la atención y educación de los niños y niñas
menores de seis años, se sustentan en las normas establecidas en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), la cual define a la educación como un
derecho humano y un deber social para el desarrollo de la persona, desde una
perspectiva de transformación socio - humanista, que se orienta a la formación del
ciudadano dentro de las pautas de diversidad y participación. Asimismo, los aspectos
inherentes a la atención y protección integral (salud, alimentación, recreación, higiene,
protección de su integridad jurídica, como sujetos de derecho y prevención de riesgos
físicos, naturales y sociales), tienen su sustento dentro de las normas constitucionales
y en la Ley Orgánica de Protección del Niño y el Adolescente (LOPNA), que señalan
las exigencias al Estado Venezolano de ofrecer y mantener instituciones y servicios
que garanticen la adecuada atención y educación a los niños y niñas y la
obligatoriedad de la familia de participar en el proceso de desarrollo y aprendizaje de
sus hijos.
Entidad(es) oficial(es) encargada(s) de la supervisión o de la coordinación:
A los fines de garantizar el disfrute de los derechos sociales de forma universal y
equitativa en el sector educativo, el Ministerio de Educación y Deportes constituye el
órgano rector de los procesos de definición y formulación de las políticas educativas
que se dirigen a la atención y educación de los niños, niñas y adolescentes; contando
para ello, con una estructura organizativa y funcional de carácter nacional, que
garantiza la presencia institucional en casi todo el territorio del país.
La estructura interna del MED comprende el Viceministerio de Asuntos
Educativos, Dirección General de Niveles y Modalidades y la Dirección de Educación
Inicial, como dependencia responsable de la instrumentación de políticas y
lineamientos de orden curricular, administrativos y técnicos para el nivel, así como el
asesoramiento y evaluación permanente del desarrollo y ejecución del programa.
A nivel de cada entidad federal, coexisten dos dependencias oficiales responsables de
la instrumentación y ejecución de las políticas, planes, programas y proyectos para la
atención educativa de la primera infancia en cada región. En primer lugar, las
Direcciones de Zonas Educativas, como dependencias desconcentradas del
Ministerio de Educación y Deportes, que a través de las Coordinaciones de
Educación Inicial en las Zonas Educativas, tienen responsabilidad en la coordinación,
asistencia y control de los Centros de Educación Inicial de dependencia nacional. En
segundo lugar, las Gobernaciones de cada Estado, a través de las Secretarías de
Educación, tienen la responsabilidad en la dirección, gestión y administración de los
Centros de Educación Inicial, creados por los Gobiernos Regionales, en atención a la
política definida por el MED.
A nivel de los municipios geográficos, la Ley de Régimen Municipal, le
asigna competencias de orden educativo a los Gobiernos Locales, en lo que respecta a
su creación y mantenimiento de instituciones y servicios para la atención de la
primera infancia.
De igual forma, en la ejecución del Programa de Atención a la primera
infancia, participan otras organizaciones de carácter público y privado, tales como: La
Fundación del Niño, el Servicio Nacional Autónomo de Atención Integral a la
Infancia y a la Familia (SENIFA) y Planteles Privados creados por particulares, bajo
la orientación y supervisión del Ministerio de Educación y Deportes
Los recursos humanos, adscritos a los Centros de Educación Inicial para el desarrollo
y ejecución del Programa, están conformados por: Personal Directivo, Docentes de
Aula, Auxiliares de Preescolar, Personal Administrativo y Obrero.
Adicionalmente, en los Centros de Educación Inicial “Simoncito” y
Preescolares Bolivarianos de atención integral y jornada completa, se incluyen dentro de la nómina de Personal Docentes en funciones de coordinador pedagógico y docente
para la Atención Educativa No Convencional, en ambientes de familia y comunidad,
para los niños y niñas de 0–6 años, que aún viviendo en las localidades donde se ubica
el plantel, no ingresan por falta de espacio en las instituciones educativas. Asimismo,
se incorpora como recursos humanos en estos Centros al personal de cocina, que
labora en los servicios de alimentación y de manera itinerante, personal Docente
especialista en las áreas de recreación, animación socio-cultural, educación física y
música.
El Componente de Salud del Programa, se atiende a través de las acciones de
personal médico, que visita de forma periódica a los Centros o mediante la referencia
de los niños y niñas desde los Centros educativos hasta la red de ambulatorios y
hospitales, clínicas populares y módulos de “Barrio Adentro” a nivel nacional..
Tipo de formación que recibe el personal:
La formación del Docente en Educación Inicial tiene tres categorías: a)
Profesores que egresan de institutos pedagógicos, b) Licenciados egresados de
universidades, y c) Técnicos superiores de colegios e institutos universitarios. Todos
son egresados de institutos de educación superior de formación docente. Sin embargo,
subsisten en el sistema maestros normalistas y bachilleres docentes graduados antes
de 1980, que es la fecha cuando la Ley Orgánica de Educación establece que son
profesionales de la Docencia los egresados de los Institutos Universitarios
Pedagógicos, de las Escuelas Universitarias con Planes y Programas de formación
docente y de otros Institutos del nivel superior.
La formación que se da a los estudiantes de la Carrera Docente se corresponde
con el Currículo de Educación Preescolar (1986). En los institutos pedagógicos que
dependen de la Universidad Pedagógica Libertador, el plan de estudios es
homologado. Los otros institutos, colegios y universidades diseñan sus propios planes.
Por otra parte, en atención al diseño del Currículo Básico Nacional de
Educación Inicial (vigente, según Resolución Nro. 38.237 del 27 de julio de 2005), la
Comisión de Formación Docente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
definió el perfil del Docente de Educación Inicial contenido en el informe presentado
a las universidades e institutos de Educación Superior, que forman docentes para la
atención de niños y niñas de 0 a 6 años. La propuesta está sustentada en el modelo
crítico reflexivo y transformador que responde al ideal del docente que se aspira.
Políticas nacionales y reformas recientes:
La formulación y desarrollo de las políticas sociales y educativas, dirigidas a la
atención de la población infantil, tienen su basamento legal en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y en las Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación, para el período 2001–2007, el cual establece como
objetivo estratégico: “Alcanzar la justicia social”, garantizando el disfrute de los
derechos sociales en forma universal y equitativa, a todos los venezolanos y a todas
las venezolanas, definiendo para el sector educativo el Lineamiento referido a:
“Educación de calidad para todos y todas”. A la par de estos planteamientos, el Ejecutivo Nacional ha fijado un conjunto
de medidas de políticas orientadas a: Priorizar la atención integral a la infancia,
garantizar la seguridad alimentaria y desarrollar una infraestructura social digna.
A nivel del Ministerio de Educación y Deportes, se han formulado e
instrumentado un conjunto de políticas, dirigidas especialmente para la atención del
segmento de población entre 0 y 6 años, entre los cuales se enuncian:
• Universalización de la Educación Preescolar, para Niños y Niñas de 4 a 6 años
y elevar la cobertura de atención de los niños y niñas de 0 a 3 años.
