Vamos a
iniciar, con el apoyo de todos, un proceso de regeneración de una educación
postrada y en terapia intensiva. Es una tarea de largo plazo. La rehabilitación
y transformación de la misma.
Las
prioridades para la acción de gobierno en materia educativa se derivan en
última instancia de los fines que debe tener la educación, entendida como el
principal vector para la reforma de la sociedad, tal como se plantea en el IX
Plan de la Nación.
Entre esos
fines de la educación, de acuerdo a lo pautado en nuestra legislación y tomando
en cuenta el actual tiempo histórico, destacaremos los siguientes:
- Promover el
pleno desarrollo de la personalidad de los ciudadanos, tanto en su sentido
individual como social, para que sean capaces de construir permanentemente una
sociedad democrática y pluralista. Tal capacitación les permitirá contribuir a
la integración y a la solidaridad,
enfrentando las tendencias a la fragmentación y la segmentación sociales.
- Distribuir
equitativamente los conocimientos necesarios
y el dominio de los códigos en los cuales circula la información
socialmente necesaria y formar a las personas en los valores, principios éticos
y habilidades para desempeñarse en los diferentes ámbitos de la vida social.
- Formar a las
personas para que puedan responder a los nuevos requerimientos del proceso productivo
y a las formas de organización del trabajo resultantes de la revolución
tecnológica.
- Desarrollar
capacidades de anticipación del futuro y de actualización permanente para seleccionar
información, para orientarse frente a
los cambios, para generar nuevos cambios, para asumir con creatividad el
abordaje y la resolución de los problemas.
Tres grandes
objetivos que enrumban nuestra política educativa:
1. Elevar la
calidad dela acción educativa
2. Mejorar la
eficiencia de la gestión educativa
3.
Salvaguardar la equidad en relación con los sectores mayoritarios que acceden a
la educación.
Esos grandes
objetivos, a su vez, permiten definir las tres grandes políticas que desarrollaremos
durante el quinquenio, a saber:
1.
Transformación de las prácticas pedagógicas, para mejorar la calidad de la
formación ética e intelectual.
2. Generación
del cambio institucional necesario para la modernización y fortalecimiento del
sector educativo.
3. Corrección
de los desequilibrios sociales que se manifiesten en el sistema escolar, por
efecto de factores exógenos y endógenos.
Explicaremos
inmediatamente la relación entre los objetivos formulados y las políticas destinadas
a alcanzarlos.
- Calidad
educativa y transformación de las prácticas pedagógicas:
La elevación
de la calidad de la acción educativa es el objetivo fundamental porque el norte
y el sentido de todo el esfuerzo educativo debe ser formar al venezolano de
otra manera, de una mejor manera.
- Eficiencia
de la gestión y generación del cambio institucional
Para
aumentarla calidad del proceso educativo es necesario incrementar la eficiencia
de la gestión institucional, la cual se rige por patrones obsoletos donde
predominan el centralismo, el verticalismo y la existencia de interminables
cadenas de controles, las cuales, al converger todas hacia el nivel central del
Ministerio lo abarrotan de excesivas e inmanejables informaciones inconexas.
- Salvaguarda
de la equidad y corrección de los desequilibrios sociales.
El rendimiento
estudiantil está afectado por factores
exógenos al sistema escolar. Las carencias socioeconómicas y culturales limitan
de modo significativo la probabilidad de prosecución escolar. Un gran
porcentaje de los niños y jóvenes excluidos tempranamente del sistema escolar
pertenecen a los sectores más pobres de la población.
CÓMO LO
HAREMOS: PLAN DE ACCIÓN
1. Dignificar
y dinamizar la función docente
El docente es
la clave de la transformación pedagógica propuesta y por ello el esfuerzo
conjunto del Ministerio, de los gremios y de la sociedad ha de estar dirigido
no tanto a rescatar su imagen, sino a modificar en la realidad las
características del rol que desempeña, para cambiar la imagen. Esa modificación
ha de hacerse en la triple dirección de su formación inicial y permanente, de
la remuneración a su trabajo y de las condiciones de su ejercicio profesional.
2. Promover
los proyectos pedagógicos de plantel
Se ha
comprobado hasta la saciedad que una práctica pedagógica burocráticamente
controlada y dependiente de directrices externas produce en los docente efectos
negativos, tales como la mecanización del trabajo cotidiano, la apatía, la
resistencia al cambio y la indiferencia por los resultados de su trabajo.
