En las condiciones contemporáneas del desarrollo social, inciden sobre la educación de la personalidad de las nuevas generaciones todo el conjunto de influencias de la sociedad, no siendo esta una tarea, exclusivamente de la escuela o la familia, como pudo haberse pensando hace algún tiempo. No es menos cierto, que estas dos instituciones desempeñan un papel fundamental en el logro del fin de la educación.
Es esta una aspiración legítima y posible de alcanzar sólo en una sociedad como la actual en la cual la función educativa de la familia se afianza y robustece, al aumentar el nivel cultural de sus miembros se crean condiciones para que eduque a su descendencia en un ámbito cultural superior.
Introducción
Las diferentes investigaciones realizadas en el país han realizado aportes al estudio de la relación hogar-escuela y brindan recomendaciones para que los educadores perfeccionen los mecanismos de estudio e interrelación en la familia con una óptica cada vez más científica, y desarrollo de reflexiones teóricas que ayudan a este trabajo. Entre los investigadores se encuentran, el Msc. Juan José Nuviola Acosta con el tema familia en escolares con síndrome de Down, así como el Dr. Pedro Luis Castro Alegret y el Dr. Ángel Luis Gómez Cardoso, temas referidos a la familia, pero en los mismos no aparecen referencias de la preparación de los Maestros en formación sobre esta temática.
Desarrollo
Temas como estos ya han sido abordados los temas de la preparación de los docentes para desarrollar la educación familiar, en estas experiencias se destacan el Dr. Julio Rodríguez Rodríguez y la Licenciada Teresa Brito Perea, del Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”, quienes han desarrollado estudios sobre las experiencias y posibilidades de la educación familiar en Cuba, así como la superación del personal docente para llevar a cabo el trabajo con la familia de una de una manera eficiente.
Otra estudiosa del tema es la Dra. Fara Rodríguez en el ISP “Félix Varela” de Villa Clara, con sus experiencias de aprovechar las potencialidades de la comunidad en función de la familia, està aportó una metodología para realizar talleres comunitarios de educación familiar y actualmente valida un manual para preparar a los profesores en este sentido.
El pedagogo pinareño Licenciado Félix Pérez, en el evento de Pedagogía de 1999, explica sus experiencias al desarrollar escuelas de padres en la comunidad a partir de los intereses de los progenitores sobre todo en el énfasis que hace en la labor con familias de riesgos, el tratamiento que da a la comunicación y el uso de recursos pedagógico de gran impacto, como son las dramatizaciones de los casos de estudio y la formación de valores, todo con enfoque multifactorial.
Estos autores en esencia coinciden con el criterio en la existencia real del problema planteado y desarrollan acciones encaminadas a su solución, sin embargo, a pesar de existir intentos de penetrar en un terreno hasta ahora poco explorado como es la preparación del Maestro en Formación para desarrollar la orientación pedagógica a la familia, en estos momentos la labor didáctica-metodológica a través del pregrado no es suficiente, dado entre otras cosas por las limitaciones que presentan los planes de estudios para la formación de profesionales de la educación hasta el año 1991, los cuales centraban la atención en el tratamiento teórico de la problemática analizada.
La temática también ha sido abordada por la Msc. Elsa Núñez Aragón en sus estudios, sobre el tema considera que los profesores se encuentran poco preparados para desarrollar el trabajo con la familia y expresa que:
“…La escuela de educación familiar no siempre alcanzan la efectividad deseada ya que adolecen del estudio científico que fundamente hacia donde debe estar dirigida la educación familiar, además los profesores no poseen los conocimientos, ni el tiempo necesario para la realización exitosa de esta actividad y pasa la orientación psicológica a la familia como primera necesidad educativa en la actualidad”
Lo anterior exige modificar, la preparación de los Maestros en Formación, que aún cuando el maestro cuente con una adecuada preparación pedagógica y psicológica para el trabajo con la familia que lo distingue entre los profesionales de la comunidad, se hace necesario su preparación metodológica para enfrentar esta tarea, es interesante la reflexión que hace la autora citada cuando plantea: “…la poca preparación del maestro tiene relación con el modo que ha sido concebidos los programas del ciclo pedagógico-psicológico a través de los cuales se ha preparado” .
La etapa del ciclo de vida en el que se encuentra las familias con hijos en edad escolar, donde no todos los padres logran conscientizar la necesidad de ser orientados y de cómo desempeñar las diferentes funciones que les son inherentes, la escuela resulta ser la institución social que mayor responsabilidad adquiera para diseñar estrategias que coloquen al maestro en formación, no sólo en un rol trasmisor de conocimientos científicos, sino también ante la difícil tarea de implicar a todos los factores en la formación integral de los estudiantes, haciéndoles participe en la asimilación de la información, su conscientización a través de actividades de autocontrol de los resultados.
