Principios recogidos en las Tesis de la Educación Socialista
Las Tesis de la Educación Socialista se aprueban definitivamente en septiembre de 1977.
Paradójicamente, no son la causa de todas las reformas que se dan en los años 70, sino la consecuencia: es la formulación escrita del resultado final de las reformas.
En 1970 se celebra el Quinto Congreso del PTC, y en él se decide una reforma que concluirá en 1975 con la aplicación del sistema de enseñanza obligatoria de 11 años. Sin embargo, creo que es importante estudiar primero los principios que inherentemente están detrás de esta reforma y que luego se explicitan en las Tesis.
El objetivo fundamental que persigue el nuevo modelo de enseñanza es ideológico: formar seres sociales, que a la vez tengan un fuerte sentido crítico, creativo y de independencia. No se trata de oponer lo social a lo individual, al puro estilo occidental, sino de desarrollar la creatividad independiente de Los estudiantes tienen numerosas visitas y cada individuo, para que excursiones pueda aportar más al grupo. No se trata, tampoco, de crear una sociedad a modo de masa obediente, sino un grupo que sea la suma de todas las capacidades individuales desarrolladas. De esta manera, se forman revolucionarios comunistas con fuerte sentido de independencia y creatividad.
Por supuesto, estamos hablando ahora del aspecto ideológico de la enseñanza, la parte no ideológica sigue manteniendo los principios de la reforma de la Educación Técnica de los años 60.
Para conseguir este objetivo ideológico, se formulan cuatro principios elementales:
Desarrollar en los jóvenes un fuerte sentido de unidad, en torno a sus organizaciones (especialmente el Partido) y a un sentimiento de clase. Es decir, lealtad partidista (en forma de disciplina consciente, no impuesta) y conciencia de clase.
Resolver todo en función de las capacidades propias del grupo y sin esperar que personas o instituciones externas resuelvan los problemas propios. Estudiar y conocer a fondo las características propias. Este principio lo llaman “establecer el Juche en la Educación”.
Combinar la teoría revolucionaria con la práctica. Promoción de la adhesión voluntaria a acciones prácticas que eleven la conciencia ideológica.
El Estado socialista es quien debe organizar y dirigir ideológicamente la Educación.
Los estudiantes norcoreanos, a través de la reforma de 1975, pasan a tener una fuerte vida orgánica y cargada de actividades socio-políticas.
Las tesis de la Educación Socialista también inciden mucho sobre el método pedagógico de enseñanza, haciendo hincapié en la aplicación de un modelo heurístico. Es decir, se busca no tanto enseñar conceptos y conocimientos, sino hacer que los alumnos desarrollen capacidades de búsqueda, innovación, creatividad y crítica.
De esta manera, los profesores tienen que persuadir a los alumnos y conseguir que ellos mismos lleguen a las soluciones correctas.
De la misma forma, en Corea no se corrigen los malos comportamientos a través de métodos administrativos de castigo y sanción. Se fomenta, en cambio, que sea el propio grupo, a través de la crítica y la autocrítica, el que corrija. Aquí juega un papel muy importante la Liga de la Juventud Socialista Trabajadora (anterior Unión de la Juventud Democrática).
En Corea, además, se entiende el proceso de formación como gradual y reglado por leyes científicas. Por eso, se hacen numerosos análisis de qué corresponde a cada edad y cómo aprovechar al máximo las capacidades de los alumnos. Desde los años 70, existen estos grupos de investigación y revisión constante de los manuales de texto y la metodología.
Yo mismo pude comprobar este sistema en la actualidad. Cuando en 2008 visitamos la Guardería “Kim Jong Suk” de Pyongyang, pudimos asistir a algunas clases que se estaban dando en ese momento. Los profesores conocen incluso la forma de la que tienen que hablar (tono, volumen, entonación...) para captar la atención de los pequeños alumnos. Todo el proceso de formación está estudiado y planificado. Esto nos sorprendió mucho a todo el grupo. La directora de la guardería nos enseñó el centro y se lamentaba de que no pudiésemos pasar un día entero allí. La razón era que el día del estudiante de la guardería estaba cargado de actividades muy variadas, perfectamente planificadas, para desarrollar al máximo las capacidades de los alumnos.