3. Rehabilitar
la infraestructura de los planteles y dotarlos con los recursos educacionales
adecuados.
El depauperado
ambiente físico de los planteles tiene correspondencia con el empobrecimiento académico
de nuestra educación. Por lo tanto, la estrategia, concurrente con las
restantes de este Plan de Acción en este campo, es la de rehabilitar,
adecentar, adecuar, mantener y mejorar a la planta física de los centros
educativos. En consonancia con tal criterio:
- Se
continuará con la política iniciada de establecer convenios directos entre FEDE
y las Comunidades Educativas, para que sean éstas las que a través de su propia
organización y contando con los recursos económicos de tal programa, procedan a
reparar la infraestructura de los
planteles.
4. Delegar y
transferir competencias a los estados, los municipios y los planteles.
Según un
modelo y unas fases a establecer, se delegarán las competencias desde el nivel
central hacia las zonas educativas y en un
proceso de negociaciones con las gobernaciones y alcaldías, atendiendo a
sus peculiaridades, se transferirán competencias del nivel central a las nuevas
figuras administrativas que se creen, en las cuales se vayan integrando los roles
y las funciones de las zonas educativas y de las direcciones estadales o
municipales de educación.
5. Fortalecer
al Nivel Central en sus funciones esenciales
La estructura
funcional del nivel central ha de reorganizarse,
para adecuarlas a sus funciones esenciales,
que son:
- Diseñar e
implementar un sistema de información ágil, consistente y automatizado sobre
las variables fundamentales del proceso educativo y sobre los procesos
administrativos.
- Repotenciar su capacidad de investigación
propia y coordinar la que pueda hacer el sistema universitario en orden a
aumentar su capacidad de comprensión de lo que ocurre al interior del sistema
escolar.
- Reforzar su
capacidad de planificación con visión prospectiva de las transformaciones a
producir en el sistema educativo.
-
Establecer sistemas nacionales de
evaluación de la calidad del proceso educativo que permitan asumir la
responsabilidad por los logros obtenidos y efectuar la rendición de cuentas a
la sociedad.
- Determinar
los objetivos y los contenidos fundamentales de los niveles de la enseñanza
- Crear un
sistema de control de gestión, acorde con las características de la nueva
estructura del sector.
- Redefinir su
formulación presupuestaria en función de sus objetivos y estrategias básicas
6. Apoyar
socioeconómicamente a los estudiantes de menores recursos
La Beca
Alimentaria y otros programas sociales compensatorios que se manejan a través
de la red escolar, tales como el Bono Lácteo, el de Cereales y el de Dotación
de Útiles y Uniformes Escolares, han representado un esfuerzo del Estado para
disminuir la deserción y mejorar el rendimiento escolar.
7. Promover
ritmos de crecimiento de los niveles y modalidades del sistema escolar, en función
de la justicia social y del modelo de crecimiento económico.
La atención a
los niños entre 0 y 6 años: El Estado y la sociedad deben desarrollar múltiples
y convergentes acciones para ampliar la cobertura de atención nutricional, en
salud y educativa a la niñez comprendida entre esas edades. La vastedad del
campo a cubrir y las graves deficiencias
existentes en cuanto a atención, requieren de la intensificación de las
iniciativas y programas que llevan adelante instancias privadas y las
gubernamentales, tales como el Ministerio de la Familia, las Alcaldías y Gobernaciones,
el Instituto Nacional de Nutrición y el
Ministerio de Educación. En cuanto a la Educación Preescolar propiamente dicha,
la estrategia es la de continuar su expansión a un ritmo superior al que se ha
venido dando en las últimas décadas.
No es fácil la
estrategia planteada. Pero es necesaria. Y posible con el trabajo constructivo
y coordinado de todos.
Invitamos a
sumarse a la tarea del rescate de nuestra educación a todas las instituciones
y, en especial, a todos y cada uno de los docentes y a sus gremios, que también
deben recuperar el rol histórico de avanzada que fue factor determinante para
el progreso y la modernización del país desde las primeras décadas del siglo.
Tan sólo así,
la educación podrá ser el eje de la reconstrucción social, cultural y económica
que necesitamos.