• Expansión de la cobertura de atención de la Educación Inicial (maternal y
preescolar), mediante la construcción de nuevas aulas, centros educativos y el
fortalecimiento de la Atención No Convencional, en ambientes de familia y
comunidad.
• Mejoramiento de la calidad de los servicios de Educación Inicial, mediante la
formación, actualización y acompañamiento del personal Docente, la dotación
y equipamiento de recursos, mobiliario escolar y la transformación progresiva
de los Preescolares Tradicionales en Centros de Educación Inicial, de atención
integral y jornada completa, además la promoción y articulación de redes de
atención en las diferentes instancias de gestión de la Educación Inicial.
• Fortalecimiento de la familia y la comunidad, como primeros espacios
educativos de los niños y las niñas, mediante procesos de información,
formación de difusión dirigidos a potenciar a la familia, en el abordaje del
proceso de desarrollo y aprendizaje de sus hijos e hijas menores e involucrar a
la comunidad como contexto de desarrollo socio-cultural de los niños y niñas.
3.7. Iniciativas dedicadas a atender los niños más vulnerables y desfavorecidos:
Expansión de la cobertura de Educación Inicial mediante estrategias de atención
convencional y no convencional.
El Ministerio de Educación y Deportes se encuentra trabajando en la
expansión de la capacidad física de atención a los niños/as en edad maternal y
preescolar (0 a 6 años), priorizando las áreas del país que presentan el mayor déficit
de cobertura y los más altos índices de vulnerabilidad social. Dado el horizonte de
corto plazo establecido para el cumplimiento de la meta de Universalización, el
esfuerzo requerido exige la concurrencia de diversas estrategias de expansión, entre
ellas tenemos la construcción de aulas de educación preescolar en escuelas básicas y
centros de educación inicial con terrenos disponibles y el desarrollo de estrategias de
atención no convencional que mejoren el desarrollo integral del niños/as y que
favorezcan la participación de la familia y la comunidad. De manera de asegurar la
calidad de la enseñanza en este nivel, el equipamiento no sólo incluirá mobiliario
adecuado para niños de edad preescolar, sino también material lúdico-didáctico y
creación de ludotecas acordes con lo establecido en el Currículo de Educación Inicial.
Por otra parte, la educación inicial está desarrollando tres importantes
estudios, que responden a las necesidades actuales de este proceso educativo:
El primero denominado de Continuidad Afectiva y Pedagógica, intenta aportar a la
educación básica insumos que eviten la ruptura entre el nivel preescolar y el primer
grado, lo cual sólo será posible si las estrategias de uno y otro nivel educacional son compatibles y permiten la continuidad afectiva y la articulación pedagógica
consecuente.
El segundo responde a la necesidad de estructurar Una Metodología para la atención
de niños/as desde su nacimiento hasta los seis años, mediante una estrategia no
convencional que tome como núcleo básico la familia, la cual debidamente orientada
ha de realizar acciones educativas con sus hijos en su escenario natural, la comunidad,
en la cual éstas se organizan con un carácter interinstitucional e intersectorial.
El tercero se concreta en un Estudio Diagnóstico de la atención integral que se le
brinda a la población infantil de 0 a 6 años por vía convencional y no convencional; se
trata de identificar fortalezas y debilidades existentes, con el fin de proponer
recomendaciones para el fortalecimiento de la educación inicial en el país.
3.8. Programas/proyectos especiales dedicados al mejoramiento o expansión de la
AEPI:
El Proyecto Bandera denominado Centro de Educación Inicial “Simoncito” está
constituido por espacios de atención y educación para niños y niñas de 0 a 6 años (en
los niveles de maternal, 0-3 años y preescolar, 4-6 años), en jornada completa de ocho
horas y atención de los requerimientos en las áreas de alimentación, salud, recreación,
prevención de riesgos sociales, físicos, naturales y protección de su integridad
jurídica como sujetos de derechos. Asimismo, desarrollan una acción educativa,
dirigida al fortalecimiento de las familias, como espacios educativos, la organización
de la participación de la comunidad en la gestión de los Centros y articulando la
Atención Convencional y No Convencional. En la actualidad, existen 231 Centros de
Educación Inicial “Simoncito”, funcionando a nivel nacional, atendiendo a una
matrícula de 37.653 niños y niñas, favoreciendo aquellos niños/as y familias de
escasos recursos.
Centros de Educación Inicial de atención preescolar, para niños y niñas de 3 a 6 años,
en jornada completa y atención integral, con condiciones de atención similares a los
Centros de Educación Inicial Simoncito. Existen 1.570 Preescolares Bolivarianos,
distribuidos en todo el territorio nacional, atendiendo a una matrícula de 155.364
niños y niñas del nivel preescolar.
Atención educativa no convencional. Acción educativa desarrollada por los Docentes
de Educación Inicial fuera de las instituciones escolares, dirigida a la atención de los
niños y niñas entre 0 y 6 años, que no están atendidos por las instituciones
convencionales, por falta de espacios (cupos), por insuficiencia de centros educativos
en las localidades donde habita la familia o porque las mismas viven en áreas
distantes a los centros existentes. Esta acción educativa se dirige al fortalecimiento de
la familia como potenciadora del desarrollo y aprendizaje de sus hijos e hijas menores
e involucra a la comunidad y el establecimiento de redes gubernamentales y no
gubernamentales en el desarrollo de las acciones que se requieran, para garantizar la
integralidad en la atención de los niños y niñas. En la actualidad, existen 2.500
Docentes de Educación Inicial asignados a la Atención No Convencional, atendiendo
a una matrícula de 78.832 niños y niñas a nivel nacional.
Información sobre el currículo (si se aplica) y/o los contenidos de los
programas AEPI
El Currículo de Educación Inicial se sustenta en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que define la educación como un derecho humano y un
deber social para el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de transformación
socio-humanista orientada a la formación de una cultura ciudadana dentro de las
pautas de diversidad y participación..
En la concepción de la educación como elemento fundamental para el
desarrollo del ser social, se propone un currículo participativo, flexible y
contextualizado que atienda la diversidad social y cultural en una sociedad
democrática, participativa, multiétnica y pluricultural. En este marco, el currículo se
define desde una perspectiva de construcción cultural, el cual enfatiza la experiencia
humana como punto de partida para organizar la práctica educativa, dándole
concreción al hecho pedagógico como praxis social. Asimismo, como elemento para
la transformación social, el currículo se plantea en un paradigma educativo que valora
la participación y acción de las personas de una comunidad, de una localidad, de una
entidad federal y de la nación, destacando la producción social de significados
culturales.
En este sentido, el currículo de Educación Inicial se orienta hacia el desarrollo
integral de la población desde la gestación hasta que cumpla 6 años o ingrese al
primer grado de Educación Básica; y promueve interrelaciones entre el niño y la niña
con sus pares, con su grupo familiar, con los docentes y otros adultos significativos de
la comunidad. En consecuencia, considera la diversidad social y cultural de las
familias y comunidades donde las niñas y los niños crecen y se desarrollan.