De esta manera, pudimos entender cómo niños de entre dos y cinco años podían aprender a tocar instrumentos musicales con tanta habilidad o tenían alto nivel de caligrafía y lectura.
2.6.2 – El sistema de enseñanza obligatoria de 11 años
Tras el acuerdo tomado en el Quinto Congreso del PTC de implantar la enseñanza obligatoria de 11 años, se tomó como como plazo el Plan Sexenal (1971 – 1976).
El primer paso fue convocar un debate nacional de pedagogos, en el que se debatió cómo extender dos años la enseñanza obligatoria. Finalmente, se decidió hacer obligatorio el tramo entre 5 y 16 años, con 1 año de prescolar y 10 de enseñanza primaria y secundaria.
La educación obligatoria termina, por tanto, justo en la edad mínima para trabajar: 16 años.
Como segundo paso, 40 escuelas del país comenzaron a partir de Octubre de 1970 a impartir la enseñanza obligatoria de 11 años. En 1971 se realizó un pleno del Comité Central ampliado, invitando a participar a profesores a cargo de la nueva modalidad de enseñanza. A través de estas experiencias, se extendió el número de escuelas probando el nuevo sistema a 400, aproximadamente, el 10% de las escuelas del país.
En función de esto, el país se marcó como objetivo que en el año académico 1975-1976, comenzara un curso con el 100% de los alumnos matriculados en la enseñanza obligatoria de 11 años. Esto suponía escolarizar a más de 5'6 millones de jóvenes al mismo tiempo, es decir, un tercio de la población total del país.
No sólo fue un salto cuantitativo, sino también cualitativo. En 1971 el presupuesto en educación creció un 21% respecto al año anterior, en 1973 creció un 14% respecto a 1972. Esto se tradujo en la construcción de 30.000 nuevas aulas en todo el país, que se distribuyeron de forma que ningún alumno tuviese su escuela a más de 2 km de su casa. Se organizaron autobuses y trenes estudiantiles para las zonas rurales.
El número de escuelas primarias creció hasta 4.700 en 1975 y el de secundarias a 4.100.
Cada clase contaba entonces con 25 alumnos como máximo, cifra que se ha ido reduciendo progresivamente con el paso de los años, para mejorar la calidad de la enseñanza.
El 1 de septiembre de 1975, se promulga la Ley por la que Corea del Norte escolariza al 100% de los niños entre 5 y 16 años dentro de su sistema de enseñanza obligatoria.
2.6.3 – El resto de objetivos educativos de la década
La década de los 70 es también el momento en el que la enseñanza para adultos vive un nuevo impulso. Tras numerosas campañas durante toda la primera mitad de la década, en 1975, el número de graduados por la educación superior alcanza el millón de personas.
Es decir, en 5 años se formaron más personas que en los 25 anteriores años. Esto es consecuencia de todas las facilidades que se dan para el estudio, conservando el puesto de trabajo, y también del estudio colectivo organizado.
El número de técnicos y especialistas por cooperativa agraria aumenta a 55 en 1976.
Entre 1970 y 1976 se fundan 26 nuevas universidades. También se refuerzan las horas de laboratorio y de formación práctica. La Universidad Kim Chaek de Tecnología (Ingeniería) construye un centro de prácticas de 7'500 metros cuadrados.
En la red de pre-escolar, se modernizan las guarderías existentes, cuyo número asciende a casi 60'000 en todo el país, distribuidas en barrios, fábricas, cooperativas y, en general, cualquier sitio donde puedan ser útiles. 3'500'000 niños en edad preescolar son matriculados en la red pública en 1975. Durante estos años, además, se refuerza la educación higiénica de los alumnos de preescolar.
Con todo, Corea del Norte, con una población que no llegaba a finales de la década a 16 millones de personas, escolariza a más de nueve millones de personas en la red pública y gratuita. Todo el país, como decía un cartel de la época, es una gran escuela.