En la literatura internacional se identifican dos tendencias; una que analiza el vínculo escuela comunicad, fundamentalmente orientado a la familia, destacando la necesidad de reforzar el trabajo de la escuela en este sentido y la otra se encamina a reincorporar la escuela a su medio.
Como se aprecia en la primera idea de este planteamiento, la problemática planteada no es una necesidad sola en Cuba y da una medida de la urgencia del reforzamiento de la acción escolar en la familia, con relación a la segunda idea o sea, la reincorporación de la escuela a su medio, no se hará énfasis en este estudio.
Los trabajos de Ingeburg Fuhnman y Mariana Chadweck autores alemanes, quienes en su libro “Fortalecer la familia. Manual para trabajar con los padres”, ofrecen valiosas recomendaciones a los educadores enfrascados en la tarea de incidir favorablemente en el funcionamiento familiar, ellos hacen particular énfasis en la preparación de un personal especializado para el desarrollo de talleres con padres, basado en el principio del enfoque sistémico, criterio al cuál se une esta autora para propiciar la relación de los maestros en formación con dicho tema.
De gran utilidad han sido los trabajos de Carl Rogers, y la teoría de Pichón Riviere en los textos sobre la dinámica de grupo, ambos aportaron recursos muy valiosos en la elaboración de proyectos de orientación pedagógica a la familia, sin embargo es válido aclarar, que la influencia recibida en estos estudios ha sido sobre todo desde el punto de vista instrumental, pues la tendencia que sustenta esta tesis es la socio-histórica-cultural que tiene sus raíces en la escuela de Jarkov, liderada por el psicólogo y pedagogo Lev Semionovich Vigostky , pues como se puede apreciar en la propuesta para la concreción del trabajo de orientación pedagógica a la familia, están implícito los conceptos de zona de desarrollo próximo, obtenida a través del diagnóstico, la fase orientadora de la actividad, haciendo énfasis en la comunicación desarrolladora a través de utilización de técnicas de desarrollo grupal, además se manifiesta la relación enseñanza desarrollo.
Definición del concepto familia. Un análisis conceptual.
La problemática de la familia, precisamente por su complejidad, es un tema de gran connotación social, psicológica y pedagógica y a pesar de los esfuerzos de diferentes autores aún subsisten interrogantes no resueltas, en parte por las complejidades que implica su estudio.
En la bibliografía especializada consultada de Elsa Núñez Aragón, Julio Rodríguez y otros, aparecen diferentes definiciones sobre el término “familia”, y el análisis de las distintas concepciones acusa la necesidad de destacar frases claves, como elementos comunes en cada uno de los conceptos; entre ellas:
• Grupo social, unidad social, institución social, núcleo social, convivencia social, devenir social.
• Institución básica, célula básica.
• Primera y decisiva escuela, portadores fundamentales, grupo de referencias, formación de los hijos, preparación para la vida.
• Personas emparentadas entre sí, grupo humano, estabilidad de relaciones, comunicación, satisfacción de necesidades, conjunto de personas.
La autora esta en plena correspondencia con lo planteado por Ángel Luis Gómez Cardoso que estos elementos claves, conducen a las reflexiones siguientes:
• La familia humana ha sido desde su origen el resultado del propio desarrollo de la sociedad. Es el reflejo del modelo de la sociedad existente, de acuerdo con el sistema social imperante, cuyas características varían de una etapa histórica a otra. Incluso a nivel individual, las particularidades cambian de una familia a otra en dependencia del ciclo de vida de sus miembros; por lo tanto, no sólo es una categoría psicológica, sino también una categoría social que influye sobre la macrosociedad mediante la transformación de la personalidad. La familia tiene un decursar filogenético y ontogenético propiciador de la aparición del primer grupo social.
• En la familia, como grupo primario de socialización, se practica un control social característico sobre sus miembros, con la consiguiente adopción de normas y valores. Es en este grupo social primario donde se revelan los mecanismos de conformidad o inconformidad ante las conductas asumidas por sus integrantes en momentos determinados.
• La propia definición facilita abordar las funciones de este grupo social: económicas, biológicas, educativas, formativas y culturales, entre otras, transmitidas de una a otra generación. Por lo tanto, se impone la necesidad de considerarla como un sistema dinámico abierto que expresa la cultura que la antecede y recibe las influencias de otros grupos sociales. La función de formación debe conducir al crecimiento y al desarrollo de cada uno de sus miembros. Ese desarrollo se potencia en el núcleo de la familia y donde sus principales mediadores son los adultos.