3.9.1. Objetivos y finalidades:
• Propiciar experiencias de aprendizaje que permitan a los niños y niñas,
fortalecer sus potencialidades para un desarrollo pleno y armónico para que
sean autónomos(as), creativos(as), dignos(as), capaces de construir
conocimientos, de comunicarse, participar en su entorno libre y creativamente,
cooperar y convivir con tolerancia y respeto por los demás.
• Favorecer el desarrollo de la identidad de niñas y niños en respeto a su
dignidad y sus diferencias individuales, sociales, económicas, culturales,
lingüísticas y religiosas.
• Brindar atención integral a una mayor cantidad de niños y niñas,
contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida de éstos y sus familias.
• Como finalidades: contribuir al aprendizaje y al desarrollo integral de niños y
niñas, desde su gestación hasta los 6 años o su ingreso a la Educación Básica,
como sujetos de derechos y garantías, en función de sus intereses, sus
potencialidades y el contexto social y cultural en el cual se desenvuelven.
• Formar niños y niñas sanos(as), participativos(as), creativos(as),
espontáneos(as), capaces de pensar por sí mismos(as), de tomar decisiones, de
resolver problemas y de desenvolverse armoniosamente en diferentes
contextos. Con valores de identidad personal, cultural, local y nacional, de
respeto y cuidado del entorno, de amor por el trabajo, de libertad, de justicia,
de honestidad, de comprensión, de tolerancia y convivencia. 3.9.2. Áreas de aprendizaje y métodos de enseñanza-aprendizaje:
La Educación Inicial se inserta en un enfoque de educación y desarrollo humano
como un continuo, bajo un enfoque integral globalizado que vincula a la Educación
Inicial con la Educación Básica, para darle continuidad a esta última, a los vínculos
afectivos que son la base de la socialización y de la construcción del conocimiento.
Por ende, la Educación Inicial se concibe como una etapa de atención integral
al niño y a la niña, desde su gestación hasta cumplir los seis años, o cuando ingresen al primer grado de Educación Básica.
El Currículo de Educación Inicial tiene como base teórica fundamental el
constructivismo social, el cual postula que los niños y niñas en su interacción social
construyen sus propios conocimientos.
La organización curricular comprende áreas de aprendizaje, componentes y
aprendizajes esperados para niños y niñas de maternal y preescolar. Asimismo se
contemplan ejes curriculares, como son: Afectividad, inteligencia y el aspecto lúdico,
relacionados éstos con los aprendizajes fundamentales: convivir, conocer y hacer.
En la práctica pedagógica el/la docente mediador(a) y otros adultos
significativos, consideran aspectos teóricos fundamentales, evalúan, planifican y
orientan la metodología, tomando en cuenta los intereses, potencialidades y las
características sociales y culturales de los niños y niñas.
Con respecto a la acción pedagógica, el ambiente de aprendizaje se sugiere
que se organice por espacios, áreas o lugares; de igual manera debe existir una rutina
diaria integral o de medio tiempo.
Este currículo se concreta en nueve fascículos dirigidos a los/las docentes para
su trabajo pedagógico en el aula, la familia y la comunidad, a saber: Bases
Curriculares, Lenguaje Oral y Escrito, Procesos Matemáticos, Expresión Musical,
Ambiente de Aprendizaje para la Atención Preescolar, Ambiente de Aprendizaje para
la Atención Maternal, Formación de Hábitos Alimentarios y Estilos de Vida
Saludables, Educación de la Sexualidad, Salud Reproductiva y Equidad de Género y
Evaluación y Planificación.
3.9.3. Cantidad de horas promedio por semana y de semanas por año:
El calendario escolar venezolano tiene una duración de 192 días de clase, iniciando
actividades escolares a partir del 15 de septiembre de cada año hasta el 15 de julio del
año siguiente.
La cantidad de horas de atención que recibe un niño del nivel inicial depende
del tipo de institución donde se inscribe y a la modalidad de atención.
En los Centros de Educación Inicial tradicionales de media jornada, las horas
de atención se corresponden con la rutina diaria de 5 horas, establecidas en el
currículo del nivel, para un tiempo global de 25 horas semanales, durante
aproximadamente 38-39 semanas (960 horas promedio de atención).
En los Centros de Educación Inicial de atención integral y jornada completa
(Simoncito y Preescolares Bolivarianos), los niños y niñas son atendidos durante ocho
(8) horas diarias, período en el cual se desarrolla la rutina de actividades
pedagógicas, higiene, alimentación, recreación, animación socio - cultural,
descanso y desarrollo motriz. En estos Centros, los niños y niñas reciben entre 37 y 40 horas de atención semanal, durante los 192 días del año escolar (1.536 promedio
de atención al año).
La Atención No Convencional en ambientes de familia y comunidad, los niños
y niñas son atendidos en un promedio entre 10 y 12 horas semanales por el docente de
manera directa, mientras que el resto del tiempo, el docente asignado a la Atención
No Convencional se dedica a las actividades de formación, asesoramiento y modelaje
a la familia y la comunidad, en relación a los aspectos inherentes al desarrollo y
aprendizaje de los niños y niñas.
3.10. Otras informaciones pertinentes y relevantes
La Educación Inicial, como primera etapa del continuum de desarrollo humano del
sistema de Educación Bolivariana, ha experimentado durante el período 1999–2005
una tendencia sostenida, en el incremento de cobertura de atención de los niños y
niñas entre 0 y 6 años de edad, logrando la incorporación de más de 157.947 niños y
niñas a la Educación Inicial; esta cifra representa una tasa de crecimiento del 20%,
durante el período de seis años.
La matrícula atendida por la Educación Preescolar durante el año 1999, se
ubicó en 867.952 niños y niñas, atendidos y atendidas a nivel nacional, alcanzando
durante el presente año (2005) la cantidad de 1.025.899 niños y niñas incorporados e
incorporadas. Sin embargo, del total de población infantil de 0 a 6 años, estimadas
por el Instituto Nacional de Estadísticas es de 4.215.014 niños y niñas, el Sistema
Educativo Nacional solo atendió al 24% de los niños y las niñas, evidenciándose
debilidades en la atención del grupo etáreo de 0 – 3 años (nivel maternal), de las
cuales solo fueron atendidos 236.089 niños y niñas (8.8%), de un total estimado de
2.843.098 niños y niñas a nivel nacional.
La baja cobertura del nivel maternal por parte del Ministerio de Educación y
Deportes, tiene su explicación en tres consideraciones fundamentales:
En primer lugar: la concepción de la atención maternal como nivel educativo dentro
del sistema escolar, se asigna como competencia al MED, a partir de la promulgación
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), anterior a la
misma, la atención de este segmento de población estaba asignada al Ministerio de
Salud, Ministerio de la Familia (desaparecido) y un conjunto de organizaciones
públicas y privadas, que desarrollaban programas de atención y prevención de
carácter focalizado y remedial, dirigido a la atención de los niños y niñas en
condiciones de riesgo.