Las Tesis de la Educación Socialista se aprueban definitivamente en septiembre de 1977.
Paradójicamente, no son la causa de todas las reformas que se dan en los años 70, sino la consecuencia: es la formulación escrita del resultado final de las reformas.
En 1970 se celebra el Quinto Congreso del PTC, y en él se decide una reforma que concluirá en 1975 con la aplicación del sistema de enseñanza obligatoria de 11 años. Sin embargo, creo que es importante estudiar primero los principios que inherentemente están detrás de esta reforma y que luego se explicitan en las Tesis.
El objetivo fundamental que persigue el nuevo modelo de enseñanza es ideológico: formar seres sociales, que a la vez tengan un fuerte sentido crítico, creativo y de independencia. No se trata de oponer lo social a lo individual, al puro estilo occidental, sino de desarrollar la creatividad independiente de Los estudiantes tienen numerosas visitas y cada individuo, para que excursiones pueda aportar más al grupo. No se trata, tampoco, de crear una sociedad a modo de masa obediente, sino un grupo que sea la suma de todas las capacidades individuales desarrolladas. De esta manera, se forman revolucionarios comunistas con fuerte sentido de independencia y creatividad.
Por supuesto, estamos hablando ahora del aspecto ideológico de la enseñanza, la parte no ideológica sigue manteniendo los principios de la reforma de la Educación Técnica de los años 60.
Para conseguir este objetivo ideológico, se formulan cuatro principios elementales:
Desarrollar en los jóvenes un fuerte sentido de unidad, en torno a sus organizaciones (especialmente el Partido) y a un sentimiento de clase. Es decir, lealtad partidista (en forma de disciplina consciente, no impuesta) y conciencia de clase.
Resolver todo en función de las capacidades propias del grupo y sin esperar que personas o instituciones externas resuelvan los problemas propios. Estudiar y conocer a fondo las características propias. Este principio lo llaman “establecer el Juche en la Educación”.
Combinar la teoría revolucionaria con la práctica. Promoción de la adhesión voluntaria a acciones prácticas que eleven la conciencia ideológica.
El Estado socialista es quien debe organizar y dirigir ideológicamente la Educación.
Los estudiantes norcoreanos, a través de la reforma de 1975, pasan a tener una fuerte vida orgánica y cargada de actividades socio-políticas.
Las tesis de la Educación Socialista también inciden mucho sobre el método pedagógico de enseñanza, haciendo hincapié en la aplicación de un modelo heurístico. Es decir, se busca no tanto enseñar conceptos y conocimientos, sino hacer que los alumnos desarrollen capacidades de búsqueda, innovación, creatividad y crítica.
De esta manera, los profesores tienen que persuadir a los alumnos y conseguir que ellos mismos lleguen a las soluciones correctas.
De la misma forma, en Corea no se corrigen los malos comportamientos a través de métodos administrativos de castigo y sanción. Se fomenta, en cambio, que sea el propio grupo, a través de la crítica y la autocrítica, el que corrija. Aquí juega un papel muy importante la Liga de la Juventud Socialista Trabajadora (anterior Unión de la Juventud Democrática).
En Corea, además, se entiende el proceso de formación como gradual y reglado por leyes científicas. Por eso, se hacen numerosos análisis de qué corresponde a cada edad y cómo aprovechar al máximo las capacidades de los alumnos. Desde los años 70, existen estos grupos de investigación y revisión constante de los manuales de texto y la metodología.
Yo mismo pude comprobar este sistema en la actualidad. Cuando en 2008 visitamos la Guardería “Kim Jong Suk” de Pyongyang, pudimos asistir a algunas clases que se estaban dando en ese momento. Los profesores conocen incluso la forma de la que tienen que hablar (tono, volumen, entonación...) para captar la atención de los pequeños alumnos. Todo el proceso de formación está estudiado y planificado. Esto nos sorprendió mucho a todo el grupo. La directora de la guardería nos enseñó el centro y se lamentaba de que no pudiésemos pasar un día entero allí. La razón era que el día del estudiante de la guardería estaba cargado de actividades muy variadas, perfectamente planificadas, para desarrollar al máximo las capacidades de los alumnos.