• Un aspecto de crucial importancia es el rol de comunicabilidad, asumido por los miembros de la familia entre sí, con la familia extendida, e incluso con las personas sin lazos consanguíneos, pero con relaciones de índole social. La comunicación franca, abierta, sin tabúes debe propender al logro y la estabilidad de los lazos afectivos que propicien la vida en familia, sobre la base del respeto, la consideración y, sobre todo, el amor entre todos y realizado por todo lo noble y bueno realizado por cada uno de sus miembros.
• En resumen, la familia, al ser una institución viva en constante desarrollo, atraviesa una serie de etapas desde el noviazgo hasta la muerte, con la inclusión del matrimonio, el embarazo, la educación de los hijos, la independencia de los hijos, el hogar sin hijos y la jubilación.
Otro elemento necesario a definir son los términos, Educación familiar y Orientación familiar porque los mismos forman parte del andamiaje conceptual de la investigación.
El primero es considerado por Julio Rodríguez como “...un sistema de influencias conscientes pedagógicamente dirigidos a los padres y otros familiares cercanos, responsabilizados con la educación de los niños/as y adolescentes en el hogar, encaminado a elevar su preparación pedagógica y a estimular su participación activa en la formación de su descendencia”.
El segundo término lo define Gerardo Casas Fernández como “...un proceso de ayuda para la mejora personal de quienes integran la familia y para la mejora de la sociedad es y desde la familia fundamentalmente en todo aquello que hace referencia a la educación familiar”.
Las actuales consideraciones de que los padres no sólo son los únicos, sino los primeros responsables de la educación de sus hijos, de los cuales se deduce la importancia que reviste para los maestros tomar conciencia de su rol de facilitadores de un proceso en que ellos, como representantes de la escuela, tienen la misión de valorar su función como orientadores y no como recitadores de políticas o críticos que pueden carecer de sentido para sujetos pertenecientes a este grupo social e institución no formal que tiene sus niveles de funcionamiento particular.
Es por ello que esta autora defiende dicho criterio y en plena coincidencia con el Dr. Ángel Luis Gómez Cardoso del ISP José Martí se afilia a su definición de familia.
….Es la estructura funcional básica donde se inicia el proceso de socialización y a partir de la cual se comienza a compartir y fomentar la unidad de sus miembros, con la consiguiente aceptación, respeto y consideración. Es, en última instancia, donde se debe favorecer la diversidad, y propiciar un estilo de vida que potencie y desarrolle al niño y a la niña con diagnóstico de RM, sobre la base de la armonía, la seguridad, y la estimulación, con el propósito de satisfacer sus necesidades .
Sirvan de elementos para afiliarse a este concepto los siguientes:
• Se reconoce a la familia como el ámbito de socialización de los hijos porque es base de numerosas relaciones sociales, el espacio donde se garantiza la unidad de sus miembros - cada uno con características, aptitudes y necesidades diferentes – por considerarse la estructura funcional básica con posibilidades para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
• Se destacan conceptos básicos en la atención a estos niños (as) y sus familias, entre ellos: seguridad, confianza, una postura de acercamiento y comprensión, armonía, estabilidad del hogar, aceptación, respeto, consideración y tolerancia.
• Se potencian los aspectos positivos y generadores de máximo desarrollo mediante la atención a este niño (a), con énfasis en la evolución normal de acuerdo con su grupo etáreo y sin la tendencia a la valoración exclusiva de la desviación, logros que, finalmente, repercuten de manera satisfactoria en la dinámica interna de la familia.
• Se favorece la diversidad, entendida como el gran desafío del nuevo milenio: tolerancia, aceptación de las diferencias e integración de las mismas en metas comunes que satisfagan las necesidades de todos y permitan a estos pequeños y sus familias encontrar un lugar en el mundo y ejercer sus derechos como miembros de la sociedad.
Cuando se revisa la bibliografía con relación al concepto de orientación, se encuentra varias posiciones, en las cuales se aprecian elementos valiosos para la comprensión más plena de la esencia y el papel que en la personalidad juega la orientación, así por ejemplo es definida como: “la orientación es una forma de asistencia sistemática aparte de la instrucción regular proporcionada a los alumnos, estudiantes u otras personas, para ayudarlos a adquirir conocimientos y sabiduría libre de compulsión o prescripción y calculada a estimular la auto dirección”.