En segundo lugar: la infraestructura física educativa y la dotación escolar existentes,
no tienen las características y condiciones requeridas para la atención educativa e
integral de los niños y niñas menores de tres años.
En tercer lugar: consideraciones socio-culturales de la familia venezolana, en
especial de las zonas rurales e indígenas que no tienen la necesidad sentida de que sus
niños y niñas menores de tres años, asistan y sean atendidos y en Centros de
Educación Inicial.
En relación a la cobertura de los niños y las niñas entre 4 y 6 años en el nivel
preescolar, del total estimado para el año 2005, de 4.215.014 niños y niñas a nivel
nacional, el sistema educativo atendió durante el mismo año a 1.025.899 niños y niñas (85.6%), de los cuales 496.370 niños y niñas estaban en preescolar y 490.421 niños y
niñas de 5 y 6 años estaban incorporados en la educación básica.
El crecimiento de la Educación Inicial, ha sido producto del impulso a los
programas de construcción y rehabilitación de planteles y la incorporación de personal
docente, en el fortalecimiento de la Atención No Convencional, que se ejecuta en
aquellas localidades donde el número de cupos y centros educativos del nivel, son
insuficientes para atender a la demanda de niños y niñas menores de seis años.
Otro de los aspectos de importancia a destacar, en el desarrollo de la
Educación Inicial, lo constituyó la ejecución de acciones para el mejoramiento de la
calidad en la atención de los niños y las niñas menores de seis años; a estos fines,
durante el año 2005 se oficializó el Currículo de la Educación Inicial, acontecimiento
inédito en América Latina, ya que, el mismo fue producto del análisis, intercambio y
discusión de 17.063 Docentes, que participaron en el desarrollo de las jornadas de
construcción colectiva; de igual forma, se consolidó el Proyecto “Simoncito”,
mediante la transformación de 225 preescolares tradicionales en Centros de
Educación Inicial de Atención Maternal y Preescolar, en jornada completa de ocho
horas, atendiendo a 36.717 niños y niñas; asimismo, fueron atendidos 155.364 niños y
niñas de 3 a 6 años, en los 741 Centros de Educación Inicial Bolivarianos, de jornada
completa a nivel nacional.
La universalización de la Educación Preescolar para los niños y niñas de 4 a 6
años, representó durante el año 2005, el eje central del desarrollo de las políticas
educativas, que se dirigieron a la población infantil, con miras a garantizar
condiciones y oportunidades para el disfrute de sus derechos educativos. Al respecto,
durante este año, la atención educativa inicial de los niños y las niñas de 5 y 6 años,
alcanzó el 92% del total de niños y niñas del grupo etáreo, mientras que la atención de
los niños y las niñas de 4 años, se ubicó en el 80% del total de niños y niñas de ese
grupo de edad, según las cifras estimadas por el Instituto Nacional de Estadística
(INE).
. ¿Existe un sistema en el ámbito nacional para monitorear el desarrollo de los
niños o verificar su madurez para la escolaridad antes de su ingreso a la escuela
primaria?
En el Sistema Educativo Nacional, el monitoreo del desarrollo de los niños y niñas, a
los fines de verificar su madurez para proseguir a la educación primaria, se realiza a
través del Docente de Educación Inicial, quien evalúa y certifica los aprendizajes
esperados y competencias alcanzadas por los niños y las niñas en el transcurso del año
escolar, mediante la elaboración y emisión de boletines e informes trimestrales y
anuales sobre su evolución y rendimiento.
A nivel de las condiciones nutricionales, el Instituto Nacional de Nutrición
realiza anualmente estudio antropométrico de talla y peso de los niños y niñas, para
determinar su perfil nutricional de crecimiento, tomando muestras de diferentes
planteles educativos en diferentes estados.
La atención educativa e integral a la primera infancia, se define como Educación
Inicial, la cual se concibe como el proceso de desarrollo y aprendizaje de los niños
niñas, como un continuo que se inicia desde la gestación hasta los 6 años de edad o
cuando se incorpore a la educación primaria y tiene como finalidad propiciar el
máximo desarrollo de las potencialidades socio-afectivas, cognitivas, lingüísticas,
motoras y físicas; considerando sus experiencias socio-educativas, intereses y
necesidades.
La educación maternal concebida como un nivel educativo, comprende la
atención de los niños y niñas desde su gestación hasta cumplir los 3 años; no implica
escolaridad ni asistencia obligatoria a los Centros de Educación Inicial, sino la
extensión del proceso pedagógico y de atención integral a los niños, niñas y la
asistencia a las madres embarazadas, con la finalidad de potenciar el desarrollo y
aprendizaje de sus hijos e hijas menores.
Las aulas de atención maternal, creadas en los Centros de Educación Inicial
“Simoncito”, constituyen un programa de atención a los niños niñas desde los
seis meses hasta los dos años y once meses, pertenecientes a madres de
escasos recursos, que tienen necesidad de incorporarse al mercado laboral y que no
tienen quien cuide de sus hijos e hijas menores, durante la jornada de trabajo.
También son atendidos los niños y niñas en situación de riesgo y vulnerabilidad social
y educativa.
La educación inicial se concreta a través de dos vías de atención:a) Los Centros de Educación Inicial de Atención Convencional: son aquellas
instituciones educativas dedicadas exclusivamente a la atención integral de los niños
y/o niñas, en edades comprendidas entre cero y seis años, cuyo objeto es la atención
pedagógica y la prestación de servicios sociales o desarrollo de programas en el área
de salud, nutrición, asistencia legal, recreación y otros, que garanticen la educación
integral y de calidad, con la participación de la familia y de la comunidad.
b) Los Centros de Educación Inicial de Atención No Convencional: son aquellos
espacios que ofrecen atención pedagógica a los niños y niñas entre cero y tres años,
sin excluir aquellos entre tres y seis años que no tengan acceso a la atención
convencional, con la participación de docentes y adultos significativos o promotores
de las comunidades, en locales y espacios diversos que incluyen ambientes
comunitarios, familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención integral y
arreglos espontáneos de cuidado infantil. Cabe destacar que esta atención está dirigida
a los sectores más vulnerables de la población y los ubicados en población rural,
indígenas y de fronteras.
Existe además el Servicio Nacional Autónomo de Atención
Integral a la Infancia y a la Familia (SENIFA), programa de Hogares de Cuidado,
para niños y niñas entre los 0 y 6 años de edad. Cobertura actual: 281.000 niños y
niñas a través del funcionamiento de los siguientes programas:
HOGAIN Familiar: funciona en viviendas familiares previamente seleccionadas y
dotadas, en el cual una madre integral atiende a 8 niños y niñas de su comunidad bajo
la supervisión y apoyo de un personal autorizado.
