Estudios exhaustivos acerca de dificultades de aprendizaje, con particular énfasis en las causas que la originan y en consecuencia en las clasificaciones de esta entidad diagnóstica, ha constituido una preocupación constante de cuantos se han ocupado de tan importante tema; sobre todo por lo necesario que resulta el hecho de conocer las causas que dan lugar a un fenómeno determinado. La etiología determina en gran medida las características clínicas y psicológicas de estos niños y niñas para poder encaminar las acciones a favor de todo un proceso de ayuda.
Desarrollo
King de Larrarte, C.I. (1995) plantea en torno a las causas de las dificultades en el aprendizaje puede ser una disfunción neurológica del Sistema Nervioso Central, atraso en a maduración o desarrollo, desbalance químico. También puede haber deficiencia de nutrición durante el desarrollo fetal, desarrollo lento del Sistema Nervioso Central, daño cerebral antes, durante o después del parto, fiebres altas, encefalitis, falta de oxígeno, enfermedad viral de la madre, incompatibilidad sanguínea.
Silvia Fernanda Los Santos (2007) se expresa en términos de que existen tres fuentes causales, a saber:
• Una disfunción del hemisferio cerebral izquierdo, que es normalmente la sede del lenguaje, podrá explicar ciertas dificultades para el aprendizaje verbal; o una disfunción del hemisferio derecho podría ser la causa de dificultad en determinados aprendizajes de tipo motor. Otro factor es el de la dominancia lateral, constatándose que los diestros o siniestro puros suelen tener menos dificultades de aprendizaje que aquellos con lateralidad cruzada.
• Trastornos emocionales que pudieran estar asociados a dificultades de aprendizaje serían la consecuencia de tales dificultades, poniendo el acento en los factores cognitivos y niveles madurativos de desarrollo.
• Aspectos familiares (déficits de estimulación tanto en lo sensorial y psicomotor cuanto en lo cognitivo y verbal, mal aprovechamiento de los llamados períodos críticos de maduración) y escolares (despersonalización de la enseñanza, inadecuación de métodos y materiales educativos, deficiencias curriculares y organizativas).
Y como resultado de las fuentes citadas expone que la sintomatología más general en los alumnos con dificultades de aprendizaje incluye problemas del tipo de los que se indican en los siguientes campos de la conducta y del aprendizaje:
Área Motora: hiperactividad, hipoactividad (bajo nivel de actividad motora), torpeza motora y dificultad en la coordinación.
Área verbal: problemas en la codificación / decodificación simbólica, irregularidades lectoescritoras, disgrafías.
Atención: bajo umbral de concentración, dispersión.
Área Emocional: desajustes emocionales leves, el niño puede cambiar de temperamento de un momento a otro sin causa aparente, tienen baja tolerancia a la frustración, a la primera dificultad que se le presenta en cierta actividad que este realizando la abandona, escasa autoafirmación personal.
Memoria: dificultades de fijación, olvidos.
Percepción: inadecuada reproducción de formas geométricas, confusión figura fondo, inversiones de letras.
Sociabilidad: inhibición participativa, escasa habilidad social, agresividad.
Gudelia Fernández Pérez de Alejo (2003) con especial énfasis en los trastornos del lenguaje escrito expresa que son diversos los criterios etiológicos que se manejan sobre este particular y que surgen como consecuencia de diversos factores etiológicos que pueden actuar en los períodos pre, peri y post-natales y afectan los mecanismos que intervienen en los procesos de lectura y escritura. Si estos factores ocasionan daños en las estructuras el sistema nervioso relacionados con las funciones psíquicas que intervienen en los procesos de lecto-escritura se trata entonces de causas orgánicas. Dentro de ellos se incluyen enfermedades de la madre y el feto durante el embarazo, tramas del parto, enfermedades o traumas en el desarrollo del niño o el adulto. Por otra parte, las causas funcionales están relacionadas con la debilidad psíquica y física, la inestabilidad emocional, la insuficiente estimulación en el desarrollo del lenguaje lo que se refleja en la insuficiente formación y desarrollo de las funciones psíquicas que intervienen en los procesos de lecto- escritura por una insuficiente maduración, entre otros.
Torres González, MT (2000) clasifica las dificultades de aprendizaje en dos grupos: factores intrínsecos al desarrollo del niño y factores externos de la situación enseñanza - aprendizaje. Los factores intrínsecos son aquellos que expresan alguna desviación en el desarrollo del niño. Esta desviación puede tener un carácter leve, transitorio o grave y menos reversible. Estos factores operativamente pueden clasificarse de la forma siguiente:
Desviaciones leves: estados cerebro – asténicos, deficiencias sensoriales y del lenguaje leve, alteraciones emocionales transitorias, inmadurez afectiva, deprivación psíquica y retardo en el desarrollo psíquico (RDP)
Desviaciones graves o manifiestas: deficiencias sensoriales y del lenguaje grave, retraso mental (RM) y trastorno de la conducta.