LICENCIADO
MIGUEL HERNANDEZ
DOCENTE DE
EDUCACIÓN ESPECIAL
FORMADOR GRAN
MISIÓN SABER Y TRABAJO 2012
Entre esos
fines de la educación, de acuerdo a lo pautado en nuestra legislación y tomando
en cuenta el actual tiempo histórico, destacaremos los siguientes:
- Promover el
pleno desarrollo de la personalidad de los ciudadanos, tanto en su sentido
individual como social, para que sean capaces de construir permanentemente una
sociedad democrática y pluralista. Tal capacitación les permitirá contribuir a
la integración y a la solidaridad,
enfrentando las tendencias a la fragmentación y la segmentación sociales.
- Distribuir
equitativamente los conocimientos necesarios
y el dominio de los códigos en los cuales circula la información
socialmente necesaria y formar a las personas en los valores, principios éticos
y habilidades para desempeñarse en los diferentes ámbitos de la vida social.
- Formar a las
personas para que puedan responder a los nuevos requerimientos del proceso productivo
y a las formas de organización del trabajo resultantes de la revolución
tecnológica.
- Desarrollar
capacidades de anticipación del futuro y de actualización permanente para seleccionar
información, para orientarse frente a
los cambios, para generar nuevos cambios, para asumir con creatividad el
abordaje y la resolución de los problemas.
Tres grandes
objetivos que enrumban nuestra política educativa:
1. Elevar la
calidad dela acción educativa
2. Mejorar la
eficiencia de la gestión educativa
3.
Salvaguardar la equidad en relación con los sectores mayoritarios que acceden a
la educación.
Esos grandes
objetivos, a su vez, permiten definir las tres grandes políticas que desarrollaremos
durante el quinquenio, a saber:
1.
Transformación de las prácticas pedagógicas, para mejorar la calidad de la
formación ética e intelectual.
2. Generación
del cambio institucional necesario para la modernización y fortalecimiento del
sector educativo.
3. Corrección
de los desequilibrios sociales que se manifiesten en el sistema escolar, por
efecto de factores exógenos y endógenos.
Explicaremos
inmediatamente la relación entre los objetivos formulados y las políticas destinadas
a alcanzarlos.
- Calidad
educativa y transformación de las prácticas pedagógicas:
La elevación
de la calidad de la acción educativa es el objetivo fundamental porque el norte
y el sentido de todo el esfuerzo educativo debe ser formar al venezolano de
otra manera, de una mejor manera.
- Eficiencia
de la gestión y generación del cambio institucional
Para
aumentarla calidad del proceso educativo es necesario incrementar la eficiencia
de la gestión institucional, la cual se rige por patrones obsoletos donde
predominan el centralismo, el verticalismo y la existencia de interminables
cadenas de controles, las cuales, al converger todas hacia el nivel central del
Ministerio lo abarrotan de excesivas e inmanejables informaciones inconexas.
- Salvaguarda
de la equidad y corrección de los desequilibrios sociales.
El rendimiento
estudiantil está afectado por factores
exógenos al sistema escolar. Las carencias socioeconómicas y culturales limitan
de modo significativo la probabilidad de prosecución escolar. Un gran
porcentaje de los niños y jóvenes excluidos tempranamente del sistema escolar
pertenecen a los sectores más pobres de la población.
CÓMO LO
HAREMOS: PLAN DE ACCIÓN
1. Dignificar
y dinamizar la función docente
El docente es
la clave de la transformación pedagógica propuesta y por ello el esfuerzo
conjunto del Ministerio, de los gremios y de la sociedad ha de estar dirigido
no tanto a rescatar su imagen, sino a modificar en la realidad las
características del rol que desempeña, para cambiar la imagen. Esa modificación
ha de hacerse en la triple dirección de su formación inicial y permanente, de
la remuneración a su trabajo y de las condiciones de su ejercicio profesional.
2. Promover
los proyectos pedagógicos de plantel
Se ha
comprobado hasta la saciedad que una práctica pedagógica burocráticamente
controlada y dependiente de directrices externas produce en los docente efectos
negativos, tales como la mecanización del trabajo cotidiano, la apatía, la
resistencia al cambio y la indiferencia por los resultados de su trabajo.
3. Rehabilitar
la infraestructura de los planteles y dotarlos con los recursos educacionales
adecuados.