HOGAIN Comunitario: funciona en un local de la comunidad debidamente
acondicionado y dotado, en el cual 3 madres integrales atienden 30 niños y niñas bajo
la supervisión y apoyo de un personal autorizado. Cabe destacar que existen HOGAIN
Comunitarios que atienden 60, 90 hasta 100 niños y niñas conservando una relación
de una madre integral por cada 10 niños y niñas.
El SENIFA, adscrito al Ministerio de Educación y Deportes y como fundación
rectora del Programa Hogares de Atención Integral, asigna los recursos financieros
para mantenimiento de los Hogain Comunitarios, ejecutados por los ONGs existentes
en las regiones. Dichos recursos se especifican en los siguientes conceptos:
Alimentación: se asignará a cada Madre Integral un monto por alimentación
correspondiente a Bs. 1.350 por niño atendido durante el mes por los días que el
Hogain Comunitario estuvo activo. Ejemplo: durante el mes de julio del año 2004 una
Madre Integral atendió un promedio de 10 niños, el aporte por alimentación será el
siguiente: 10 niños x Bs. 1.350 x 20 días hábiles = 270.000. Cabe señalar que el
monto máximo al que asciende la estructura de costo de un HOGAIN Comunitario es
de Bs. 810.000 mensuales por concepto de alimentación (ya que se toma como base
un mes promedio con veinte días hábiles), lo que equivale a Bs. 2.430.000 trimestrales,
de acuerdo al último incremento decretado en julio del año 2004.
Bono por Cuido: se asignará a cada Madre Integral un monto por concepto de
Cuido de Bs. 180.000,oo mensuales. El monto general asignado a esta Madre Integral
durante el mes de julio será: Alimentación (Bs. 1.350) x 10 niños x 20 días hábiles =
Bs. 270.000. Cuido x 10 niños atendidos = Bs. 180.000. Total a recibir mes julio =
Bs. 450.000. Este monto se multiplica por el número de Madres Integrales que
asisten al HOGAIN Comunitario. Simultáneamente el SENIFA asigna un aporte
correspondiente a un monto de Bs. 180.000 por concepto de labores administrativas al
promotor asignado a cada HOGAIN Comunitario. En este sentido, es oportuno aclarar
que existen variantes en la ejecución del Programa para esta modalidad, a saber:
HOGAIN Comunitario sencillo: local o vivienda desocupada que permite albergar
de 20 a 30 niños con 2 o 3 Madres Integrales y una Promotora.
HOGAIN Comunitario duplex: es un local que permite albergar 60 niños con 6
Madres Integrales y una Promotora.
Fundación del Niño: Atención educativa integral de niños y niñas entre 3 y 6 años,
bajo la responsabilidad de las primeras damas en cada entidad federal.
Marco legal de referencia para los programas AEPI:
En Venezuela, los programas dirigidos a la atención y educación de los niños y niñas
menores de seis años, se sustentan en las normas establecidas en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), la cual define a la educación como un
derecho humano y un deber social para el desarrollo de la persona, desde una
perspectiva de transformación socio - humanista, que se orienta a la formación del
ciudadano dentro de las pautas de diversidad y participación. Asimismo, los aspectos
inherentes a la atención y protección integral (salud, alimentación, recreación, higiene,
protección de su integridad jurídica, como sujetos de derecho y prevención de riesgos
físicos, naturales y sociales), tienen su sustento dentro de las normas constitucionales
y en la Ley Orgánica de Protección del Niño y el Adolescente (LOPNA), que señalan
las exigencias al Estado Venezolano de ofrecer y mantener instituciones y servicios
que garanticen la adecuada atención y educación a los niños y niñas y la
obligatoriedad de la familia de participar en el proceso de desarrollo y aprendizaje de
sus hijos.
Entidad(es) oficial(es) encargada(s) de la supervisión o de la coordinación:
A los fines de garantizar el disfrute de los derechos sociales de forma universal y
equitativa en el sector educativo, el Ministerio de Educación y Deportes constituye el
órgano rector de los procesos de definición y formulación de las políticas educativas
que se dirigen a la atención y educación de los niños, niñas y adolescentes; contando
para ello, con una estructura organizativa y funcional de carácter nacional, que
garantiza la presencia institucional en casi todo el territorio del país.
La estructura interna del MED comprende el Viceministerio de Asuntos
Educativos, Dirección General de Niveles y Modalidades y la Dirección de Educación
Inicial, como dependencia responsable de la instrumentación de políticas y
lineamientos de orden curricular, administrativos y técnicos para el nivel, así como el
asesoramiento y evaluación permanente del desarrollo y ejecución del programa.
A nivel de cada entidad federal, coexisten dos dependencias oficiales responsables de
la instrumentación y ejecución de las políticas, planes, programas y proyectos para la
atención educativa de la primera infancia en cada región. En primer lugar, las
Direcciones de Zonas Educativas, como dependencias desconcentradas del
Ministerio de Educación y Deportes, que a través de las Coordinaciones de
Educación Inicial en las Zonas Educativas, tienen responsabilidad en la coordinación,
asistencia y control de los Centros de Educación Inicial de dependencia nacional. En
segundo lugar, las Gobernaciones de cada Estado, a través de las Secretarías de
Educación, tienen la responsabilidad en la dirección, gestión y administración de los
Centros de Educación Inicial, creados por los Gobiernos Regionales, en atención a la
política definida por el MED.
A nivel de los municipios geográficos, la Ley de Régimen Municipal, le
asigna competencias de orden educativo a los Gobiernos Locales, en lo que respecta a
su creación y mantenimiento de instituciones y servicios para la atención de la
primera infancia.
De igual forma, en la ejecución del Programa de Atención a la primera
infancia, participan otras organizaciones de carácter público y privado, tales como: La
Fundación del Niño, el Servicio Nacional Autónomo de Atención Integral a la
Infancia y a la Familia (SENIFA) y Planteles Privados creados por particulares, bajo
la orientación y supervisión del Ministerio de Educación y Deportes
Los recursos humanos, adscritos a los Centros de Educación Inicial para el desarrollo
y ejecución del Programa, están conformados por: Personal Directivo, Docentes de
Aula, Auxiliares de Preescolar, Personal Administrativo y Obrero.
Adicionalmente, en los Centros de Educación Inicial “Simoncito” y
Preescolares Bolivarianos de atención integral y jornada completa, se incluyen dentro de la nómina de Personal Docentes en funciones de coordinador pedagógico y docente
para la Atención Educativa No Convencional, en ambientes de familia y comunidad,
para los niños y niñas de 0–6 años, que aún viviendo en las localidades donde se ubica
el plantel, no ingresan por falta de espacio en las instituciones educativas. Asimismo,
se incorpora como recursos humanos en estos Centros al personal de cocina, que
labora en los servicios de alimentación y de manera itinerante, personal Docente
especialista en las áreas de recreación, animación socio-cultural, educación física y
música.