Como factores externos: inadecuada organización del proceso docente educativo, ausentismo escolar, abandono social y pedagógico. Enfatiza además que dicha clasificación obedece al hecho de que una desviación en el desarrollo del niño no tiene siempre la misma connotación. Con mucha frecuencia en la práctica pedagógica encontramos niños que se retardan con respecto a los menores de su edad, fundamentalmente en el aspecto psicológico, debido por ejemplo, a una educación familiar inadecuada la cual no ha garantizado la preparación integral del niño para iniciar con éxito el proceso de aprendizaje. Esta desviación puede ser eliminada con una atención adecuada y a tiempo.
Maciques Rodríguez, Elaime (2004:5) considera como causas de las dificultades de aprendizaje los factores intrínsecos al desarrollo del niño y los factores externos de la situación enseñanza – aprendizaje y plantea que estos factores operativamente pueden clasificarse de la forma siguiente: factores intrínsecos del desarrollo del niño: Desviaciones leves (estados cerebro-asténicos, deficiencias sensoriales y del lenguaje leves, alteraciones emocionales transitorias, inmadurez afectiva, deprivación psíquica y retardo en el desarrollo psíquico); Desviaciones graves o manifiestas (deficiencias sensoriales y del lenguaje graves, retraso mental y trastorno de la conducta) y factores externos: inadecuada organización del proceso docente-educativo, ausentismo escolar y abandono social y pedagógico.
En franca coincidencia con M.G. Millá (2006:42) en los primeros años, hay niños y niñas que sufren algún retraso evolutivo, que, sin ser muy significativo, puede indicar la presencia de dificultades de aprendizaje. Estos niños presentan cocientes de desarrollo y cocientes intelectuales que se sitúan dentro de la normalidad, aunque se aprecian desviaciones discretas en procesos cognitivos básicos y en el lenguaje. La comprensión de las dificultades de aprendizaje ha de realizarse con un enfoque multidimensional, considerando todas las dimensiones del desarrollo (biológico, psicológico, educativo y social).
Es por ello que en análisis del abordaje etiológico de los diferentes autores, en síntesis pudieran resumirse en la presentación, de modo aislado o combinado, los siguientes:
• Neuropsicológicos: problemas de base genética, disfunciones bioquímicas, alteraciones endocrinas, daños subsiguientes a complicaciones en el período perinatal o postnatal y limitaciones en la integración perceptiva y motriz.
• De los procesos de aprendizaje: adecuación de los procesos de enseñanza-aprendizaje, recursos disponibles, metodologías utilizadas y adecuación de los procesos a las características individuales.
• Sociales y culturales: escasa estimulación ambiental, limitaciones en las experiencias de relación, aislamiento, restricciones en los procesos de la comunicación y escasez de recursos para la nutrición y la crianza.
Resulta entonces esencial, que las causas de las dificultades en el aprendizaje se agrupen en tres grandes grupos, sin que por ello se absoluticen, ni tampoco se manifiesten de forma tan diferenciada en un niño o niña, por cuanto pueden estar presentes dificultades en el aprendizaje con elementos de estas tres clasificaciones. Los grupos a los cuales se hace referencia son los siguientes: causas pedagógicas, causas psicológicas, causas neurológicas. Las dificultades en el aprendizaje producidas por causas pedagógicas se caracterizan, entre otras, por: actitud negativa hacia el estudio. Ellos pueden, pero no quieren, asistencia y traslado frecuente de escuelas, insuficiente calidad del trabajo pedagógico que el maestro sea capaz de realizar, así como el dominio científico técnico de la actividad educativa, condiciones desfavorables de educación y de vida, cambios frecuentes de maestros, condiciones desfavorables de los materiales de estudio, condiciones físico-ambientales y su ubicación dentro del aula, no utilización de los puntos fuertes como condición previa para enseñar el nuevo contenido, no atención a la diversidad, lagunas pedagógicas e incorrecta utilización de la base orientadora de la actividad, así como inadecuada utilización de los momentos que requiere la acción de aprender.
Las causas psicológicas se caracterizan por: desmotivación escolar, miedo ante el fracaso, preocupaciones ante las opiniones, ellos quieren, pero no pueden, su personalidad en general, atendiendo a su actitud ante el estudio, el colectivo, sus intereses y motivaciones, incrementan su productividad cuando trabaja con los adultos, son frecuentes los trastornos de la conducta, inmadurez en la esfera afectiva, deprivación social, utilización incorrecta de medicamentos psicofármacos, familias disfuncionales por diversas razones, mal uso del castigo por parte de docentes y familiares, sobreprotección, déficit atentivo de base emocional y salud física en general que influye sobre el estado de ánimo.