De esta manera, pudimos entender cómo niños de entre dos y cinco años podían aprender a tocar instrumentos musicales con tanta habilidad o tenían alto nivel de caligrafía y lectura.
2.6.2 – El sistema de enseñanza obligatoria de 11 años
Tras el acuerdo tomado en el Quinto Congreso del PTC de implantar la enseñanza obligatoria de 11 años, se tomó como como plazo el Plan Sexenal (1971 – 1976).
El primer paso fue convocar un debate nacional de pedagogos, en el que se debatió cómo extender dos años la enseñanza obligatoria. Finalmente, se decidió hacer obligatorio el tramo entre 5 y 16 años, con 1 año de prescolar y 10 de enseñanza primaria y secundaria.
La educación obligatoria termina, por tanto, justo en la edad mínima para trabajar: 16 años.
Como segundo paso, 40 escuelas del país comenzaron a partir de Octubre de 1970 a impartir la enseñanza obligatoria de 11 años. En 1971 se realizó un pleno del Comité Central ampliado, invitando a participar a profesores a cargo de la nueva modalidad de enseñanza. A través de estas experiencias, se extendió el número de escuelas probando el nuevo sistema a 400, aproximadamente, el 10% de las escuelas del país.
En función de esto, el país se marcó como objetivo que en el año académico 1975-1976, comenzara un curso con el 100% de los alumnos matriculados en la enseñanza obligatoria de 11 años. Esto suponía escolarizar a más de 5'6 millones de jóvenes al mismo tiempo, es decir, un tercio de la población total del país.
No sólo fue un salto cuantitativo, sino también cualitativo. En 1971 el presupuesto en educación creció un 21% respecto al año anterior, en 1973 creció un 14% respecto a 1972. Esto se tradujo en la construcción de 30.000 nuevas aulas en todo el país, que se distribuyeron de forma que ningún alumno tuviese su escuela a más de 2 km de su casa. Se organizaron autobuses y trenes estudiantiles para las zonas rurales.
El número de escuelas primarias creció hasta 4.700 en 1975 y el de secundarias a 4.100.
Cada clase contaba entonces con 25 alumnos como máximo, cifra que se ha ido reduciendo progresivamente con el paso de los años, para mejorar la calidad de la enseñanza.
El 1 de septiembre de 1975, se promulga la Ley por la que Corea del Norte escolariza al 100% de los niños entre 5 y 16 años dentro de su sistema de enseñanza obligatoria.
2.6.3 – El resto de objetivos educativos de la década
La década de los 70 es también el momento en el que la enseñanza para adultos vive un nuevo impulso. Tras numerosas campañas durante toda la primera mitad de la década, en 1975, el número de graduados por la educación superior alcanza el millón de personas.
Es decir, en 5 años se formaron más personas que en los 25 anteriores años. Esto es consecuencia de todas las facilidades que se dan para el estudio, conservando el puesto de trabajo, y también del estudio colectivo organizado.
El número de técnicos y especialistas por cooperativa agraria aumenta a 55 en 1976.
Entre 1970 y 1976 se fundan 26 nuevas universidades. También se refuerzan las horas de laboratorio y de formación práctica. La Universidad Kim Chaek de Tecnología (Ingeniería) construye un centro de prácticas de 7'500 metros cuadrados.
En la red de pre-escolar, se modernizan las guarderías existentes, cuyo número asciende a casi 60'000 en todo el país, distribuidas en barrios, fábricas, cooperativas y, en general, cualquier sitio donde puedan ser útiles. 3'500'000 niños en edad preescolar son matriculados en la red pública en 1975. Durante estos años, además, se refuerza la educación higiénica de los alumnos de preescolar.
Con todo, Corea del Norte, con una población que no llegaba a finales de la década a 16 millones de personas, escolariza a más de nueve millones de personas en la red pública y gratuita. Todo el país, como decía un cartel de la época, es una gran escuela.
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