El Componente de Salud del Programa, se atiende a través de las acciones de
personal médico, que visita de forma periódica a los Centros o mediante la referencia
de los niños y niñas desde los Centros educativos hasta la red de ambulatorios y
hospitales, clínicas populares y módulos de “Barrio Adentro” a nivel nacional..
Tipo de formación que recibe el personal:
La formación del Docente en Educación Inicial tiene tres categorías: a)
Profesores que egresan de institutos pedagógicos, b) Licenciados egresados de
universidades, y c) Técnicos superiores de colegios e institutos universitarios. Todos
son egresados de institutos de educación superior de formación docente. Sin embargo,
subsisten en el sistema maestros normalistas y bachilleres docentes graduados antes
de 1980, que es la fecha cuando la Ley Orgánica de Educación establece que son
profesionales de la Docencia los egresados de los Institutos Universitarios
Pedagógicos, de las Escuelas Universitarias con Planes y Programas de formación
docente y de otros Institutos del nivel superior.
La formación que se da a los estudiantes de la Carrera Docente se corresponde
con el Currículo de Educación Preescolar (1986). En los institutos pedagógicos que
dependen de la Universidad Pedagógica Libertador, el plan de estudios es
homologado. Los otros institutos, colegios y universidades diseñan sus propios planes.
Por otra parte, en atención al diseño del Currículo Básico Nacional de
Educación Inicial (vigente, según Resolución Nro. 38.237 del 27 de julio de 2005), la
Comisión de Formación Docente del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
definió el perfil del Docente de Educación Inicial contenido en el informe presentado
a las universidades e institutos de Educación Superior, que forman docentes para la
atención de niños y niñas de 0 a 6 años. La propuesta está sustentada en el modelo
crítico reflexivo y transformador que responde al ideal del docente que se aspira.
Políticas nacionales y reformas recientes:
La formulación y desarrollo de las políticas sociales y educativas, dirigidas a la
atención de la población infantil, tienen su basamento legal en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y en las Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación, para el período 2001–2007, el cual establece como
objetivo estratégico: “Alcanzar la justicia social”, garantizando el disfrute de los
derechos sociales en forma universal y equitativa, a todos los venezolanos y a todas
las venezolanas, definiendo para el sector educativo el Lineamiento referido a:
“Educación de calidad para todos y todas”. A la par de estos planteamientos, el Ejecutivo Nacional ha fijado un conjunto
de medidas de políticas orientadas a: Priorizar la atención integral a la infancia,
garantizar la seguridad alimentaria y desarrollar una infraestructura social digna.
A nivel del Ministerio de Educación y Deportes, se han formulado e
instrumentado un conjunto de políticas, dirigidas especialmente para la atención del
segmento de población entre 0 y 6 años, entre los cuales se enuncian:
• Universalización de la Educación Preescolar, para Niños y Niñas de 4 a 6 años
y elevar la cobertura de atención de los niños y niñas de 0 a 3 años.
• Expansión de la cobertura de atención de la Educación Inicial (maternal y
preescolar), mediante la construcción de nuevas aulas, centros educativos y el
fortalecimiento de la Atención No Convencional, en ambientes de familia y
comunidad.
• Mejoramiento de la calidad de los servicios de Educación Inicial, mediante la
formación, actualización y acompañamiento del personal Docente, la dotación
y equipamiento de recursos, mobiliario escolar y la transformación progresiva
de los Preescolares Tradicionales en Centros de Educación Inicial, de atención
integral y jornada completa, además la promoción y articulación de redes de
atención en las diferentes instancias de gestión de la Educación Inicial.
• Fortalecimiento de la familia y la comunidad, como primeros espacios
educativos de los niños y las niñas, mediante procesos de información,
formación de difusión dirigidos a potenciar a la familia, en el abordaje del
proceso de desarrollo y aprendizaje de sus hijos e hijas menores e involucrar a
la comunidad como contexto de desarrollo socio-cultural de los niños y niñas.
3.7. Iniciativas dedicadas a atender los niños más vulnerables y desfavorecidos:
Expansión de la cobertura de Educación Inicial mediante estrategias de atención
convencional y no convencional.
El Ministerio de Educación y Deportes se encuentra trabajando en la
expansión de la capacidad física de atención a los niños/as en edad maternal y
preescolar (0 a 6 años), priorizando las áreas del país que presentan el mayor déficit
de cobertura y los más altos índices de vulnerabilidad social. Dado el horizonte de
corto plazo establecido para el cumplimiento de la meta de Universalización, el
esfuerzo requerido exige la concurrencia de diversas estrategias de expansión, entre
ellas tenemos la construcción de aulas de educación preescolar en escuelas básicas y
centros de educación inicial con terrenos disponibles y el desarrollo de estrategias de
atención no convencional que mejoren el desarrollo integral del niños/as y que
favorezcan la participación de la familia y la comunidad. De manera de asegurar la
calidad de la enseñanza en este nivel, el equipamiento no sólo incluirá mobiliario
adecuado para niños de edad preescolar, sino también material lúdico-didáctico y
creación de ludotecas acordes con lo establecido en el Currículo de Educación Inicial.
Por otra parte, la educación inicial está desarrollando tres importantes
estudios, que responden a las necesidades actuales de este proceso educativo:
El primero denominado de Continuidad Afectiva y Pedagógica, intenta aportar a la
educación básica insumos que eviten la ruptura entre el nivel preescolar y el primer
grado, lo cual sólo será posible si las estrategias de uno y otro nivel educacional son compatibles y permiten la continuidad afectiva y la articulación pedagógica
consecuente.
El segundo responde a la necesidad de estructurar Una Metodología para la atención
de niños/as desde su nacimiento hasta los seis años, mediante una estrategia no
convencional que tome como núcleo básico la familia, la cual debidamente orientada
ha de realizar acciones educativas con sus hijos en su escenario natural, la comunidad,
en la cual éstas se organizan con un carácter interinstitucional e intersectorial.
El tercero se concreta en un Estudio Diagnóstico de la atención integral que se le
brinda a la población infantil de 0 a 6 años por vía convencional y no convencional; se
trata de identificar fortalezas y debilidades existentes, con el fin de proponer
recomendaciones para el fortalecimiento de la educación inicial en el país.
3.8. Programas/proyectos especiales dedicados al mejoramiento o expansión de la
AEPI:
El Proyecto Bandera denominado Centro de Educación Inicial “Simoncito” está
constituido por espacios de atención y educación para niños y niñas de 0 a 6 años (en
los niveles de maternal, 0-3 años y preescolar, 4-6 años), en jornada completa de ocho
horas y atención de los requerimientos en las áreas de alimentación, salud, recreación,
prevención de riesgos sociales, físicos, naturales y protección de su integridad
jurídica como sujetos de derechos. Asimismo, desarrollan una acción educativa,
dirigida al fortalecimiento de las familias, como espacios educativos, la organización
de la participación de la comunidad en la gestión de los Centros y articulando la
Atención Convencional y No Convencional. En la actualidad, existen 231 Centros de
Educación Inicial “Simoncito”, funcionando a nivel nacional, atendiendo a una
matrícula de 37.653 niños y niñas, favoreciendo aquellos niños/as y familias de
escasos recursos.