Las características esenciales de las causas neurológicas son: trastornos del lenguaje, déficit sensoriales, insuficiente desarrollo de los procesos cognoscitivos y disfunción del Sistema Nervioso Central. El estudio de las causas neurológicas exige el análisis en tres momentos:
• PRIMER MOMENTO: Etapa pre-natal: afecciones intrauterinas leves, trastornos endocrinos no graves, disturbios emocionales inestables, inadecuada alimentación y cuidado en el embarazo y embarazos múltiples.
• SEGUNDO MOMENTO: Etapa peri-natal: dificultades en el trabajo de parto que ocasiona sufrimiento fetal, partos prematuros en tiempo y bajo peso.
• TERCER MOMENTO: Etapa post-natal: no aprovechamiento de los períodos sensitivos del desarrollo y hábitos incorrectos de alimentación.
Generalmente se ha planteado como causa de las dificultades de aprendizaje las disfunciones del Sistema Nervioso Central y no se ha tenido en cuenta como etiología posible los problemas relacionados con las interacciones sociales que de manera deficiente pueden desarrollarse en el hogar o en la comunidad donde se desenvuelven los niños y las niñas con dificultades de aprendizaje. Por otra parte no se tienen en cuenta las condiciones que impone la escuela, donde e la mayoría de los casos dejan de valorase la heterogeneidad del desarrollo y de la madurez de estos niños y niñas.
Todo lo concerniente a la etiología de las dificultades de aprendizaje debe atravesar por un momento esencial en su proceso de detección, entendido como la predicción de un diagnóstico que se avenga a las características de estos niños y niñas. Resulta interesante dedicarle un espacio a un asunto estrechamente vinculado con este contenido que se viene abordando y es el relativo al establecimiento del diagnóstico diferencial, a modo de reconocer que a través de este proceso es posible el establecimiento de diferencias y semejanzas entre entidades similares, lo que lógicamente conllevaría a diagnósticos mucho más certeros.
El llamado diagnóstico diferencial se fundamenta en el mismo método comparativo de la investigación. Se trata de sostener las reglas de realizar el mayor número de comparaciones posibles y no hacer conclusiones definitivas mientras no se hayan obtenido los datos precisos para la valoración comparativa. No es más que descartar una entidad diagnóstica respecto a otra, según signos y síntomas y plantear la suposición de determinar una entidad diagnóstica con la que realmente funciona el sujeto.
En el diagnóstico de las dificultades de aprendizaje no se han de considerar los trastornos inherentes a síndromes, déficit intelectual, discapacidades, trastornos del desarrollo, etc., que afecten significativamente el proceso evolutivo. Este diagnóstico se produce generalmente cuando el niño es evaluado en lectura, escritura y matemáticas y los resultados que obtiene están en un nivel inferior de lo que cabría esperar por edad, nivel de escolaridad e inteligencia. Es a partir de este momento cuando se suelen aplicar pruebas específicas de evaluación de las habilidades académicas, sin embargo no se tiene en cuenta que las posibles causas han sido generadas en etapas etáreas del desarrollo temprano del niño y de la niña.
El diagnóstico es un factor decisivo en las dificultades de aprendizaje, no con la finalidad de colocar una etiqueta diagnóstica, sino con la finalidad de caracterizar y describir las características de las dificultades específicas que presente el niño. Se trata de evaluar su capacidad de aprendizaje y el contexto familiar y social en el que vive. L.S. Vigotsky (1989:56) nos sentenciaba “la diagnosis del desarrollo no debe consistir solo en la obtención de una serie de datos mediante test y mediciones. El diagnóstico no es un proceso de determinación numérica. La conclusión cuidadosa no será deficiente en el aspecto contenido, si la misma se expresa en las aclaraciones descriptivas y en la formulación comparativa. Los datos de la prueba y de la medición constituye la base objetiva de la valoración comparativa. Los esquemas del desarrollo proporcionan la medida del desarrollo. Pero el diagnóstico, en el verdadero sentido de esta palabra, debe basarse en la interpretación crítica y cuidadosa de los datos obtenidos de diferentes fuentes”.
Conclusiones
El problema básico para la conducción del desarrollo del niño, no sería incluso, conocer solo el trastorno o la discapacidad que tiene el sujeto, sino integralmente conocer su dinámica de desarrollo, conocer la esencia del desarrollo del niño y no puede olvidarse que tanto un niño como otro (con discapacidad o no) es el resultado de su propia realidad (biológica, familiar, comunitaria, escolar, en general, socio - cultural), y en última instancia, cada persona es el resultado de las influencias educativas que ha recibido, de su historia socio cultural. Tanto para la Pedagogía como para las ciencias médicas es válida la sentencia de que “es importante saber no solo qué enfermedad tiene la persona, sino, también, qué persona tiene una enfermedad” (L.S Vigotski, 1989:56).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
POR FAVOR REALIZA UN COMENTARIO SERIO