Como se aprecia el trabajo de orientación está encaminado a brindar ayuda al individuo, a conocerse a si mismo, a determinar sus problemas y sentir la necesidad de resolverlos, buscando sus proyectos de solución, utilizando su desarrollo y condiciones.
Este concepto es más amplio y enfatiza en la función desarrolladora de la orientación, no obstante, tampoco refleja la función instructiva de la orientación en el que es necesario que las personas orientadas comprendan los modos de actuación adecuados para solucionar y/o desarrollar mejores estilos que les permita desenvolverse con mayor independencia, así como reflexionar y tomar conciencia de las dificultades o necesidades educativas que presenta.
La orientación como proceso atraviesa por las siguientes etapas:
• Tratamiento y orientación de casos problemas.
• Prevención o evicción de problemas y desajustes.
• Promoción del desarrollo personal y de la salud mental.
• Orientación de padres y maestros.
• Orientación de grupos.
La orientación aparece en un primer momento para ayudar a las personas en las problemáticas que presentan y que afectan el curso del desarrollo de su personalidad y escolaridad y que aún no son estados patológicos como tal.
Los dos momentos siguientes: prevención de problemas y promoción del desarrollo personal, devienen las líneas de orientación preventiva o desarrolladora y en la remedial o consultiva, tanto los padres, los Maestros en Formación.
Es necesario conocer la teoría acerca de la orientación plantea momentos o etapas del proceso de orientación dadas por Torroella:
1er momento. La evaluación o diagnóstico, que se hace con el objetivo de conocer las características, rasgos distintivos, los conflictos, las limitaciones, ventajas, etc., del sujeto y el conjunto de causas que subyacen en esas manifestaciones.
2do. momento. Planificación del conjunto de técnicas y métodos a través de los cuales desarrollará el trabajo de orientación, cuya finalidad es ayudar al sujeto a que logre arribar a la toma de decisiones, con las cuales el se está comprometiendo para resolver sus problemas.
3er. momento. El seguimiento y entrenamiento, que consiste en mantener contacto directo y frecuente “control” de la efectividad del plan de orientación, siendo el indicador la capacidad y responsabilidad progresiva de los sujetos para hacer sus propias decisiones, llevadas a la práctica. Clasifica la orientación por áreas de las mismas en: orientación educacional, vocacional-profesional, personal-social, sexual-matrimonial y vital.
Considerando esta clasificación para el análisis de la orientación educacional en un marco más estrecho, como función pedagógica profesional, que encuentra su concreción en diferentes esferas de un Licenciado en Educación Especial y en particular con el trabajo en familia. El Maestro en Formación en su desempeño profesional tiene diferentes roles desde garantizar la instrucción - educación de sus alumnos, investigar, los hechos y fenómenos pedagógicos, ser un buen comunicador, coordinador de grupos, hasta responsabilizarlo con conducción de problemáticas familiares, comunitarios y sociales.
Otros autores Acosta y Díaz propusieron una metodología para la orientación pedagógica a la familia de alumnos en desventajas sociales, en las que se demostró que orientando a la familia se logra mejorar su funcionamiento familiar y disminuir las alteraciones de los niños, los cuales con una respuesta educativa acertada, lograron avanzar en su aprendizaje y mejorar su conducta.
Esto evidencia la necesidad de preparar al maestro para enfrentar su labor orientadora con la familia, no obstante se debe establecer los límites de que le corresponde al maestro hacer desde su posición, hasta donde puede actuar y que le corresponde a cada uno de los factores que forman el sistema de influencias, por lo que el maestro debe tener conocimientos que le permitan analizar los casos y solicitar ayuda de especialistas cuando se requiera.
Conclusiones
En las direcciones principales del trabajo educacional hasta el curso escolar 2003-2004, específicamente en el trabajo preventivo y comunitario se plantea: “ampliar el nivel de preparación de los docentes - por diferentes vías - para que puedan caracterizar y prestar la debida atención a los alumnos y su medio familiar”.
Teniendo en cuenta la experiencia en la asignatura de Didáctica y los resultados obtenidos en la preparación de los alumnos, somos del criterio de que es necesario preparar a los estudiantes para el trabajo de orientación pedagógica a la familia, partiendo de las posibilidades que brindan las asignaturas de la disciplina “Fundamentos de la actividad Pedagógica” y las potencialidades en particular la asignatura de Didáctica, en la que se desarrollan habilidades profesionales que permiten que los Maestros en Formación, se preparen para el desempeño de la función orientadora.
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