Centros de Educación Inicial de atención preescolar, para niños y niñas de 3 a 6 años,
en jornada completa y atención integral, con condiciones de atención similares a los
Centros de Educación Inicial Simoncito. Existen 1.570 Preescolares Bolivarianos,
distribuidos en todo el territorio nacional, atendiendo a una matrícula de 155.364
niños y niñas del nivel preescolar.
Atención educativa no convencional. Acción educativa desarrollada por los Docentes
de Educación Inicial fuera de las instituciones escolares, dirigida a la atención de los
niños y niñas entre 0 y 6 años, que no están atendidos por las instituciones
convencionales, por falta de espacios (cupos), por insuficiencia de centros educativos
en las localidades donde habita la familia o porque las mismas viven en áreas
distantes a los centros existentes. Esta acción educativa se dirige al fortalecimiento de
la familia como potenciadora del desarrollo y aprendizaje de sus hijos e hijas menores
e involucra a la comunidad y el establecimiento de redes gubernamentales y no
gubernamentales en el desarrollo de las acciones que se requieran, para garantizar la
integralidad en la atención de los niños y niñas. En la actualidad, existen 2.500
Docentes de Educación Inicial asignados a la Atención No Convencional, atendiendo
a una matrícula de 78.832 niños y niñas a nivel nacional.
Información sobre el currículo (si se aplica) y/o los contenidos de los
programas AEPI
El Currículo de Educación Inicial se sustenta en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, que define la educación como un derecho humano y un
deber social para el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de transformación
socio-humanista orientada a la formación de una cultura ciudadana dentro de las
pautas de diversidad y participación..
En la concepción de la educación como elemento fundamental para el
desarrollo del ser social, se propone un currículo participativo, flexible y
contextualizado que atienda la diversidad social y cultural en una sociedad
democrática, participativa, multiétnica y pluricultural. En este marco, el currículo se
define desde una perspectiva de construcción cultural, el cual enfatiza la experiencia
humana como punto de partida para organizar la práctica educativa, dándole
concreción al hecho pedagógico como praxis social. Asimismo, como elemento para
la transformación social, el currículo se plantea en un paradigma educativo que valora
la participación y acción de las personas de una comunidad, de una localidad, de una
entidad federal y de la nación, destacando la producción social de significados
culturales.
En este sentido, el currículo de Educación Inicial se orienta hacia el desarrollo
integral de la población desde la gestación hasta que cumpla 6 años o ingrese al
primer grado de Educación Básica; y promueve interrelaciones entre el niño y la niña
con sus pares, con su grupo familiar, con los docentes y otros adultos significativos de
la comunidad. En consecuencia, considera la diversidad social y cultural de las
familias y comunidades donde las niñas y los niños crecen y se desarrollan.
3.9.1. Objetivos y finalidades:
• Propiciar experiencias de aprendizaje que permitan a los niños y niñas,
fortalecer sus potencialidades para un desarrollo pleno y armónico para que
sean autónomos(as), creativos(as), dignos(as), capaces de construir
conocimientos, de comunicarse, participar en su entorno libre y creativamente,
cooperar y convivir con tolerancia y respeto por los demás.
• Favorecer el desarrollo de la identidad de niñas y niños en respeto a su
dignidad y sus diferencias individuales, sociales, económicas, culturales,
lingüísticas y religiosas.
• Brindar atención integral a una mayor cantidad de niños y niñas,
contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida de éstos y sus familias.
• Como finalidades: contribuir al aprendizaje y al desarrollo integral de niños y
niñas, desde su gestación hasta los 6 años o su ingreso a la Educación Básica,
como sujetos de derechos y garantías, en función de sus intereses, sus
potencialidades y el contexto social y cultural en el cual se desenvuelven.
• Formar niños y niñas sanos(as), participativos(as), creativos(as),
espontáneos(as), capaces de pensar por sí mismos(as), de tomar decisiones, de
resolver problemas y de desenvolverse armoniosamente en diferentes
contextos. Con valores de identidad personal, cultural, local y nacional, de
respeto y cuidado del entorno, de amor por el trabajo, de libertad, de justicia,
de honestidad, de comprensión, de tolerancia y convivencia. 3.9.2. Áreas de aprendizaje y métodos de enseñanza-aprendizaje:
La Educación Inicial se inserta en un enfoque de educación y desarrollo humano
como un continuo, bajo un enfoque integral globalizado que vincula a la Educación
Inicial con la Educación Básica, para darle continuidad a esta última, a los vínculos
afectivos que son la base de la socialización y de la construcción del conocimiento.
Por ende, la Educación Inicial se concibe como una etapa de atención integral
al niño y a la niña, desde su gestación hasta cumplir los seis años, o cuando ingresen al primer grado de Educación Básica.
El Currículo de Educación Inicial tiene como base teórica fundamental el
constructivismo social, el cual postula que los niños y niñas en su interacción social
construyen sus propios conocimientos.
La organización curricular comprende áreas de aprendizaje, componentes y
aprendizajes esperados para niños y niñas de maternal y preescolar. Asimismo se
contemplan ejes curriculares, como son: Afectividad, inteligencia y el aspecto lúdico,
relacionados éstos con los aprendizajes fundamentales: convivir, conocer y hacer.
En la práctica pedagógica el/la docente mediador(a) y otros adultos
significativos, consideran aspectos teóricos fundamentales, evalúan, planifican y
orientan la metodología, tomando en cuenta los intereses, potencialidades y las
características sociales y culturales de los niños y niñas.
Con respecto a la acción pedagógica, el ambiente de aprendizaje se sugiere
que se organice por espacios, áreas o lugares; de igual manera debe existir una rutina
diaria integral o de medio tiempo.
Este currículo se concreta en nueve fascículos dirigidos a los/las docentes para
su trabajo pedagógico en el aula, la familia y la comunidad, a saber: Bases
Curriculares, Lenguaje Oral y Escrito, Procesos Matemáticos, Expresión Musical,
Ambiente de Aprendizaje para la Atención Preescolar, Ambiente de Aprendizaje para
la Atención Maternal, Formación de Hábitos Alimentarios y Estilos de Vida
Saludables, Educación de la Sexualidad, Salud Reproductiva y Equidad de Género y
Evaluación y Planificación.
3.9.3. Cantidad de horas promedio por semana y de semanas por año:
El calendario escolar venezolano tiene una duración de 192 días de clase, iniciando
actividades escolares a partir del 15 de septiembre de cada año hasta el 15 de julio del
año siguiente.