El depauperado
ambiente físico de los planteles tiene correspondencia con el empobrecimiento académico
de nuestra educación. Por lo tanto, la estrategia, concurrente con las
restantes de este Plan de Acción en este campo, es la de rehabilitar,
adecentar, adecuar, mantener y mejorar a la planta física de los centros
educativos. En consonancia con tal criterio:
- Se
continuará con la política iniciada de establecer convenios directos entre FEDE
y las Comunidades Educativas, para que sean éstas las que a través de su propia
organización y contando con los recursos económicos de tal programa, procedan a
reparar la infraestructura de los
planteles.
4. Delegar y
transferir competencias a los estados, los municipios y los planteles.
Según un
modelo y unas fases a establecer, se delegarán las competencias desde el nivel
central hacia las zonas educativas y en un
proceso de negociaciones con las gobernaciones y alcaldías, atendiendo a
sus peculiaridades, se transferirán competencias del nivel central a las nuevas
figuras administrativas que se creen, en las cuales se vayan integrando los roles
y las funciones de las zonas educativas y de las direcciones estadales o
municipales de educación.
5. Fortalecer
al Nivel Central en sus funciones esenciales
La estructura
funcional del nivel central ha de reorganizarse,
para adecuarlas a sus funciones esenciales,
que son:
- Diseñar e
implementar un sistema de información ágil, consistente y automatizado sobre
las variables fundamentales del proceso educativo y sobre los procesos
administrativos.
- Repotenciar su capacidad de investigación
propia y coordinar la que pueda hacer el sistema universitario en orden a
aumentar su capacidad de comprensión de lo que ocurre al interior del sistema
escolar.
- Reforzar su
capacidad de planificación con visión prospectiva de las transformaciones a
producir en el sistema educativo.
-
Establecer sistemas nacionales de
evaluación de la calidad del proceso educativo que permitan asumir la
responsabilidad por los logros obtenidos y efectuar la rendición de cuentas a
la sociedad.
- Determinar
los objetivos y los contenidos fundamentales de los niveles de la enseñanza
- Crear un
sistema de control de gestión, acorde con las características de la nueva
estructura del sector.
- Redefinir su
formulación presupuestaria en función de sus objetivos y estrategias básicas
6. Apoyar
socioeconómicamente a los estudiantes de menores recursos
La Beca
Alimentaria y otros programas sociales compensatorios que se manejan a través
de la red escolar, tales como el Bono Lácteo, el de Cereales y el de Dotación
de Útiles y Uniformes Escolares, han representado un esfuerzo del Estado para
disminuir la deserción y mejorar el rendimiento escolar.
7. Promover
ritmos de crecimiento de los niveles y modalidades del sistema escolar, en función
de la justicia social y del modelo de crecimiento económico.
La atención a
los niños entre 0 y 6 años: El Estado y la sociedad deben desarrollar múltiples
y convergentes acciones para ampliar la cobertura de atención nutricional, en
salud y educativa a la niñez comprendida entre esas edades. La vastedad del
campo a cubrir y las graves deficiencias
existentes en cuanto a atención, requieren de la intensificación de las
iniciativas y programas que llevan adelante instancias privadas y las
gubernamentales, tales como el Ministerio de la Familia, las Alcaldías y Gobernaciones,
el Instituto Nacional de Nutrición y el
Ministerio de Educación. En cuanto a la Educación Preescolar propiamente dicha,
la estrategia es la de continuar su expansión a un ritmo superior al que se ha
venido dando en las últimas décadas.
No es fácil la
estrategia planteada. Pero es necesaria. Y posible con el trabajo constructivo
y coordinado de todos.
Invitamos a
sumarse a la tarea del rescate de nuestra educación a todas las instituciones
y, en especial, a todos y cada uno de los docentes y a sus gremios, que también
deben recuperar el rol histórico de avanzada que fue factor determinante para
el progreso y la modernización del país desde las primeras décadas del siglo.
Tan sólo así,
la educación podrá ser el eje de la reconstrucción social, cultural y económica
que necesitamos.
LICENCIADO
MIGUEL HERNANDEZ
DOCENTE DE
EDUCACIÓN ESPECIAL
FORMADOR GRAN
MISIÓN SABER Y TRABAJO 2012
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