La cantidad de horas de atención que recibe un niño del nivel inicial depende
del tipo de institución donde se inscribe y a la modalidad de atención.
En los Centros de Educación Inicial tradicionales de media jornada, las horas
de atención se corresponden con la rutina diaria de 5 horas, establecidas en el
currículo del nivel, para un tiempo global de 25 horas semanales, durante
aproximadamente 38-39 semanas (960 horas promedio de atención).
En los Centros de Educación Inicial de atención integral y jornada completa
(Simoncito y Preescolares Bolivarianos), los niños y niñas son atendidos durante ocho
(8) horas diarias, período en el cual se desarrolla la rutina de actividades
pedagógicas, higiene, alimentación, recreación, animación socio - cultural,
descanso y desarrollo motriz. En estos Centros, los niños y niñas reciben entre 37 y 40 horas de atención semanal, durante los 192 días del año escolar (1.536 promedio
de atención al año).
La Atención No Convencional en ambientes de familia y comunidad, los niños
y niñas son atendidos en un promedio entre 10 y 12 horas semanales por el docente de
manera directa, mientras que el resto del tiempo, el docente asignado a la Atención
No Convencional se dedica a las actividades de formación, asesoramiento y modelaje
a la familia y la comunidad, en relación a los aspectos inherentes al desarrollo y
aprendizaje de los niños y niñas.
3.10. Otras informaciones pertinentes y relevantes
La Educación Inicial, como primera etapa del continuum de desarrollo humano del
sistema de Educación Bolivariana, ha experimentado durante el período 1999–2005
una tendencia sostenida, en el incremento de cobertura de atención de los niños y
niñas entre 0 y 6 años de edad, logrando la incorporación de más de 157.947 niños y
niñas a la Educación Inicial; esta cifra representa una tasa de crecimiento del 20%,
durante el período de seis años.
La matrícula atendida por la Educación Preescolar durante el año 1999, se
ubicó en 867.952 niños y niñas, atendidos y atendidas a nivel nacional, alcanzando
durante el presente año (2005) la cantidad de 1.025.899 niños y niñas incorporados e
incorporadas. Sin embargo, del total de población infantil de 0 a 6 años, estimadas
por el Instituto Nacional de Estadísticas es de 4.215.014 niños y niñas, el Sistema
Educativo Nacional solo atendió al 24% de los niños y las niñas, evidenciándose
debilidades en la atención del grupo etáreo de 0 – 3 años (nivel maternal), de las
cuales solo fueron atendidos 236.089 niños y niñas (8.8%), de un total estimado de
2.843.098 niños y niñas a nivel nacional.
La baja cobertura del nivel maternal por parte del Ministerio de Educación y
Deportes, tiene su explicación en tres consideraciones fundamentales:
En primer lugar: la concepción de la atención maternal como nivel educativo dentro
del sistema escolar, se asigna como competencia al MED, a partir de la promulgación
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), anterior a la
misma, la atención de este segmento de población estaba asignada al Ministerio de
Salud, Ministerio de la Familia (desaparecido) y un conjunto de organizaciones
públicas y privadas, que desarrollaban programas de atención y prevención de
carácter focalizado y remedial, dirigido a la atención de los niños y niñas en
condiciones de riesgo.
En segundo lugar: la infraestructura física educativa y la dotación escolar existentes,
no tienen las características y condiciones requeridas para la atención educativa e
integral de los niños y niñas menores de tres años.
En tercer lugar: consideraciones socio-culturales de la familia venezolana, en
especial de las zonas rurales e indígenas que no tienen la necesidad sentida de que sus
niños y niñas menores de tres años, asistan y sean atendidos y en Centros de
Educación Inicial.
En relación a la cobertura de los niños y las niñas entre 4 y 6 años en el nivel
preescolar, del total estimado para el año 2005, de 4.215.014 niños y niñas a nivel
nacional, el sistema educativo atendió durante el mismo año a 1.025.899 niños y niñas (85.6%), de los cuales 496.370 niños y niñas estaban en preescolar y 490.421 niños y
niñas de 5 y 6 años estaban incorporados en la educación básica.
El crecimiento de la Educación Inicial, ha sido producto del impulso a los
programas de construcción y rehabilitación de planteles y la incorporación de personal
docente, en el fortalecimiento de la Atención No Convencional, que se ejecuta en
aquellas localidades donde el número de cupos y centros educativos del nivel, son
insuficientes para atender a la demanda de niños y niñas menores de seis años.
Otro de los aspectos de importancia a destacar, en el desarrollo de la
Educación Inicial, lo constituyó la ejecución de acciones para el mejoramiento de la
calidad en la atención de los niños y las niñas menores de seis años; a estos fines,
durante el año 2005 se oficializó el Currículo de la Educación Inicial, acontecimiento
inédito en América Latina, ya que, el mismo fue producto del análisis, intercambio y
discusión de 17.063 Docentes, que participaron en el desarrollo de las jornadas de
construcción colectiva; de igual forma, se consolidó el Proyecto “Simoncito”,
mediante la transformación de 225 preescolares tradicionales en Centros de
Educación Inicial de Atención Maternal y Preescolar, en jornada completa de ocho
horas, atendiendo a 36.717 niños y niñas; asimismo, fueron atendidos 155.364 niños y
niñas de 3 a 6 años, en los 741 Centros de Educación Inicial Bolivarianos, de jornada
completa a nivel nacional.
La universalización de la Educación Preescolar para los niños y niñas de 4 a 6
años, representó durante el año 2005, el eje central del desarrollo de las políticas
educativas, que se dirigieron a la población infantil, con miras a garantizar
condiciones y oportunidades para el disfrute de sus derechos educativos. Al respecto,
durante este año, la atención educativa inicial de los niños y las niñas de 5 y 6 años,
alcanzó el 92% del total de niños y niñas del grupo etáreo, mientras que la atención de
los niños y las niñas de 4 años, se ubicó en el 80% del total de niños y niñas de ese
grupo de edad, según las cifras estimadas por el Instituto Nacional de Estadística
(INE).
. ¿Existe un sistema en el ámbito nacional para monitorear el desarrollo de los
niños o verificar su madurez para la escolaridad antes de su ingreso a la escuela
primaria?
En el Sistema Educativo Nacional, el monitoreo del desarrollo de los niños y niñas, a
los fines de verificar su madurez para proseguir a la educación primaria, se realiza a
través del Docente de Educación Inicial, quien evalúa y certifica los aprendizajes
esperados y competencias alcanzadas por los niños y las niñas en el transcurso del año
escolar, mediante la elaboración y emisión de boletines e informes trimestrales y
anuales sobre su evolución y rendimiento.
A nivel de las condiciones nutricionales, el Instituto Nacional de Nutrición
realiza anualmente estudio antropométrico de talla y peso de los niños y niñas, para
determinar su perfil nutricional de crecimiento, tomando muestras de diferentes
planteles educativos en diferentes estados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
POR FAVOR REALIZA UN COMENTARIO SERIO